Productividad Del Trabajo Y Ventaja Comparativa

PRODUCTIVIDAD DEL TRABAJO Y VENTAJA COMPARATIVA:

EL MODELO RICARDIANO

Los países participan en el comercio internacional por dos razones básicas, cada una de las cuales contribuye a sus ganancias del comercio. En primer lugar, los países comercian porque son diferentes. En segundo lugar, los países comercian para conseguir economías a escala en la producción.

La razón por la que el comercio internacional produce este aumento de la producción mundial, es que permite que cada país se especialice en la producción del bien en el que dispone de ventaja comparativa. Un país tiene ventaja comparativa en la producción de un bien si el coste de oportunidad en la producción de este bien en términos de otros bienes es inferior en este país de lo que es en otros países. El comercio entre dos países puede beneficiar a ambos si cada uno exporta los bienes en los que tiene ventaja comparativa.

El economista británico David Ricardo, introdujo el concepto de ventaja comparativa a principios del siglo XIX. Esta aproximación, en la que el comercio internacional se debe únicamente las diferencias en la productividad del trabajo, se conoce como modelo ricardiano.

Puesto que cualquier economía tiene recursos limitados, hay límites para los que puede producir y siempre hay intercambios (trade offs) para producir más de un bien, la economía debe sacrificar una parte de la producción del otro bien. Cuando la frontera de posibilidades de producción es una línea recta, el costo de oportunidad es constante.

La frontera de posibilidades de producción ilustra las distintas combinaciones de bienes que la economía puede producir. Sin embargo, para determinar que producirá la economía necesitamos conocer los precios. En ausencia del comercio internacional, el precio relativo de los bienes es igual a sus requerimientos relativos de trabajo por unidad.

Cuando un país puede producir una cantidad de un bien con menos trabajo que otro país tiene ventaja absoluta en la producción de este bien. Cuando permitimos la existencia del comercio internacional, los precios no se determinaran simplemente por consideraciones nacionales.

Los precios de los bienes intercambiados internacionalmente, como los demás precios, se determinan por la oferta u la demanda. Al analizar la ventaja comparativa, debemos explicar el análisis de la oferta y la demanda con cuidado. Cuando estudiamos la ventaja comparativa, es fundamental seguir el camino de las relaciones entre mercados. Cada país se especializa en la producción del bien en el que tiene ventaja comparativa.

Los países cuyas productividades relativas de trabajo difieren de una industria a otra, se especializan en la producción de

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