Qué es Transmilenio? Definir y describir detalladamente el servicio que presta

 Ayda Stefanny Castillo Castro

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1. Qué es Transmilenio? Definir y describir detalladamente el servicio que presta.

Es el sistema de transporte masivo de Bogotá y Soacha. Su construcción se inició en 1998, durante la primera alcaldía de Enrique Peñalosa, y fue inaugurado el 4 de diciembre de 2000. Entró en operación el 18 del mismo mes con las troncales (líneas) de la avenida caracas (hasta la avenida de los Comuneros) y la calle 80. Desde entonces se han abierto nuevas troncales.

Es el medio de transporte tipo Bus de Tránsito Rápido más reconocido y el más extenso del mundo y el mayor de Colombia.

Hoy en día es un icono mundial en transportes de su tipo y ha hecho que el sistema sea visto como un medio masivo de transporte de mediana capacidad.

Forma parte del SITP, junto con los servicios urbano, complementario y especial, que circulan por los barrios y vías principales de la ciudad.

Es un sistema  de transporte que está conformado por buses articulados que tienen un capacidad para 160 pasajeros y buses biarticulados que cuentan con una capacidad de 250 personas.

Cuentan además con unos componentes adicionales como alimentadores que permite a los ciudadanos ir desde la periferia, los barrios hasta los portales o estaciones intermedias. Bajo el esquema del sistema integrado de transporte público Transmilenio, es el componente troncal del sistema integrado de transporte público.

1. Definir el público objetivo de Transmilenio. (Demográficamente, estratos, edades) Y realizar un life style (un día en la vida de...) de un usuario típico de Transmilenio desde que se levanta hasta que se acuesta de manera detallada (entre una y dos páginas).

Es para toda la población residente en Bogotá y sus alrededores, de todas las edades y todos los estratos sin importar la condición social, siempre y cuando puedan pagar un pasaje de Transmilenio.

Me levanto a las 5 de la mañana de lunes a sábado, normalmente me baño, visto, alisto a mi hija, alistamos algo de desayuno y espero la ruta escolar de nuestra hija, con mi esposo salimos del apartamento eso de las 6: 45 am para el Transmilenio, nos vamos caminando, ya que la estación está como a tre cuadras de nuestro apartamento, esperamos casi siempre entre 10 hasta 30 minutos que pase un bues que vagamente este libre y empieza nuestra lucha de poderes día por medio.

A dios gracias tenemos carro y esta plegaria es un día sí y otro no, la verdad amo mi carro y odio el pico y placa, claro está, sé que se hace más congestión y que de por sí, salir en carro es  traumático en verdad por los trancones que se forman, pero como no gustarme si voy muy cómoda, no estoy abrazando mi bolso y mirando a todo el mundo como si fuera un ladrón tratando de sacarme las cosas de mi cartera y aparte de eso tratando de no quedarme sin cabello o de terminar como una loca recién levantada o peor aún terminar con unas ampollas terrible ya que mi trabajo implica estar muy elegante y con unos tacones bien altos, y no me digan que una mujer con unos tacones de 7 hasta 11 centímetros de altos no se cansaría casi 15 hasta 30 minutos esperando el bus, haciendo trasbordos y casi una hora y treinta minutos y eso, que me valla bien y luego caminar 25 minutos hasta mi oficina, ya que en la estación del Virrey de Transmilenio no tiene un alimentador que te lleve hasta la 93 con 15 todos los días, bueno en mi caso día por medio. Lo peor de todo es que por ser el norte y la famosa 93, no permiten bicicletas con puesto que uno paga para que te lleven hasta tu oficina.

En la estación de Virrey hay taxis con puesto, que las personas le pueden invertir hasta 15 minutos haciendo nuevamente más fila para poderlo tomar y así recortar camino hasta la oficina, por que como buenos colombianos que somos casi el 85 % de los colombianos llegamos tarde a todo. Lo grave del asunto, es que no ha terminado de subirse uno al taxi, cuando a dos cuadras están los policías de tránsito bajando a la gente que va tarde como siempre para el trabajo, el cual implica que el pasajero pierda los dos mil, hasta los tres mil pesos que cobra el señor del taxi y aparte de todo toca caminar, valiente paradoja.

Por eso nuevamente reitero Amo mi carro, a pesar de que se haga trancones, no ayudemos al medio ambiente.

Si nos colocamos a pensar a quien no le gusta ir sentado, escuchando un poco de música cubana, hablando tranquilamente con mi esposo y programando nuestro día de trabajo, tranquilos de que nadie nos va a pisar, robar, violar, manosear y lo mejor de todo no tener que cargar mis cosas de trabajo, porque si algo que padecemos todas la personas que trabajan y viven en Bogotá es que para ir al trabajo, toca llevar el almuerzo, el jugo, la fruta picado de la mañana, la fruta para la tarde y una galleta, eso solo en la parte alimentaria, porque para nadie es una mentira que comer en la calle o centros comerciales de Bogotá es costoso, menos rentable y donde me dejan que en mi triste caso, trabajo en la noventa y tres y todos son sitios finos y elegantes, no niego que me gusten, pero un almuerzo de $25.000 todos los días el más barato sería imposible de sostener.

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