Realmente yo me clasifico de esos chicos bromistas que tienen una buena vida social, suelo ir a fiestas, tener novia y todas esas cosas por el estilo.

Hola mi nombre es James Smith, no soy el típico chico popular y capitán del equipo de Futbol, pero tampoco soy un chico cualquiera.

Realmente yo me clasifico de esos chicos bromistas que tienen una buena vida social, suelo ir a fiestas, tener novia y todas esas cosas por el estilo.

Pero solo hay una chica por la que siempre he estado realmente enamorado, es esa chica tímida que solo tiene un amigo, un hermano al cual tengo un odio por poder ser el chico que siempre esta con ella y el cual no soy yo.

Sé que ella me odia o que al menos yo no soy de su agrado, en el segundo año de la secundaria, todos somos adolescentes que aman jugar con los condones y esa vez no fue la excepción, a mí me pareció divertido pegarle un condón en la espalda a la linda chica.

Les contaré un poco de esa hermosa chica: Su nombre es Mckenzie Sullivan, si sé que todos se reirán de su apellido porque todos lo hacen al escucharlo ya que les recuerda a Sullivan de los monsters inc.

Todos creían que yo también me burlaría, pero no es así, al menos a mí me encanta su apellido ya que demuestra que es único así como ella.

Bueno ella no es una chica popular, realmente parece que ella odia a esos tipos de gente, ella es de un color de piel perfecto entre blanca y morena y realmente le queda perfecto, sus ojos son de un color café perfecto, bueno es la chica perfecta.

Yo muy pocas veces hablaba con ella, pero no hablar de ese tipo de hablar era más bien del tipo hablar e insultarnos.

Yo la molestaba por el simple hecho de así ver si ella se interesaba en mí. Pero eso nunca sucedía, yo perdía la esperanza de que algo pudiera llegar a suceder entre ella y yo.

Mi fe volvió el día que todos nos enteramos de su lista, yo sabía que ella iba a estar desecha por el simple hecho de que alguien pudiera encontrar algo tan privado como aquello.

Recuerdo perfectamente que alguien tenía que llevarla a su casa y no había nadie así que yo me ofrecí, yo no podía creer que era su opción D y desde ese día me metí la idea que tenía que ser su opción A.

Había logrado que ella estuviera enamorada de mí como yo de ella. Todo iba perfecto éramos realmente felices y teníamos nuestros problemas. Pero como personas maduras sabíamos afrontarlos.

Pero llegó un día en el cual los dos teníamos que irnos a la universidad, yo creía que ella y yo podíamos soportar estar en diferentes lugares.

Las relaciones a distancia nunca fueron lo mío, empezaron las peleas constantemente yo tenía celos de que otros chicas la pudieran ver, ella tenía celos de que otras chicas me coqueteaban.

Todo fue una maldita mentira, una chica que conocí y sus amigas habían contactado a Kenzie y le habían dicho que yo me había acostado con ellas, yo sabía que Kenzie no les creería pero fue todo lo contrario, esas chicas le habían pagado a otro chico para que simulara ser yo. Tomaron fotos y ese fue mi fin. Ella nunca me dejo explicarle lo que realmente sucedió.

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