Proceso De Paz En Colombia

Proceso de paz en Colombia

En Colombia llevamos más de 40 años de conflicto armado que no ha dejado más que desolación y muerte.

Yo me encuentro ubicado en el oriente antioqueño más preciso en el municipio de Cocornà donde se recrudeció la guerra en los años del 1990 al 2002 en los cuales se incrementó el desplazamiento forzado por parte de la guerrilla de las FARC EP y por motivo de los cruentos combates entre el ejército y la guerrilla que dice ser el ejercito del pueblo, se intensifico el asesinato selectivo, la toma a poblaciones a sangre y fuego donde no les importaba la vida de la población civil, que tanto dicen defender.

Es de anotar que ya se han intentado procesos de paz entre la guerrilla y el gobierno colombiano, pero por falta de COMUNICACIÓN entre las partes este proceso siempre se ha visto troncado, cada una de las partes utilizan los medios de comunicación para echarsen culpas mutuamente, sabiendo que todos los colombianos sabemos que a ninguna delas partes le interesa la paz, solo les interesa el poder, nunca piensan en el bienestar del pueblo solo les importa los beneficios propios.

En septiembre del 2012, el gobierno nacional hizo público el proceso que durante casi un año adelantó de manera discreta con voceros de las FARC, con el fin de concertar una agenda de diálogo y dar inicio a un proceso orientado a poner término al conflicto armado y construir una paz estable y duradera en Colombia. Sin duda, se trata de una iniciativa que por su naturaleza, pone de manifiesto la complejidad social y política del país.

El país entero, celebra el anuncio del “Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera” entre el gobierno nacional y las FARC que define el proceso de negociación y cinco ejes de diálogo: el desarrollo rural; la participación política; el cese al fuego definitivo y la reincorporación de los combatientes a la vida civil; la producción y comercialización de drogas ilícitas; y, la reparación de las víctimas.

Desde hace varios años, se ha insistido en que el país está afectado por las secuelas de la guerra y la violencia generadas por uno de los más antiguos conflictos armados en el mundo, el cual hasta este anuncio, no ha contado con mecanismos efectivos para propiciar una terminación no violenta.

El establecimiento de un proceso que conduzca a la terminación del conflicto interno armado y lleve a la paz del país, ha sido una aspiración largamente deseada y solicitada por la mayoría de la población y las organizaciones de la sociedad civil; porque entienden que insistir en superar la guerra por la vía armada solo continuará ahondando la deshumanización, la afectación de la gran mayoría de la población del país y el mantenimiento de un status quo que desvía y pierde muchos de los recursos y oportunidades en el objetivo de la guerra. La sociedad civil afirma que una salida negociada al conflicto, aunque no es la más fácil, es la única alternativa viable para alcanzar una terminación sostenible del conflicto y para construir las vías que permitan superar las causas que lo han mantenido vigente por medio siglo.

Entendemos que hay muchas amenazas a la realización exitosa de las negociaciones por la paz, como la desconfianza, fundamentalismos ideológicos, el deseo de desquite, el lucro con la economía paralela del tráfico ilegal conexo con la guerra y con el narcotráfico, entre otros. En pasados intentos de diálogo estas y otras se han materializado y han llevado al fracaso los procesos.

Por esto, creemos que es importante que nuestra sociedad civil como una sociedad comunicativa participe en procesos de diálogo paralelos, que sean una extensión del proceso del acuerdo para la terminación del conflicto, por medio de los cuales se fortalezca la protección al ambiente de diálogo y

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