ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Riesgos Profesionales


Enviado por   •  15 de Marzo de 2012  •  3.523 Palabras (15 Páginas)  •  510 Visitas

Página 1 de 15

El Oriente Medio, llamado también Oriente Próximo, es la región del mundo que comprende la península Arábiga, Mesopotamia y Palestina; dichos territorios son ocupados hoy en día por Arabia Saudita, Israel, Jordania, Líbano, Siria e Irak, entre otros estados. A su vez, en términos históricos, éstas regiones están en íntima relación con el valle del Nilo (ocupado por el actual Egipto), la península de Anatolia (hoy Turquía) y los Montes Zagros (hoy Irán). Esta región conforma una unidad histórica por ser el cruce de varias vías de comunicación entre Europa y Asia, razón por la cual se ha transformado en la cuna de múltiples culturas y civilizaciones, y también en un territorio fértil para el cruce del arte, la ciencia, la política y la religión. Por lo mismo ha sido también una región sumamente castigada por guerras e invasiones, y si bien en tiempos antiguos se desarrollaron grandes imperios, andando el tiempo muchas potencias externas (bizantinos, otomanos, franceses, ingleses, etcétera) han ingresado como invasores al territorio.

Mapa de Oriente Medio.

El presente artículo pretende esbozar, en un apretado resumen, los principales fenómenos históricos que han ocurrido en la región del Medio Oriente a lo largo de los siglos.

Hacia el año 10000 a. C. se produjo el cambio climático fundamental para la historia humana, en el cual se produjo el origen de la civilización, cual fue la retirada de los glaciares y el comienzo del Holoceno. El clima durante el Holoceno ha sido descrito como interglacial, pero ha tenido algunas fluctuaciones menores que han afectado a la vida civilizada.

La región del Próximo Oriente se vio afectada por estos cambios, generando un proceso de desertización que creó el llamado Creciente Fértil, una delgada zona agraria que se extendía desde la actual Siria hacia el este, por la cuenca de los ríos Tigris y Eufrates, a través de Mesopotamia, y hacia el oeste, hacia la zona del Levante mediterráneo. Durante siglos, la región occidental llevó la supremacía, hasta que nuevos cambios climáticos hacia 7000 a. C. o 6000 a. C. le dieron el predominio a Mesopotamia.

La agricultura en el Próximo Oriente es autóctona, y ello fue posible gracias a especies vegetales que eran susceptibles de ser domesticadas, como el trigo y la cebada. Al desarrollar la agricultura, el Próximo Oriente se transformó en la región más civilizada de toda Eurasia desde la India al océano Atlántico. También se desarrolló la ganadería. La generación de excedentes permitió el crecimiento de sociedades sedentarias y la acumulación de riquezas en ciudades. Las más importantes de ellas fueron Jericó en Palestina y Halula en Siria. En el V milenio a. C., al producirse el desplazamiento del liderazgo social y tecnológico a Mesopotamia, florecen las culturas de Hassuna y Obeid en Irak, y Halaf en Siria. También comienza en esta época el trabajo de la metalurgia, así como el comercio de la obsidiana, piedra semipreciosa muy importante como símbolo de autoridad y de lo sobrenatural.

En estos tiempos, el poder político se radica en los templos, que al acumular riquezas mediante las prebendas y dádivas, inventan la contabilidad y la escritura para manejarse financieramente. En la época de los sumerios, los templos se habrán hecho lo suficientemente fuertes para convertir a cada ciudad en una verdadera teocracia, aunque al armarse para la guerra, crearán una aristocracia militar que será la responsable del surgimiento de los primeros imperios.

[editar] Primeras civilizaciones de Mesopotamia

El primer pueblo con estructuras políticas propias de una civilización avanzada fue el de los sumerios. La tierra de Sumeria se extendía por la Baja Mesopotamia. Los sumerios nunca formaron un imperio por sí mismos, y apenas alcanzaron un cierto grado de poder, las ciudades más poderosas (Ur, Uruk, Nippur, Lagash, Mari) contendieron duramente entre sí.

De esto se aprovechó otro pueblo, el de los acadios, cuyo líder Sargón el Grande derrocó al rey sumerio Lugalzaggisi de Umma y creó el Imperio Acadio. Bajo Sargón y sus sucesores, el poderío acadio se extendió incluso hasta el Líbano, además de emprender expediciones militares en la Anatolia, y llevar la guerra contra Elam, al sureste de Mesopotamia. El objetivo supremo de Sargón y sus sucesores fue dominar la totalidad de las rutas comerciales que atravesaban la región. Sin embargo, la hegemonía acadia era inestable porque los sumerios mantuvieron durante mucho tiempo su orgullo racial, y múltiples veces se rebelaron. La constante tensión minó las bases del Imperio Asirio, y unos dos siglos después de Sargón, la presión de los gutis, bárbaros de los Montes Zagros, terminó con el Imperio.

Sobrevino una época de caos a la que puso fin provisoriamente el rey Urnammu, fundador de la III Dinastía de Ur. Bajo Urnammu y sus sucesores hubo una nueva edad de oro, marcada por grandes construcciones y prosperidad comercial. Pero Ur decayó y fue completamente arrasada por los amorreos. Uno de los caudillos amorreos, Sumuabum, se apoderó de Babilonia, y uno de sus sucesores, Hamurabi, consiguió abatir a todos sus rivales, y crear un nuevo gran imperio mesopotámico. Pero a la muerte de Hamurabi, el Imperio Babilónico empezó a decaer. En 1595 a. C., Babilonia fue conquistada por Mursil I, rey del Imperio Hitita, y como éste no pudo mantener su poderío en una región tan lejana a sus propios dominios, entregó la ciudad a los kasitas. Empezó así para Mesopotamia una época de declive que duró aproximadamente medio milenio, y en el cual el foco de poder se desplazó hacia el oeste, hacia las nuevas potencias de Mitani, el Imperio Hitita y el Imperio egipcio.

[editar] Mitanni y el Imperio Hitita

Al mismo tiempo que declinaba Mesopotamia, crecía el poder de las potencias occidentales. Para complicar más las cosas, la irrupción de numerosos pueblos nómades ayudó a crear nuevos imperios y reinos. Al occidente, en Anatolia (actual Turquía) surgió el Imperio Hitita). En Siria un pueblo conocido como los mitani, fundaron el reino de Mitani. Otro pueblo, los hicsos, siguieron sus correrías más allá de Canaán e ingresaron al Valle del Nilo. Hasta ese entonces Egipto había tenido tenues relaciones comerciales con los puertos fenicios, en particular con Biblos y Sidón, pero después de la invasión de los hicsos, experimentó una reacción nacionalista que lo llevó a invadir de lleno a Palestina y Siria, entando así en la liza política internacional. De modo que estas tres potencias (Hatti, Mitanni y Egipto) se trabarán en largas guerras a lo largo del segundo milenio antes de Cristo.

Hatti

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (22.2 Kb)  
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com