¿QUÉ ES UN ADMINISTRADOR?
paogenial1 de Octubre de 2014
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¿QUÉ ES UN ADMINISTRADOR?
En español ADMINISTRADOR ES EL QUE GOBIERNA O DIRIGE. Administrador es el que administra (Real Academia de la Lengua Española). Son sinónimos de administrador: gobernador, rector, regente, gerente, director, ministro, intendente gestor, apoderado, jefe, guía, dirigente, mayordomo, síndico, cuidador, tutor, curador
Administrar significa: gobernar, regir, aplicar. Son sinónimos de administrar: dirigir, cuidar, regentar, tutelar, mandar, apoderar.
Administrador. Que administra. Persona que administra bienes ajenos". Lo anterior expresa la posibilidad de que el administrador se ocupe de bienes propios (primera acepción) o bienes ajenos (segunda acepción).
El significado y los sinónimos de la palabra administrador son totalmente vigentes.
En la práctica los significados que reconoce la Academia de la Lengua se encuentran en el uso generalizado y cotidiano del lenguaje.
El Consejo de Administración se ocupa de la planeación y control estratégico de la empresa. El "Administrador Único" (lo cual es una denominación legal) es el responsable ante las instancias superiores y ante las autoridades por los actos de la empresa, por tal motivo debe notificarse oficialmente su nombramiento; con frecuencia los socios mayoritarios, los dueños de las empresas, los empresarios mismos, ocupan esa posición. Los Directores de Área colaboran en la administración de la empresa responsabilizándose por un departamento o función específico.
Todo lo anterior corrobora el concepto de administrador como dirigente en los diversos niveles, incluyendo mandos medios y menores; así mismo confirma el significado de la palabra administración como expresión de función directiva y de gobierno.
En las empresas suele existir una gerencia o dirección "administrativa" o de "administración", encargada de la contabilidad, tesorería, impuestos, auditoría, personal, intendencia, etc., es decir de las funciones no sustantivas, complementarias al ramo o giro del organismo. Sucede que la dirección de una institución, sea pública o privada, ha de responsabilizarse de actividades que no siendo principales son, sin embargo, delicadas y de gran responsabilidad; e incluso aquellas que sin serlo se ubican mejor bajo el control de un responsable al margen de las operaciones principales. Eso ha propiciado que la administración sea identificada con lo no sustantivo, con lo secundario y complementario; pero en todo caso esto no es toda la administración ni su esencia; la pregunta es: el estudio de la dirección de los organismos ¿a qué profesionales compete si no es a los administradores?
Precisiones respecto del administrador y otros funcionarios.
Los títulos: presidente, gobernador, rector, son reservados para los más altos niveles de gobierno de entidades públicas y privadas. Ministro, director, gerente, regidor, síndico, administrador, suelen emplearse para mandos superiores pero subordinados a otras instancias. Jefe, mayordomo, supervisor, intendente, gestor, apoderado, se asignan a puestos con autoridad y facultades limitadas sobre otras personas o respecto de ciertos asuntos.
A mayor jerarquía mayor connotación jurídico política; el "gobernante" accede al poder más frecuentemente por vía de elección y el "directivo" por vía de designación. El gobernante tiende a ser un líder que mediante la persuasión obtiene consenso y de ese consenso depende su permanencia en el poder. Incluso los gobiernos autocráticos requieren buscar el consenso y minimizar el uso de la fuerza la cual denota debilidad política.
Se argumenta y desde luego pudiera ser deseable que el directivo fuera también un líder, pero en la práctica su papel es de autoridad que se hace obedecer y su permanencia depende de sus superiores, esto es lo que con frecuencia le hace ir en contra de los intereses de sus colaboradores y dificulta sea verdadero líder, por más persuasión o "carisma" que pueda emplear.
Las pocas personas que no se encuentran subordinadas a instancias superiores son los poseedores de capital. Los más altos gobernantes formalmente se subordinan a la ciudadanía, a las instancias parlamentarias; en la práctica se subordinan más a las exigencias del capital, principalmente del externo, a efecto de atraer inversiones al país. Administradores públicos y administradores de empresas se subordinan al capital.
Diferencia y nexos entre administrador público y administrador de empresas.
