Sexo Oral

Como la mayoría sabemos, esta práctica consiste en la estimulación de la vulva, clítoris, vagina o ano en el caso de las mujeres, y en el caso de los hombres del pene o ano mediante la boca o lengua.

La mayoría de las mujeres y los hombres creen que el sexo oral es muy placentero para ellas y ellos pero no para sus parejas, por eso muchas(os) no se atreven a pedirlo, temen ser rechazadas(os) o que la pareja se sienta menospreciada(o). Pero lo cierto es que para la pareja también es muy excitante dar placer, por eso es muy importante tener una buena comunicación con la pareja, hablar de lo que les gustaría o no hacer en los encuentros íntimos brindará información valiosa al otro miembro de la pareja.

El mito principal sobre el sexo oral está relacionado con la higiene y el riesgo de infección. Cualquier enfermedad de transmisión sexual puede contagiarse a través del sexo oral, exactamente igual que en el coito, por eso el uso del preservativo es fundamental. En cualquier caso, el aseo personal es importantísimo en las relaciones sexuales. Los genitales deben estar limpios, lo cual se logra con agua abundante y con jabón dermatológico. Ojo en este punto es importante saber que algunas personas creen que, así como los genitales deben de estar limpios al momento de practicar sexo oral también la boca debe de estarlo, sin embargo, cuando cepillamos los dientes, las encías y la lengua causamos pequeñas, muchas veces microscópicas laceraciones que hacen de la cavidad bucal un ambiente propicio para la transmisión de alguna infección de tipo sexual u otras, por eso es importante tener en cuenta que si bien es importante la higiene, el exceso de ésta también pudiera llegar a ser perjudicial en caso de que la persona a la que se le realice sexo oral esté infectada.

Otro de los datos que muchas personas desconocen es el sabor que tiene los fluidos secretados por el pene o la vagina, se ha inculcado que son partes del cuerpo sucias, y seguramente hayamos escuchado a una(o) que otra(o) persona que diga que sabe o huele a pescado, pero la realidad no es así, los genitales externos tienen un olor y un sabor característico, y por lo general no resulta ni agradable ni desagradable al olfato y gusto humano, sin embargo ya es cuestión de gustos y aprendizaje sociocultural de cada quien que determine si se atreve o no, pero, la buena noticia en este punto en especifico es que se puede mejorar tanto el sabor como el olor de nuestras zonas íntimas. Hay dos factores que influyen de manera importante en lo anterior, una es la higiene, ésta es fundamental para que tu zona huela bien y también para que el flujo no sepa tan fuerte, pues al mantener una higiene sin ser descuidada ni obsesiva, favorece el equilibrio del PH, y la otra son los hábitos alimenticios, bien dicen que somos lo que comemos, por lo tanto, llevar una vida saludable, consumir frutas y vegetales frescos, especialmente ensaladas verdes, los fluidos tendrán un sabor muy suave y nada intenso, que normalmente no suele resultar desagradable, es importante evitar los excesos en el consumo de alcohol, cafeína y nicotina y comida chatarra además de ser nocivos para el organismo, empeoran el sabor. Por último,

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