Sr. Presidente municipal, Armando Cabada A. Primeramente, felicidades. No fue fácil pero se pudo. De antemano, estamos a sus órdenes

Sr. Presidente municipal, Armando Cabada A.  Primeramente, felicidades. No fue fácil pero se pudo. De antemano, estamos a sus órdenes.

Le informamos que llegaron hasta este medio personas jubiladas por el municipio para que fuéramos el medio por el cual llegaran a usted las quejas de dichas personas. No tenemos que decirle a usted, como periodista de muchos años, que los medios informativos como la radio, televisión o prensa, estamos al servicio de la comunidad sobre todo cuando se trata de una súplica unánime de ayuda. Para si es posible, usted pueda ayudar e intervenir para que se les dé un mejor servicio médico a los empleados, jubilados y pensionados del municipio, ya que la queja consiste en que el servicio médico que presta el hospital “Poliplaza” a los mismos es un servicio pésimo y discriminatorio. Se quejan dichas personas que los tratan como indigentes, que los médicos son ofensivos y agresivos, palabras textuales de los ofendidos.

Sr. Presidente Armando Cabada, se le hace llegar por este medio de información, tal vez humilde y pequeño, pero grande en espíritu para servir a la comunidad. Reitero que llegaron hasta esta oficina algunos derecho-habitantes de servicios médicos municipales prestados en el dicho nosocomio de Poliplaza, para que así les haga llegar sus quejas y desesperación por la atención que se les otorga a los mismos en urgencias, en la cual siempre están los médicos dormidos, se encuentran cansados y prestan sus servicios adormilados y no les ponen atención a sus males, ya que las enfermeras y enfermeros se portan muy déspotas y los médicos, un poco peor.

El monto que paga la presidencia a el dueño de Poliplaza, es un monto para que supuestamente, se dé un servicio de primera calidad; ya que, versión de las personas que hicieron el favor de visitarnos, reciben la agresividad al entrar al nosocomio de la enfermera que toma los signos vitales. El entrar con el médico, el desinterés del mismo. No se diga cuando internan a la persona y dejan al pendiente de la misma a estudiantes de medicina para que terminen de practicar con los jubilados y activos. Pero lo peor, es que cuando se quejan con trabajo social, que se compone con personas de Asociación de Jubilados y Pensionados, y argumentan los quejosos, haber puesto su queja ante trabajo social por escrito y no sucede nada y siguen las arbitrariedades. Al arribarlas y preguntarles por estas quejas se les hacen llegar por escrito al coordinados de clínica, pero de ahí, no pasa nada. ¿Qué raro, verdad?

Señores, si ya perdieron la sensibilidad del dolor, retírense con dignidad y no perjudiquen a terceras personas. Los gritos desesperados por la importancia sentida, les orillaron a llegar hasta este medio para que fuera el vehículo para llegar hasta usted. Y para finalizar, como dijo un compañero periodista famoso en esta ciudad.

Poliplaza, médicos y enfermeras y enfermeros por falta de sensibilidad emocional y ética, al paredón y fuego…

Atte. Su amigo y servidor, El imperial.

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