REVOLUCION INDUSTRIAL

A mediados del Siglo XVIII, Europa se encontraba inmersa en cambios transcendentales, vivió un largo período de enfrentamientos entre las diferentes naciones que la formaban.

El origen de estos conflictos se debía a que algunos estados querían expandir sus territorios a costa de otros o por la posesión de las colonias, tanto en América como en Asia y África. Estos enfrentamientos también se originaron por las luchas políticas internas entre la Nobleza y la Burguesía. Este período de guerra duró desde 1740 hasta los primeros años del Siglo XIX. En este período se produjeron la Guerra de Sucesión de Austria y la Guerra de Los Siete Años.

Austria era el dominio tradicional de los Habsburgo, titulares del trono imperial desde el Siglo XV. La consolidación como estado de este país se produjo tras la Guerra de Sucesión Española. En 1740, sin embargo, a la muerte del Emperador Carlos VI, el país entró en una grave crisis Sucesoria. El acceso al trono de su hija, María Teresa (1740- 1780), amparado por la Pragmática Sanción promulgada en 1713, fue impugnado por Francia y Prusia, hecho que desencadenó de nuevo la Guerra en Europa (1740-1748). María Teresa, sin embargo, logró defender sus derechos dinásticos y la integridad de sus territorios, con la excepción de Silesia, que pasó a manos de Prusia. Bajo su reinado Austria se alemanizó. Su hijo y sucesor, José II (1765-1790) fue uno de los principales reyes del Despotismo Ilustrado por lo avanzado en sus Reformas el nuevo Emperador abolió la servidumbre de la gleba en 1781, redujo los privilegios de la nobleza y sometió la Iglesia al Poder Civil, con una estricta Política Regalista (conocida como Josefinismo).

El gran conflicto que asoló Europa en el Siglo XVIII fue la Guerra de los Siete Años (1756-1763), una conflagración que, en cierto modo, fue el equivalente a una primera Guerra Mundial, ya que la lucha se libró en varios continentes.

...