Sitme Y Sicad

Del Sitme al Sicad

Las autoridades financieras precisaron de casi tres años para descubrir que el Sitme era un mecanismo de asignación de divisas perverso porque se sustentaba sobre el endeudamiento progresivo y continúo del Estado, a un costo insostenible.

En efecto, el insumo de este sistema lo constituían los bonos emitidos por la República y por Pdvsa que, por razones de riesgo-país, eran castigados en los mercados internacionales con intereses o cupones muy superiores al promedio de los emitidos por otros países o sus empresas como por ejemplo los papeles de Petrobras o Ecopetrol.

Adicionalmente, el ministro de Planificación y Finanzas advirtió que instituciones bancarias se enriquecieron con la asignación discrecional o autoasignación encubierta de divisas, que no se hacían o se hacían parcialmente las importaciones objeto de las mencionadas asignaciones, que existía sobrefacturación, todo lo cual culminó con la eliminación del Sitme, sin que hasta el momento se haya concluido alguna investigación acerca de los presuntos responsables de los hechos denunciados por el ministro, quien señaló que la cifra de estas asignaciones de divisas ascendió a la cantidad de 5.000 millones de dólares que, como diría Teodoro Petkoff, no es concha de ajo.

La mora en la asignación de divisas por parte de Cadivi, aunada a la anunciada, agónica y prolongada muerte del Sitme que, en los últimos seis meses de su existencia disminuyó las asignaciones a una tercera parte, favorecieron la especulación en el llamado mercado negro, en el cual se estima que se transan entre 12% y 20% de las divisas destinadas a importaciones.

Las consecuencias del cuadro anterior se evidenciaron en términos dramáticos mediante las cifras del Banco Central de fin y comienzos de año, que mostraron una escasez de bienes alimentarios cercana a 20%, lo que influyó en la decisión de devaluar el signo monetario en 46,5%, impondrá ajustes de precios y conminó a explorar alternativas para establecer un nuevo mecanismo de asignación de divisas que dio como resultado el Sicad.

Con este sistema se elimina como fuente de recursos el endeudamiento, en tanto el mismo descansará sobre las asignaciones de divisas en efectivo, provenientes de una porción -desconocida- de los 41.000 millones de dólares que suministrará Pdvsa, tanto a Cadivi como al Sicad, los que se asignarán mediante subasta que realizará el BCV, a la cual acudirán las empresas como postoras, a través de su agente u operador cambiario autorizado, expresando el monto de divisas al cual aspiran y el precio al que están dispuestas a pagar las divisas.

El ente emisor centralizará las posturas y decidirá tanto las asignaciones como el precio de las divisas, reservándose hacer el pago al proveedor en forma directa, previa verificación de la concordancia entre el bien

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