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Sindrome Ojo Rojo

natyvetera215 de Septiembre de 2012

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Síndrome del ojo rojo canino, felino.

Uveítis anterior aguda.

Es la inflamación del iris y el cuerpo ciliar. La uveítis anterior aguda suele ser dolorosa, pero los animales con uveítis crónica poco intensa de comienzo insidioso pueden presentarse únicamente porque el dueño ha notado un cambio en el aspecto del ojo, más que por dolor o molestias.

Etiología

Las posibles etiologías de la uveítis crónica son similares a las de la uveítis aguda.

Entre las causas de uveítis anterior se incluyen la infección, los traumatismos, las lesiones corneales, la neoplasia intraocular y las enfermedades de origen inmunitario (incluyendo síndorme uveodermatológico y la uveítis inducida por catarata o traumatismo del cristalino).

Otras causas más raras son las meningoencefalits granulomatosa, el síndrome de hiperviscosidad o hipertensión. Hay una acusada influencia geográfica en la incidencia de algunas de las causas infecciosas de uveítis, sobre todo las debidas a hongos, protozoos, rickettsias y algas. La uveítis anterior puede acompañarse en ocasiones de uveítis posterior.

Perro Gato

Víricas Adenovirus canino

Rabia PIF

ViLeF

VIF

¿Herpesvirus?

Bacterianas Leptospirosis

Borreliosis

Brucelosis

Otras (piometria, absceso de raíz dental, etc.) ¿Bartonella spp.?

Tuberculosis

Otras

Fúngicas Blastomicosis

Criptococosis

Histoplasmosis

Coccidiodomycosis Blastomicosis

Criptococosis

Histoplasmosis

Coccidiodomycosis

Protozoos Toxoplasmosis

Leishmaniasis

Neosporosis Toxoplasmosis

Parasitarias Toxocariasis

Dirofilariasis

Larva de mosca migratoria (oftalmomiasis interna)

Rickettsias Ehrilichiosis

Patogenia

Los cambios de color del iris consisten típicamente en un oscurecimiento con pérdida de los detalles normales de su superficie, aunque en algunas formas de uveítis como el síndrome uveodermatológico se produce despigmentación del iris. En los animales con iris de color claro, sobre todo en gatos, puede desarrollarse un enrojecimiento del iris (rubeosis) debido a la congestión vascular o a la neovascularización. La inflamación puede causar adherencias entre el iris y la cápsula anterior del cristalino (sinequias posteriores), que limitan la movilidad pupilar y a menudo distorsionan la pupila. Las sinequias posteriores extensas pueden bloquear el paso de humor acuoso a través de la pupila, haciendo que el iris se abombe hacia delante (iris bombé) y provocando glaucoma secundario por cierre del ángulo iridocorneal. Puede haber cambios en el cristalino como depósitos en la cápsula anterior debido a adherencias transitorias del iris como formación de catarata.

Puede producirse luxación secundaria del cristalino, sobre todo en gatos con uveítis por virus de la inmunodeficiencia felina (VIF).

El síndrome uveodermatológico es una forma específica de uveítis de origen inmunitario que aparece en perros, sobre todo en las razas árticas. Puede haber uveítis anterior o posterior jutno a poliosis (blanqueamiento del pelo) y vitíligo (despigmentación cutánea) alrededor de los ojos y el hocico. La uveítis es difícil de controlar, siendo secuelas frencuentes la degeneración retiniana y el glaucoma secundario.

Signos clínicos

Los signos clínicos incluyen congestión episcleral, alteraciones corneales (edema, vascularización y depósito de precipitados queráticos), acumulación de material inflamatorio en la cámara anterior, cambios del color del iris y alteraciones del cristalino.

• Derivados del dolor: blefarospasmo, enoftalmos (retracción activa del globo), fotofobia, lagrimeo, protrusión del tercer párpado.

• Hiperemia espiscleral y conjuntiva.

• Miosis.

• Turbidez (proteínas) en humor acuoso y células en la cámara anterior.

• Hipopión (glóbulos blancos en la cámara anterior).

• Hipema (hematíes en la cámara anterior).

• Edema corneal.

• Vascularización corneal profunda.

• Edema y congestión vascular del iris.

• Descenso de la PIÓ.

En los casos crónicos pueden aparecer otros signos.

• Precipitados queráticos en el endotelio corneal, sobre todo ventralmente.

• Neovascularización del iris (membranas fibrovasculares preidiridianas).

• Nidos de células inflamatorias sobre el iris (sobre todo en gatos).

• Alteraciones pigmentarias del iris.

• Formación de sinequias (adherencia entre el iris y el cristalino o la córnea).

• Iris bombé (sinequia posterior en 360° con abombamiento hacia delante del iris y glaucoma secundario).

