Sentido y emocionalidad en la transformación de las sillas

SENTIDO Y EMOCIONALIDAD EN LA TRANSFORMACIÓN DE LAS SILLAS.

…memorias de una silla en el aula...

…asistía regularmente a su aula, pero siempre encontraba sillas vacías...

Esa vaciedad no amilanaba su labor de enseñante y entregaba los aprendizajes con la misma dedicación.

Paso el tiempo y las sillas fueron parte de su espacialidad, de sus ojos, de sus palabras, oídos, aromas, preguntas de silencios y respuestas silenciosas. El Profesor se desplegaba de una manera tan sentí-pensante que lo que pasaban por fuera de su aula y lo escuchaban y al ver que solo habían sillas, se reían y lo tildaban de loco…era el comentario de todos…había un loco que le hacía clases a las sillas, les preguntaba y valoraba sus respuestas. Se acercaba a ellas y felicitaba.

Cada silla era importante. Con el pasar del tiempo fue matizando su aula dándole una organización diferente, figuras geométricas en la ubicación de las sillas, círculos, triángulos, rombos, agrupándolas en conjuntos pequeños, grandes,….Era tanta su emocionalidad con la cual entregaba y compartía su enseñanza, que esa energía intencionadamente valorosa, de valor y dolor, desbordaba el aula, se significaba en las sillas, en los muros, en los vidrios, su aula se comenzó a transformar en un aula encarnada.

Pero un día de aquellos días, en que las cosas se trascienden en cuanto cosas que son, las sillas comenzaron a tener…voz… y las preguntas ya no fueron de silencios ni las respuestas silenciosas…los oídos del profesor percibieron latidos de corazones… escuchaba los pensamientos…aromas con identidades distintas se fueron posesionando de su aula…las sillas comenzaron a tener rostro… reían…..caminaban… se tocaban… trabajaban y se mostraban a través de un lenguaje que ya no era de silencios silenciosos …aprendía a construir y crear un mundo.

Las palabras hablaban del mundo, y las sillas de tanto saberse sillas comprendieron sus limitaciones… intuyeron que la vida de ser silla no era comparable con lo que estaban aprendiendo… querían conocer del mundo... de tener las posibilidades de aprender… a ser otros…………

Pero un día de aquellos en que los tiempos de la mañana se confabulan en momentos, el Profesor penetro en su aula…y estaba vacía… su aula quedó vacía… su tiempo de enseñanzas había terminado… sus sillas… aquellas que le dieron el sentido a sus intenciones de enseñante, ya no estaban……se encontró nuevamente solo en la soledad, al frente tenía el típico inmobiliario de una sala de clases….

…de los muchos tiempos transcurridos… cuando regresaba por el pasillo rumbo a su espacialidad oficinalizada, se enteró de un lugar en el cual alguien hablaba con tanta pasión…de la vividad de la vida y le hizo tanto sentido aquello, que fue a esa sala y al aproximarse ve a un profesor joven que le hablaba a las sillas…cuando ambos se coinciden en las miradas, lo reconoce como uno de aquellos a los cuales él le había hablado……

En su caminar de soledades…escucha las risas…las burlas… y los comentarios del pasillo……… que había un loco profesor que le hablaba a las sillas…..

Estimados estudiantes…..desde la presencia de sus ausencias…de rostros y voces….no les he negado mi voz pero quiero escuchar las voces de ustedes…las palabras siempre sentidas-escuchadas… deben tocar nuestros los miedos…. las palabras solo quieren oírse……las palabras….solo ellas saben lo que quieren decirse……..solo somos el lugar en el cual residen…

Vidagrafía:

ReMo (1957), Recopilaciones de Vida de la Vida. Editorial Saac-Autonomía.

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