Relación de la globalización con la soberanía alimentaria.

EI problema radica, en la influencia que tiene las dinámicas de los mercados globales, concretamente los mercados de productos agropecuarios, en las interacciones sociales de las localidades rurales (campesinos, pequeños y medianos productores) y su afectación en los procesos de soberanía y seguridad alimentaria de los territorios.

La actual relación de globalización-territorio, afecta aspectos fundamentales de la soberanía de las naciones, dada la acelerada transformación de los territorios a lugares más competitivos, que sacrifica soluciones de fondo y procesos de construcción social que demandan tiempo y planeación colectiva; aspectos irrelevantes para las actuales economías de mercado, en donde los capitales líquidos demandan movilidad, dinamismo y versatilidad en las inversiones y en los productos que se comercializan, esto intensifica la producción agropecuaria hacia la generación de commodities para abastecer las demandas de los tratados de libre comercio que benefician a los más competitivos frente a los territorios menos avanzados, desplazando los sistemas tradicionales y privilegiando la implementación de nuevas tecnologías que facilitan la producción en masa y que eliminan los modelos productivos acuñados por pequeños y medianos productores, amenazando al actor más importante de una nación para la seguridad y soberanía alimentaria, los campesinos, los cuales están siendo progresivamente aislados de los procesos de desarrollo, incentivados únicamente con políticas asistencialistas y no políticas de desarrollo.

Este panorama incrementa fenómenos sociales como el desplazamiento de los habitantes rurales hacia zonas urbanas, profundizando la crisis migratorios y facilitando el  acaparamiento de tierras. De otra parte, la ejecución de estrategias que desde las políticas públicas obligan la ejecución de los presupuestos públicos desde la base asistencialista y no desde una visión de desarrollo a escala humana, sacrifica nuestra soberanía alimentaria, pues fomentan procesos de producción uniforme, pérdida de identidad cultural, calidad e inocuidad de los alimentos, promueve la pérdida de recursos nativos de incalculable valor, y la estabilidad de nuestros territorios y economías locales.

La relación globalización territorio pone por encima las dinámicas de mercados y los intereses de las multinacionales, anulando las economías locales, dejando sin oportunidad de competir a las economías campesinas familiares, generando nuevas interacciones sociales y relaciones entre lo público y lo privado,  y procesos de desterritorialización por múltiples factores desde el desplazamiento forzoso por intereses hasta el simple desplazamiento a las zonas urbanas en busca de nuevas oportunidades de crecimiento económico. El proceso de gobernanza a través del mercado de alimentos y materias primas, también encuentra un aliado en las distintas estrategias de encubrimiento del problema real y el manejo de medios de comunicación, en donde desde las campañas de mercadeo de los alimentos se desvirtúan las producciones artesanales bajo preceptos de pobre inocuidad y baja tecnología; de igual forma se encubre la situación mundial de inseguridad y pérdida de soberanía alimentaria, a través del uso de estadísticas distorsionadas tales como la desnutrición aguda como indicador fundamental de seguridad alimentaria y de pobreza, dejando de lado las problemáticas de soberanía, calidad, cantidad, disponibilidad, inocuidad, producción sostenible, identidad cultural y autonomía de los territorios en las definiciones de políticas y estrategias de producción y mercadeo de sus alimentos.

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