Diagnóstico

El diagnóstico de la uveítis anterior depende de las características del animal, de la historia (especialmente importante porque pueden asociarse signos sistémicos) y sobre todo de una cuidadosa exploración oftalmológica. Algunos signos de uveitis aguda, como la turbidez del humor acuoso y los precipitados queráticos, puede ser sutiles y se detectan mejor en una habitación en penumbra con una fuente de iluminación foca y lupa de aumento, como las proporcionadas por la lámpara de hendidura. Es importante la tonometría si se sospecha de uveítis anterior ya que el descenso de la PIÓ puede ser un marcador precoz de la enfermedad. El diagnóstico de la causa de uveítis puede implicar numerosos análisis de laboratorio y una investigación detallada del paciente en busca de enfermedades sistémicas.

Son numerosas las enfermedades que pueden asemejarse a la uveítis anterior, sobre todo por el enrojecimiento ocular. Entre las más importantes señalaremos el glaucoma, la episcleritis, la queratitis, la conjuntivitis y la celulitis retrobulbar. La miosis, el enoftalmos y la inyección vascular de la conjuntiva son rasgos comunes a la uveitis y al síndrome de Horner.

Tratamiento

Los principales objetivos terapéuticos son eliminar la causa subyacente, controlar la inflamación y aliviar el dolor.

Antiinflamatorio: los corticoides pueden usarse por vía tópica o sistémica para tratar la uveitis anterior. El acetato de prednisolona o la dexametasona tópicos tienen buena penetración intraocular.

También pueden usarse los antiinflamatoroas no esteroideos (AINEs) tópicos y sistémicos para el tratamiento de la uveitis. El tratamiento tópico es muy útil antes y después de la cirugía intraocular.

En los casos graves, el tratamiento antiinflamatorio puede suplementarse con fármacos inmunodepresores. El más empleado es la azatioprina (a dosis de 2 mg/kg/día durante 5 días con posterior reducción).

Midriáticos-ciclopléjicos: la dilatación de la pupila reduce la posibilidad de que se formen sinequias posteriores y la cicloplejía alivia el dolor al reducir el espasmo muscular ciliar y del iris. En casos con miosis intensa o iris bombé puede añadirse fenilefrina al 10% como coadyuvante. Es preferible una semimidriasis porque la dilatación máxima puede comprometer el drenaje del humor acuoso.

Cuando se tratan de casos de uveitis hay que ir reduciendo gradualmente la medicación a lo largo de varias semanas o meses para disminuir la probabilidad de recidivas. Durante este periodo es necesario un seguimiento estrecho, incluyendo el control regular de la PIÓ.

Fármaco Dosis

Corticoides

Tópicos Acetato de prednisolona al 1%

Dexametasona al 0,1% Cada 4-6 horas al principio (más frecuente en casos intensos).

Sistémicos Prednisolona

Metilprednisolona 0,5 a 1 mg/kg/día al principio (o dosis mayores en casos graves o autoinmunitarios).

No esteroideos

Tópicos Flurbiprofenoal 0,03%

Diciofenaco sódico al 0,1%

Sistémicos: perros Carprofeno

Meloxicam

Flunixin meglumina

Ácido tolfenámico 2-4 mg/kg/día inicialmente.

0,2 mg/kg/día inicialmente.

0,25 a 0,50 mg/kg/día, máx. 3 días.

4 mg/kg/día, máx 3 días.

Sistémicos: gatos Carprofeno

Ketoprofeno

Ácido tolfenámico 2-4 mg/kg/día inicialmente (no se permite el uso prolongado en gatos).

1 mg/kg/día, 5 días.

4 mg/kg/día, máx. 3 días.

Uveítis crónica.

Uveitis es la inflamación de las capas vasculares del ojo; puede clasificarse en iritis, ciclitis y coroiditis según la parte de la uvea afectada. La uveitis anterior o iridociclitis es la inflamación del irirs y del cuerpo ciliar. Existen múltiples causas de uveitis en perros y gatos. La uveitis crónica es una amenaza para la visión y para el ojo. Los gatos son más propensos a esta enfermedad que los perros.

Patogenia

Aun no se conoce bien la patogenia de la uveitis crónica y recurrente, aunque se sabe que están implicadas reacciones inmunitarias. Las alteraciones de la estructura vascular o de la permeabilidad de los vasos sanguíneos uveales pueden persistir tras las fases agudas de una inflamación intensa y no controlada. También se han sugerido que los vasos quedan con tendencia al depósito de inmuncomplejos circulantes. Además, podría ser importante la capacidad del vítreo de servir como reservorio de antígenos y linfocitos sensibilizados.

Signos clínicos

La enfermeda puede ser uni o bilateral. Los casos bilaterales son frecuentes en animales con enfermedad sistémicas infecciosas o autoinmunitarias,

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