Sin Fines De Lucro

Educar ciudadanos: los sentimientos morales y (antimorales)

Siéntate, calla que los adultos están hablando; ¿ese es el ejemplo que te he dado?; ¿consideras que lo que has hecho está bien desde los principios que te hemos dado como familia? Y es justo ahí donde todo empieza en la familia el cumulo de costumbres, tradiciones y comportamientos que se tengan en sociedad, es justo ahí donde aparece el significado de moral: La moral es la conciencia que tiene una persona del bien y el mal por la cual se siente responsable de sus actos; se puede seguir hablando de que está bien y que está mal culturalmente, porque es un poco complicado después de todo satisfacer a todos por igual y por esto se prefiere sacrificar el gusto propio por el de los demás a razón de la vergüenza.

A través de las primeras experiencias de los bebés con su entorno, su necesidad de depender y “poder de dominación” hacia los adultos, Nussbaum expone los dos sentimientos básicos del niño y del adulto: la “repugnancia proyectada” y el rechazo. Estos sentires, junto con la vergüenza, naturales en el niño durante su evolución, parecen estar presentes en la vida adulta gracias a la experiencia transmitida por los mayores, ya sea en el seno familiar, en la sociedad o en la escuela.

Tal repugnancia, que durante el desarrollo del niño se dirige hacia sus desechos o la vergüenza de reconocer la fragilidad de su cuerpo, se proyectarse luego en otras personas diferentes, bien sea por su género, nacionalidad, religión, etc. Para Nussbaum esto no es más que una ansiedad ante la propia ansiedad por nuestra naturaleza débil y vulnerable; esto también puede ocasionar en el ser sentimientos de impotencia y dolor, las cuales en ocasiones son sobre llevadas a partir de normas sociales y familiares donde se logra aprender a convivir con dichos sentimientos sin necesidad de odiarlos; para la autora es importante el aporte de Rousseau quien apoya su teoría “el aprendizaje sobre la necesidad básica del ser humano es un elemento central, pues solo el reconocimiento de esa debilidad nos permite transformarnos en seres sociales y, por tanto, formar la humanidad”.

Se debe aprender a dominar el narcisismo que habita dentro de cada uno o la repulsión hacia aquellos que se ha de sentir diferentes. No se debe olvidar formar a los estudiantes en las prácticas de la argumentación, puesto que esta actitud crítica muestra la posición que se adopta frente a cada situación, las cuales pueden ayudar a avanzar en conclusiones comunes, reconocer obligaciones morales con el resto del mundo que de otra manera pasarían desapercibidas y finalmente nos obliga a elaborar argumentos sólidos y coherentes basados en las ideas que estamos dispuestos a defender. La promoción de una educación humana enfocada hacia el mundo entero, primer pasó para una verdadera globalización de la democracia. (NUSSBAUM, 2010)

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