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Sin Planificar


Enviado por   •  20 de Mayo de 2013  •  3.283 Palabras (14 Páginas)  •  237 Visitas

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Sin Planificar

La historia comienza con Abby, la directora de una clínica de Planned Parenthood en Bryan (Texas) y como su vida dio una vuelta de 360°. Cuando dentro de su clínica participó en un aborto guiado por ecografía, donde ella fue la persona que sostuvo la sonda sobre la paciente. Abby relata el disgusto que sintió al haber participado en dicho aborto, y como esos 10 minutos sacudieron la base sobre la que se asentaban sus valores. Abby menciona que había llegado a la organización hace 8 años, y que nunca estuvo interesada en promover los abortos. Lo que ella buscaba era salvar vidas, en especial el de las mujeres, que sin los servicios que la clínica ofrecía lo más probable es que terminaran practicándose un aborto, pero sin las medidas de seguridad apropiadas.

“El feto no siente dolor”, es lo que le habían enseñado en Planned Parenthood, y lo que le había dicho a cualquier mujer que entrara a la clínica. Pero Abby relata con gran claridad la manera en la el bebé se movía a medida en que se iba acercando la cánula. “Estaba claro que el feto podía sentir la proximidad de la cánula y que aquello le daba mala espina”. Abby menciona que se había quedad paralizada, incrédula. En gran parte porque ella había sido responsable de muchas veces en las que las mujeres decidieron abortar. Abby había sido engañada por la visión de la empresa. Pero a partir de ese momento decidió no hacerlo nunca más y hacer un cambio.

Toda esta historia empezó 8 años atrás, en la “Feria del Voluntariado” que se realizaba en su universidad. Ahí es donde conoció Planned Parenthood, le explicaron que creían que debería de haber una clínica en cada ciudad a la que puedan acudir las mujeres con problemas o que necesiten ayuda. “Allí pueden controlar su natalidad y practicar un aborto si fuera necesario”.

En ese momento Abby no se sintió tan segura respecto a la organización, ya que ella venía de una familia pro vida. Pero quería conocer exactamente el punto de vista de la organización. El argumento que convenció a Abby fue al decirle que el objetivo de la organización era que los abortos fueran poco frecuente, por medio de control de natalidad, pero cuando una mujer necesitaba hacerse un aborto, las clínicas de la organización eran vitales para la salud.

En su primer día de voluntariado se encontró con un grupo de manifestantes, que querían prohibir el aborto, cosa que le sorprendió mucho a Abby, ya que le quitaban el derecho a la mujer sobre qué hacer con su cuerpo, y que ponían en peligro su salud, ya que seguramente terminarían abortando en algún lugar clandestino, o estarían destinadas a la pobreza con niños que no podrían mantener.

El tercer capítulo comienza diciendo, “No confíes en una decisión que no le puedas contar a tu mare”, ya que Abby no creía que sus padres fueran a entender que el trabajo que iba a realizar no consistía en promover el aborto, sino en reducirlo. Abby provenía de una familia tradicional, donde se creía que la intimidad sexual se tenía que dar hasta el matrimonio. Pero en la universidad todo esto cambió, Abby se enamoró de Mark, un joven 8 años mayor que ella, Abby explica que su relación con Mark se aceleró tanto en lo emocional como en lo físico. Mark ya había estado casado, y tenía un hijo de de tres años llamado Justin, con el que Abby se encariño mucho, a pesar de que Mark no era muy apegado a él. Abby se comprometió con Mark, sus planes era acabar la cerrera como una mujer casada y como mamá a tiempo compartido, pero todo esto cambió cuando se dio cuenta de que estaba embarazada. La idea de tener un niño era algo que le costaba mucho trabajo imaginar a Abby, y al mismo tiempo no era algo por lo que Mark estuviera muy entusiasmado, motivo por el cual decidieron abortar, esto cuando Abby tenía tan solo 20 años. Abby menciona que no sintió ni culpa o remordimiento, al contrario tuvo una sensación de alivio, al ver que todo había acabado y que el problema se había resuelto. Meses después Abby se casó con Mark y decidieron dejar todo esto atrás.

Abby llevaba una semana en la organización, y todavía no se daba cuenta de la “guerra” que existía entre Planned Parenthood (Pro elección) y Coalition for Life (Pro vida). Coalition for Life se manifestaba los martes, ya que ese era el día en que se pactaban abortos, uno de los trabajos de los voluntariados era ir por la mujeres hasta su coches y acompañarlas a la clínica, para que no se sintieran hostigadas por las personas de pro vida y que las únicas voces que escucharan fueran las de las personas de pro elección. Una de las primeras interrogantes que surgieron en Abby era que si ellos estaban en pro de la elección de la mujer, porque hacían tanto esfuerzo para evitar que las mujeres escucharan diferentes alternativas. Pero de las cosas que marcaron a Abby eran los manifestantes que se presentaban, ya que había una parca, letreros en rojo con la palabra “asesinos”, imágenes de fetos abortados, etc. lo que hizo que Abby se sintiera bastante asqueada.

Al final de día Abby no sabía si iba a regresar, pero al recordar que el objetivo de la organización era reducir el número de abortos y las imágenes de los protestantes hizo que Abby regresara a la organización.

Con el pasar del tiempo Abby empezó a sentirse muy feliz con el labor que realizaba en Planned Parenthood. Pero en esas mismas fechas Abby se separo de Mark, pero lo que Abby descubrió por segunda vez es que estaba embarazada. Abby sabía que Mark no se iba a hacer responsable, y no quería nada que lo siguiera relacionando con ese hombre, tampoco quería ser una madre soltera, así que empezó a hacerse la pregunta, ¿Si yo tuviera ese niño? Debido a todo esto Abby decidió hacerse otro aborto, el feto estaba de 8 semanas, por lo que era posible realizar un aborto farmacológico, usando la RU-486. Abby sufrió de las consecuencias del fármaco, como dolores severos, hemorragias e infecciones, pero decidió vivir toda esta experiencia sola, ya que no le dijo a nadie de la oficina, ni a familiares.

Con cada día que pasaba Abby se involucraba más con Planned Parenthood, motivo por el cual decidió contarles a sus padres sobre el voluntariado, cosa que no aprobaron, pero nunca dejaron de darle todo su apoyo.

La actitud de las personas de pro vida había cambiado radicalmente, gracias a personas como Dvid, Shawn y Marilisa, quienes habían dejado atrás actitudes como la de la parca, los carteles, las imágenes y la intimidación, y la cambiaron por una estrategia de respeto, amor y en especial de oración. De hecho sacaron una campaña llamada “40 Días por la vida”, donde se pasaban 40 días rezando y cuando alguien se acercaba a la verja se acercaban a ellos con gentileza y ofreciendo información, sin

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