En el sentido vulgar se considera que la Administración de Empresas es sinónimo de administración privada; sin embargo académicamente esto es un grave error: propicia que al estudiar las empresas se dejen fuera las que son propiedad pública8 y las que pertenecen al sector social9, mismas que tienen gran importancia incluso para la sobrevivencia de las empresas privadas. Así mismo propicia que al estudiar la Administración Pública se omita el estudio de las empresas, de innegable importancia en la actividad gubernamental.
Administración de Empresas no es sinónimo de administración privada por la sencilla razón que no todas las empresas son privadas; además la administración de empresas también es asunto de gobierno, tanto por las empresas que son propiedad del Estado, como por la estrecha relación que existe entre la actividad gubernamental y la actividad empresarial.
Para el administrador debe ser claro que existe una intersección entre la administración pública y la administración de empresas, y esa intersección es precisamente la administración de empresas públicas. Pero lo más importante es que si la Administración Pública es responsable de la economía nacional, a nivel general, y las empresas realizan directamente la actividad económica, de ninguna manera puede justificarse que sean ajenas ambas administraciones.
A la administración de empresas también interesa enormemente la actividad gubernamental, en la medida que le afecta o beneficia intensamente. Las administraciones no son ajenas entre sí. Sin embargo debe distinguirse entre administración pública y administración de empresas, ya que en cuanto a su naturaleza son muy diferentes: la administración pública se ocupa de funciones de gobierno y la administración de empresas se ocupa de actividades industriales, comerciales, financieras y de servicios.
El administrador público es más cercano al gobernante; desempeña funciones directivas en dependencias del Estado, donde una orientación político social de conservación del poder son la clave. El administrador de empresas se desempeña en industrias, comercios e instituciones financieras algunas de las cuales son del Estado, pero en todo caso su problemática es más de carácter técnico económico.
En ambos sectores se prestan necesariamente servicios públicos, casi todas las empresas lo hacen, si bien las empresas privadas requieren obtener beneficios económicos (lucrar) para subsistir, y las dependencias gubernamentales se financian con los impuestos. En todo caso el administrador está obligado a operar con eficiencia económica cualquier organismo bajo su responsabilidad.
El administrador profesional y el técnico.
En México se obtiene calidad de técnico cursando los estudios correspondientes a nivel medio superior (después de la instrucción secundaria); los estudios profesionales se cursan posteriormente a la "preparatoria" o equivalente. El nivel técnico se ocupa, en principio, de la capacitación en el conocimiento aplicado, que pretende la preparación para el trabajo práctico; el nivel técnico es, por sus objetivos generales, más modesto y de menos alcances que los estudios de licenciatura.
La instrucción superior capacita para el trabajo pero supone además el estudio del conocimiento básico referido a la realidad relativa a la disciplina de que se trate, así como la explicación científica teórica de esa realidad. Esto pretende que el profesional esté en posibilidad de ejercer, pero también de resolver problemas de mayor complejidad y derivar de ello nuevos conocimientos. ¿Cómo desarrollar profesión alguna --Medicina, Derecho, Física-- si no lo hacen sus propios profesionales?; de ahí la necesidad de la formación científico metodológica como piedra angular del desarrollo de las mismas. Si no se cumple con la preparación en esos tres aspectos se propicia el estancamiento de la profesión de que se trate y el desplazamiento por otros especialistas.
Ser profesional supone, entonces:
1) Dominio, en mayor grado, del conocimiento técnico.
2) Conocimiento básico de la especialidad, para comprender y explicar con bases científicas el comportamiento de los fenómenos que le competen.
3) Capacidad de influir en la transformación e innovación de los fenómenos del caso, como resultado de la comprensión científica de los mismos.
4) Capacidad de aportar nuevos conocimientos, derivado de las innovaciones realizadas y de lo conveniente al desarrollo de la disciplina.
En materia de administración el conocimiento aplicado y el conocimiento básico corresponden a lo siguiente:
a). El conocimiento aplicado se refiere a cómo administrar.
b). El conocimiento básico se refiere a la situación de empresas y gobiernos, así como la comprensión y explicación teórico científica al respecto.
Conjuntando, tenemos que la diferencia entre los administradores técnico y profesional es, por principio, el nivel de formación:
1) El administrador técnico posee estudios
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