Supervision En Trabajo Social

“supervisión en trabajo social”

Dentro del trabajo social, la supervisión tiene básicamente dos funciones: la primera es como un proceso administrativo dentro de una institución, esto para evaluar la calidad de sus servicios ofrecidos, con un enfoque normativo y operativo.

La segunda es como un proceso educativo realizado por lo general en escuelas y facultades de trabajo social; aquí tiene como propósito supervisar las prácticas y el desarrollo del estudiante, con un enfoque humanista.

Es un proceso de enseñanza-aprendizaje, la supervisión aplica tanto en estudiantes de la carrera como para los ya egresados que buscan perfeccionar sus habilidades. El supervisor tiene la función de desarrollar las capacidades y limitaciones de los supervisados, también el manejo de actitudes y la correcta comprensión de las técnicas y herramientas de trabajo.

El supervisor es orientador y guía, la constante retroalimentación causa una evolución en las aptitudes del supervisado. La evaluación y corrección de metas y proyectos amplia la visión del estudiante de trabajo social.

Herramientas como análisis de crónicas, reflexión y discusión y evaluación sistemática ayudan al estudiante a madurar como un futuro profesional; la retención de experiencias es también un elemento vital para su progreso gradual.

Los objetivos principales de la supervisión en trabajo social son proporcionar servicios adecuados y supervisar el desarrollo profesional de los estudiantes de la profesión.

Como ejemplos de objetivos netamente pedagógicos, tenemos:

a) Ampliación de los conocimientos teóricos, tanto en trabajo social como en áreas afines.

b) Interpretación y comprensión de conocimientos aplicables a la práctica.

c) Sistematización y control entre teoría y práctica.

d) La experiencia introduce modificaciones y mejoras en los programas de trabajo y estudio.

e) Evaluación de resultados en base a los objetivos establecidos, los resultados dictan si se necesitan cambios o ajustes.

El supervisor también debe participar en el desarrollo e implementación de los planes de la institución. De igual forma debe promover e impulsar la participación activa de los estudiantes y hacerles notar los cambios dentro de los planes de estudio y trabajo; y por supuesto, el valor de seguir el reglamento escolar.

La función de la supervisión en el trabajo social es, que mediante el proceso de enseñanza y aprendizaje, el estudiante adquiera la capacidad de conocer y evaluar situaciones, elaborar diagnósticos y proponer soluciones, planificar acciones, habilidad en manejo de técnicas y el desarrollo de una auto critica madura.

Dentro de la práctica, el supervisor guía al alumno dentro del manejo de tiempo y recursos. Debe resolver dudas e inquietudes y evaluar las metas conseguidas. El alumno debe aprender a conseguir un balance entre teoría y práctica y desarrollar sus propios métodos para resolver problemas según se vayan presentando.

Un punto a considerar dentro de la práctica es que el supervisado está en una etapa de aprendizaje, y debe estar más enfocado en aprender y no en trabajar.

El supervisor debe saber que cada alumno a supervisar es distinto, cada uno con conocimientos, experiencias y madurez únicas; así que debe conocerlos bien de forma individual para apoyarlos de forma correcta.

Al guiarlos durante la práctica, el supervisor de trabajo social debe transmitirles pasión por el trabajo e inquietud por la investigación. Debe estar al tanto de que las metas y objetivos sean reales y concretos. El supervisado debe aprender a manejar situaciones nuevas, si conoce bien sus herramientas y técnicas, sabrá usarlas para superar dificultades.

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