SEMBLANZA PROFESIONAL A PARTIR DE REVALORAR LA PRÁCTICA EDUCATIVA

Es necesario estar trabajando siempre en una actualización en cuanto a los saberes educativos y formativos, también dependemos de abordarlo de forma adecuada aterrizándolo de forma sencilla ante los alumnos, teniendo el compromiso de ser autodidactas buscando ser competentes ante estos cambios ya que en México sufrimos de recursos económicos por mencionar alguno pasando por los recursos humanos como ejemplo palpable tenemos que para dar cursos no se cuenta con los espacios adecuados para una capacitación adecuada que sea supervisada por algún experto en materia, aunque también es bien real que debemos ser comprometidos profesionalmente y autodidactas por lo menos en la lectura para tener el con cocimiento de cómo debemos abordar los diferentes saberes.

El ”ser” lo he abordado desde una preparación académica acorde con la especialización donde me he inmersado, ya que al decidir soy psicóloga debo apoyar la integración de pequeñitos en aulas regulares, esto implica toda una labor no tan solo con los alumnos sino en el mejor de los casos es trabajar directamente con los profesores encargados de ese grupo que requerirá diferentes cuestiones psicopedagógicas que le apoyen en su práctica dando una apertura a diferentes ritmos y estilos que el alumno presenta. Es de aquí de donde parto para poder semblantear la situación de mi “ser”, yo soy la profesionista que tiene por rol principal de apoyar a estos docentes en su tarea tan comprometedora, buscando que sean en un futuro personitas éxito pudiendo resolver el problema cotidiano con mayores herramientas, haciéndolos seres independientes y capaces para lograr la tarea a la que se vean enfrentados.

Un “saber ser” para mi labor es el contar con la formación adecuada que es el “ser” pero también implica el realmente saber cómo actuar ante las situaciones presentadas con los alumnos y docentes involucrados para así poder dar una respuesta acorde a las necesidades manifestadas por el profesor encargado del grupo, ya que no se debe de perder de vista que educación especial para eso existe “para apoyar a la educación regular”, de igual manera, al padre o madre de familia se le debe de dar soporte académico y en algunos casos se debe canalizar a un soporte emocional buscando siempre la estabilidad académica de los niños y/o desarrollo de habilidades (competencias para la vida).

En un “saber hacer” es donde me dice yo soy psicóloga, conozco los aspectos que debo trabajar y en mi práctica me olvido del no puedo y no quiero pasando al “ser profesional”, es decir, llevo a cabo$ lo aprendido sin ignorar a los demás, ya que su práctica también me permitirá crecer y fortalecerme como docente en servicio que soy.

En el año que tengo dentro de esta práctica he conocido, sino a todas las personas, si a gran mayoría de los caracteres, que me dan por experiencia que los que más necesitan el apoyo de una servidora, terminan siendo los padres, ya que ellos son en la mayoría del tiempo, los encargados de ejecutar y vigilar las recomendaciones tanto académicas como psicológicas de los menores, en menor pero no despreciable cantidad de tiempo, también dependen de sus profesores ya que ellos son los responsables directos de dar los lineamientos correctos para la ejecución de tareas que les ayude a desarrollar estas competencias para la vida; de todas estas personitas dependemos nosotros como educación especial para que nuestro trabajo se vea reflejado teniendo como fin último el aprendizaje significativo de estos pequeños que son de cualidades especiales.

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