Reflexión

Hoy en día, el querer contribuír a mejorar la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes de Chile bajo innovadoras metodologías educativas es un gran reto y una situación muy compleja para los docentes. ¿Cómo acercarse y motivar a alumnos que son diferentes entre ellos y presentan distintas formas de aprender cuando el aprendizaje y los procesos cognitivos se presentan desde diversos enfoques?, ¿Cuándo es preciso integrar el método acertivo en el aula mientras se debe seguir un proceso tecnocrático de 45 minutos y cumplir con los contenidos obligatorios que precede cada asignatura?, ¿Qué función cumple el docente como principal actor si es que debe lidiar con el desafío de mecanismos limítrofes envueltos en el currículum nacional?

Analizar la praxis educativa, amerita analizar la base epistemológica de la educación como objeto de conocimiento científico, de esta forma si nos referimos a la teoría-práctica, deberíamos enfocarnos a partir de la construcción que el docente logra día a día en donde éstos construyen y aplican conceptos, teorías prácticas y un diseño de experiencias educativas que les permiten ir resolviendo las situaciones que se presentan día a día en el aula. En este rol, el docente es aquel encargado de instalar nuevas mejoras para la construcción del conocimiento en la que debe constantemente reflexionar sobre los propios supuestos, creencias, experiencias, investigaciones o esquemas de acción en forma articulada.

Pero también, el docente debe interesarse por lo más importante: el alumno. Entender y diferenciar a cada uno de ellos como seres individuales y únicos. Seres con distintas necesidades, intereses y valores. Amar la pedagogía en acción de ellos, amar el conocimiento como un engranaje hacia el desarrollo integral e intelectual de ellos y como entrada a su liberación.

“Los niños, en particular los pequeños, aprenden más de los modelos que representan sus padres y los maestros, por lo que los valores de empatía, autoestima, respeto a su persona y a los otros son fundamentales” (Mario Pacheco- Comunidad de aprendizaje y escuela de valores)

En este contexto, el docente como modelo inspirador, debe poseer la indicada estrategia para motivar a sus alumnos, realizando una clase innovadora, diferente, atractiva y significativa mejorando la práctica educativa para fomentar el aprendizaje orientada a los valores, preocupado de la diversidad de ellos y aplicar los diferentes estilos de aprendizaje en el aula que corresponda con la ejecución de diferentes enfoques integrando las teorías de los autores más destacados, que hasta nuestro currículum hace mención para así entender finalmente y aportar desde diversas perspectivas.

¿Pero cómo se podría realizar estos desafíos sin capacitaciones? ¿Cómo enfrentar estas metodologías cuando las horas de planificación, no son las adecuadas, por estar ménos del %10 respecto a las horas aula? ¿De qué calidad o bien de qué éxito educacional nos estaríamos refiriendo?

No solo por saber, “hago”, no sólo por un docente estar titulado, sabe qué hacer cuando la situación lo amerite. El ser humano es paradógico, por eso no podemos hacerlo saber algo de una sola forma. Como aún no sabemos si la teoría o la praxis va primero, viviremos tal cual la sociedad lo demanda capacitándonos siempre, y este “capacitar” incluye todo; tanto como el saber teórico y empírico.

Pero el docente no debe dejar esta tarea como responsable solamente a la falta de apoyo institucional o bien al Estado. La neotenia se refiere a que somos tan carentes, que siempre se necesita saber más, por ello el aprendizaje es necesario porque esto nos permite avanzar en el desarrollo humano. Entonces ¿Cómo un docente no va a querer incrementar su sabiduría?¿Cómo no ser el principal actor generador de necesidades intelectuales en pro al desarrollo

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