Proceso de modernización solo para hombres

Un proceso de modernización solo para los hombres.

Antes que nada, quiero aclarar que mi posición no busca ser machista y tampoco deslegitimar el movimiento que durante muchos años, ha defendido los derechos de las mujeres, pues soy partidario de la igualdad de oportunidades para ambos sexos. Según datos del DANE, en Colombia los hombres ganan 21% más que las mujeres con el mismo nivel educativo; además, en septiembre de 2014, la tasa de desempleo fue de 7% para los hombres y unos alarmantes 11,3% para las mujeres. Estas cifras al igual que las mujeres me indignan, quedando claro que aún hay mucho camino para una real igualdad.

Expuesto ya mi punto de vista, quiero expresa que el movimiento feminista con toda la fuerza que ha ganado, se ha encargado de impartir ideas que no promueven la igualdad de derechos, sino, más bien, parecen querer cambiar los papeles y de esta manera, subordinar y discriminar al hombre, para tomar el rol que históricamente éste ha tenido en nuestra sociedad, pero conservar las ventajas con las que ellas cuentan. Para demostrar esto, voy a hablar acá de varios ejemplos:

Al igual que el pueblo colombiano me indignan los casos de ataque con ácido hacia las mujeres, pero como pocas personas también me indigna los hombres que han sido atacados bajo esta misma modalidad. Según el Instituto Colombiano de Medicina Legal entre el 2004 y 2013 han sido 926 las víctimas de ataque de ácido, 471 mujeres y 455 fueron hombres, ahora bien. ¿Dónde está la movilización y el cubrimiento de los medios con los casos masculinos? O me pregunto también, ¿no tiene la misma importancia los hombres víctimas de este crimen? La sensación dejada tras la ola de indignación por el caso de Natalia Ponce de León ha hecho que se vea el problema como una consecuencia solamente del machismo.

Basta también con escuchar las personas día a día para darse cuenta de que la batalla por la igualdad está cada vez más perdida, los hombres cedieron a cargar con una deuda infinita hacia las mujeres, pues han sido tan malos con ellas que se deben resignar y callar ante sus argumentos de igualdad. No digo que no se tenga una deuda, sino, que me incomoda saber que muchas mujeres caen en ese mal hábito de la generalización, diciendo que todos los hombres son malos e iguales, generando que los hombres crean que le deben algo al sexo femenino.

Siguen buscando el príncipe azul y que las traten como unas reinas, pero no están dispuestas a tratar a los hombres como unos reyes, que contradictorio para quienes piden la igualdad; otro ejemplo, sería algo que es común ver en un bus, en donde algunas mujeres se quejan porque no hay caballeros que les den una silla, pero yo pregunto ¿es que los hombres no se cansan?

Puedo mencionar también el día del hombre, que se celebra el 19 de noviembre, sin embargo, esta fecha no tiene la relevancia que tiene el día de la mujer, mientras ellas piden que los hombres sean especiales el 8 de marzo, muchas prefieren no darle trascendencia a la fecha de ellos.

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