REFLEXIONES EN TORNO A LA ADMINISTRACION CIENTIFICA DE SMITH A TAYLOR.

REFLEXIONES EN TORNO A LA ADMINISTRACION CIENTIFICA DE SMITH A TAYLOR.

Las grandes transformaciones y los profundos cambios que ocasionó la Revolución Industrial, marcan un punto de inflexión en la historia, modificando e influenciando el mayor conjunto de mutaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales que jamás vivió humanidad.

A partir de este momento se inició una transición que acabaría con siglos de una mano de obra basada en el trabajo manual y el uso de la tracción animal, siendo éstos reemplazados por maquinaria para la fabricación industrial y el transporte de mercancías y pasajeros.

Esta época de transformaciones vería nacer a quien literalmente se podría llamar: “el inventor de la ciencia económica”, Adam Smith (1723-1790), quien debió contemplar por lo menos los primeros acontecimientos de cuán importante hecho histórico. “Pero esto no impediría a este perspicaz observador hacer una observación extremadamente penetrante y rica en hipótesis audaces sobre todo lo que ocurría a su alrededor y trazar el rumbo de la industrialización de occidente” .

Notó que la sociedad empezaba a guiarse por un orden que discrepaba de la tradición, captó esos cambios y fue construyendo un pensamiento que se convertiría en una de las bases inamovibles del pensamiento administrativo, cuya aparición y evolución a partir de ese momento se le considera encaminada a la administración científica debido a que diversos autores se mostraron sumamente interesados en investigar “científicamente” la problemática que presentan las empresas industriales, fundamentalmente, por la producción masiva y estandarizada.

Smith imaginó la noción de la mano invisible, como metáfora que explicaba las fuerzas que regulaban el mercado, “considerándolo para ese entonces como una entidad autónoma y autodeterminada. Esta mano, escondida tras infinidad de intercambios y transacciones, regula de manera implacable e invisible, aunque parezca lógicamente muy previsible, todo aquello que construye la trama del funcionamiento y evolución de la sociedad, especialmente en materia económica” .

Es decir, esta mano invisible implicaría que los mercados por si solos pueden autorregularse y por tanto, el Estado no debe intervenir, su famoso término “laisser faire” (dejar pasar, dejar hacer).”La creencia en el orden natural condujo a Smith a criticar la intervención del estado; pero no dudó, sin embargo, de la compatibilidad de la armonía social con la institución de la propiedad privada.”

Su fórmula explica como la suma de los egoísmos individuales convergen en el bienestar general de la sociedad. “la dinámica de la satisfacción del interés personal hace entrar a todos en competencia. Y cada quien, buscando siempre aumentar sus propias ganancias, contribuye a mantener la competencia y a participar en el aumento de la ganancias de la sociedad que, en última instancia, deviene así en la beneficiaria de esta confrontación de egoísmos individuales” . Por lo que esta dinámica del mercado se convertiría en una lucha constante de intereses, siempre buscando la obtención de ganancias rápidas por cualquier medio, lo cual causaría en Smith el efecto concerniente a la discusión del presente trabajo, sus trabajos cultivarían los cimientos de las obras sobre la administración ya que hace exaltación a la subdivisión del trabajo, haciendo referencia a los beneficios que se obtienen al especializar las tareas de los empleados “(como en la famosa manufactura de alfileres, por el descrita en la que la fabricación de un alfiler se subdivide en dieciocho operaciones diferentes). Según Smith las virtudes de la subdivisión del trabajo son, esencial y abreviadamente las siguientes: La aceleración de la producción y la ganancia de tiempo, El incremento de habilidades, El mejoramiento de la capacidad de innovar” .

La especialización en una labor implica que el trabajador desarrolle no solo la rapidez y habilidad en esa tarea que se vuelve repetitiva sino que además lo condiciona a abrirse a formas que hacen más rápido el trabajo.

En el proceso de esos grandes cambios impulsados por la ya mencionada Revolución Industrial, el análisis del comportamiento del mercado y la especialización del trabajo, van moldeando más definidamente, el direccionamiento científico de la administración posteriormente desarrollado por Frederick Winslow Taylor, pero antes es imprescindible hacer mención al trabajo de Charles Babbage (1792-1871). “Este matemático británico, que tuvo también su época de economista. Se interesó en lo que debían hacer las personas que desearan llegar a ser “maestros manufactureros” y poder vender rentablemente su mercadería, gracias a un costo de producción tan bajo como fuera posible” .

Es evidente la influencia

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