Relaciones afectivas: Resumen

Las relaciones afectivas que influyen en mi desarrollo social son las amistades y la familia. Creo que los que más influyen son mis amigos. Porque según lo que dice en nuestro libro de Orientación Psicológica: ‘en la medida que la persona llega a la adolescencia, empieza a pasar mucho más tiempo con sus amigos y mucho menos con la familia’. Esto yo considero normal, pero no precisamente bueno, ya que es una etapa pasajera de la vida.

Considero a mis amigas o amigos, como los más influyentes. Esto porque, somos de la misma edad, hemos y estamos pasando por lo mismo, y nos entendemos por eso mismo. Así mismo, ya estamos tomando en cuenta quiénes en verdad son nuestros amigos, y para mí, se cuentan con los dedos de las manos. Me parece importante recalcar esto, ya que estamos en una etapa en la que nos relacionamos con otros adolescentes y compartimos ideas y sentimientos, pero hay que diferenciarlos de los verdaderos y buenos pocos amigos.

Estamos en una etapa en las que nos sentimos comprendidos por nuestros grupos de otros jóvenes como nosotros, de forma mutua, hablando de nuestros problemas y tal vez encontrar posibles soluciones. Y es entendible. Simplemente hay que tener precaución de quiénes son con los que nos juntamos y a quiénes confiamos.

‘Durante las primeras fases de la adolescencia las amistades se caracterizan por ser fervientes, exclusivas, apasionadas…’ ‘se encuentran a menudo llenas de tormentas, riñas, rupturas y reconciliaciones, todo ello no es más que el reflejo de la personalidad inestable e inconstante propia de la etapa adolescente’ según el libro.

También, elegimos a nuestros amigos de acuerdo a intereses similares o simplemente porque los llegamos a conocer y ‘nos cayeron bien’. Gracias a las amistades que hacemos, al mismo tiempo de compartir normas, valores, intereses, entretenimientos y experiencias, vamos consolidando nuestra identidad.

Como ya fue mencionado, los amigos son una parte influyente en nuestro desarrollo. Hay que saber que estos influyen en moda, en el lenguaje, la conducta, pero ‘lo importante es la aceptación y sentirse parte del grupo’.

Por otra parte, mi familia también me influye. Mi familia me ha enseñado valores y a saber lo bueno y lo malo. Me influyeron más que nada durante las primeras etapas de mi vida. Y aunque no influye más que mis amigos en cuanto a actividades, música, moda, lenguaje, gustos o conducta; para mí es más importante y siempre la pongo sobre mis amigos.  A parte de que dentro de la familia inicia el proceso de socialización, mediante imitación y observación en la etapa de la niñez. Y nos enseñamos a hablar y a comunicarnos, convivir, compartir y manejar sentimientos.

Pienso que mi familia, en este caso la más cercana a mí, no puede existir dentro de la clasificación de la familia que aparece en libro. No encontré alguna que la describa. Estoy satisfecha como es mi familia, pues a veces podemos hacer lo que queramos pero con ciertos permisos y condiciones. No me parece difícil. Casi no tenemos problemas, la pasamos también muy bien juntos. Puedo salir con mis amigos y no hay problema. Me gusta mucho estar con mi familia, y a veces prefiero eso a que salir con mis amigas. A veces mi madre es sobreprotectora, pero al mismo tiempo no. Y me gusta. Porque siento que me estoy formando muy bien, equilibradamente. Siento que cuento con cierta autonomía y desarrollo que he logrado por mí misma, ya que no dependo siempre de mis padres, sin embargo me quieren y cuidan de mí.

Dentro de otro tema, ya sea el noviazgo o el matrimonio (en los cuales no me encuentro), debemos reflexionar sobre nuestra relación ideal. Primeramente, ‘el distanciamiento de los padres lleva a los adolescentes al acercamiento con los amigos y/o a iniciar una relación de noviazgo. Yo pienso que en esta relación es importante conocerse, compartir experiencias que favorezcan esa relación afectiva, cuidarse y preocuparse voluntariamente el uno al otro, apreciarlo, admirarlo, apoyarlo, crecer mutuamente para bien, que no haya mentiras, y exista la honestidad y sinceridad, la verdad, la solidaridad, el cariño y todo esto define a lo que sería el amor.  En el noviazgo yo no busco a una persona que me consienta, que me dé regalos, todo eso está bien pero sin embargo, considero importante que se note que la persona te quiere, que te trate bien, que sea buena persona no solo contigo, sino con los demás, que sea amable y solidario, que tenga valores, que aprecie lo que tiene, que ame a su familia, que tenga cierta madurez, que cuente con metas y sueños, que no viva al día, que reflexione sobre su vida, que te permita crecer y te brinde su apoyo incondicional, que no te abandone, que te cuide, que te aprecie y te valore como lo que eres, que te conozca los defectos y virtudes y aun así te acepte. Sobretodo que tengamos respeto mutuo en la forma de pensar. Que le guste estar conmigo pero algunas veces prefiera acudir a una reunión familiar. Que me diga lo que piensa y lo que siente, tanto de mí como del mundo, que me hable de cualquier cosa, que le guste verme feliz y que se note en sus ojos. Que esté siempre ahí y me dé consejos, me diga lo que en verdad está mal en mí y que me quiera cambiar para bien por si estoy haciendo algo perjudicial para mí o para otros. Entre otras cualidades que sea responsable e inteligente, que comprenda y escuche, que sea atento pero a veces distraído. Que sea serio cuando debe serlo, y divertido cuando se pueda. Que ayude a personas, no discrimine y no se burle, que tenga corazón… pero sobretodo que con sus acciones demuestre que en verdad me aprecia y me quiere por lo que soy, ni por lo que tengo, que me quiera así como yo a esa persona…

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