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Proceso de Urbanización en la etapa Fordista Keynesiana.


Enviado por   •  14 de Junio de 2017  •  Documentos de Investigación  •  4.141 Palabras (17 Páginas)  •  222 Visitas

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El proceso de urbanización es un tema que ha tomado mayor importancia a nivel mundial gracias al desarrollo de la sociedad, ahora ha aumentado la población urbana lo que ha dado origen a nuevas ciudades, la vida y las necesidades cambian a través de transición de lo rural a lo urbano.

Por lo tanto el proceso de urbanización es entendido como una forma de ordenar u organizar el territorio. Dicho proceso afecta tanto a los países desarrollados como a los países subdesarrollados, debido a que presentan cifras de crecimiento poblacional urbano altos.

Las causas de este proceso se han interpretado de diferentes maneras, para algunos autores el proceso de urbanización obedece a la concentración de población y a la aparición de nuevas formas económicas, para otros se trata de nuevas formas sociales surgidas de la revolución industrial y de la posterior tercerización de las actividades.

De esta manera los procesos de urbanización se forjan como lógicas de poder territorial, estableciendo funciones específicas a las ciudades, para mantener un control espacial y temporal de la ciudad, proyectada en función del beneficio, la ganancia, la localización geográfico administrativa y la distribución de poderes socio-económicos.

Proceso de Urbanización en la etapa Fordista Keynesiana.

Según Ascher (2004), el proceso de urbanización se divide en tres fases: la primera fase abarca desde el fin de la edad media hasta el principio de la revolución industrial, y la llama primera o alta modernidad; en la cual el Estado aparece en relación con el individuo, se crean plazas, jardines urbanos, que acaban con la mezcla de callejones y huertas, separa lo público de lo privado, el interior de la ciudad con el exterior, las ciudades se extienden aglomerando poblaciones y actividades.

“Esta primera ciudad es moderna porque está concebida de forma racional para individuos diferenciados” (Ascher: 2004)

Dicha ciudad explica la aparición del naciente Estado-Nación la expansión del territorio, y la naciente autonomía de los individuos, es decir, un cambio radical en la organización social, se abolió la esclavitud, para dar pauta a la acción racional del individuo, el cual comenzó a obtener participación en la formación de las ciudades, el Estado de alguna manera tomo parte de la sociedad.

La segunda fase comienza con la revolución industrial la cual surge con la revolución agrícola, incrementando la producción de alimentos, pero al mismo tiempo expulsando una gran cantidad de agricultores a la ciudad, esto provocó un acelerado crecimiento demográfico y una pauperización de una parte de las poblaciones de la ciudad1. El excedente en la demanda de servicios e infraestructura, no podía ser abastecido por el Estado, la diferenciación social se comenzaba a inscribir en las ciudades, en una primera instancia la sociedad se fragmentó en un mismo espacio residencial, los ricos vivían en las plantas de arriba mientras que los pobres poblaban los sótanos de la ciudad, posteriormente se crearon barrios para las clases acomodadas y barrios industriales para las fábricas y los obreros.

Más tarde el transporte fue decisivo en la reconfiguración del territorio, las distancias se acortaron y la distribución de mercancías se aceleró. El Fordismo jugó un papel fundamental combinando la producción y el consumo en masa, en el espacio urbano se crearon grandes bloques de viviendas sociales o casas individuales, hipermercados e infraestructuras viarias, el centro de las transformaciones urbanas giraba en torno al consumo, el trabajo asalariado y la prolongación de los desplazamientos.  

El desarrollo de un Estado de bienestar permitió el ordenamiento del territorio, estructurando las líneas de transporte colectivo, hospitales, equipamientos deportivos, colegios, etc. Este estado de bienestar tuvo inferencia en el ámbito urbano, económico y social, para hacer frente a las insuficiencias de las lógicas privadas y de los mercados. De esta forma se comenzó a planificar de la manera más racional y científicamente posible las ciudades, los primeros referentes del urbanismo son: Haussmann, Cerdá, Sitte, Howard y Le Corbusier que a pesar de sus diferencias estaban movidos por la misma preocupación de adaptar las ciudades a la sociedad industrial. Al término de esta segunda fase las ciudades se tornaron en una expresión de una racionalidad simplificada mediante la planificación urbana, las zonificaciones monofuncionales y las estructuras urbanas jerárquicas; un urbanismo adaptado a la producción y al consumo masivo y los centros comerciales, las zonas industriales y la circulación acelerada y, asimismo, materialización del Estado de bienestar con los equipamientos colectivos, servicios públicos y viviendas sociales.

 

A cada una de las dos primeras fases de la modernización correspondió una mutación profunda en las maneras de pensar, producir, utilizar y gestionar los territorios en general y las ciudades en particular.

Por otra parte Axel Borsdorf (2003), menciona que en 1976 se comenzaron a dar los primeros modelos de ciudades latinoamericanas, bajo una influencia de la industrialización, posteriormente la retirada del Estado, la privatización y la desregularización, permitieron que se modificara la estructuración urbana, la cual fue dividida en cuatro momentos, la ciudad colonial o ciudad compacta, la ciudad sectorial, la ciudad polarizada y la ciudad fragmentada.

La ciudad colonial o compacta apareció en el periodo de 1500 a 1820;  se identificaba claramente por los tres círculos con los cuales estaba conformada. En el primer círculo se encontraba la plaza mayor, la cual constituía tanto el centro de cada ciudad como la estructura clave para la red de calles urbanas, además de que era el núcleo de la vida social (Borsdorf, 2003).

En el segundo círculo se concentraba la clase media, los cuales tenían el papel de comerciantes y artesanos y en el tercer círculo se concentraban los de la clase baja o los pobres de la ciudad.

Las condiciones básicas de la formación de la ciudad colonial fueron su orientación hacia un solo centro (plaza), un desarrollo lento, causado por el crecimiento natural, una orientación económica de la colonia basada en la explotación de recursos naturales y una sociedad estable pre-industrial colonial (Borsdorf, 2003).

Era de esta manera que la ciudad se identificaba por el modelo centro-periferia y el principio de una estructuración socio-espacial.

Posteriormente en el periodo de 1820-1920 surgió la ciudad sectorial la cual rompe la estructura circular de la ciudad colonial. Este tipo de ciudad nace en un ambiente de cambios político-económicos, en las primeras décadas del siglo XIX la mayoría de las colonias obtuvo su independencia, lo cual causo un cierto retraso en la reestructuración urbana. A muchos de los nuevos estados llegaron inmigrantes europeos: estos eran comerciantes, industriales, artesanos y agricultores. De Europa provenían además las modas urbanísticas, como el boulevard francés de la época de Haussman, denominada alameda, paseo o prado y la villa europea.

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