Suplicio Y Castigo

Suplicio

El suplicio es la tortura que se le aplica al delincuente cuando se comete un acto indebido lo cual debe ser castigado por los actos realizados muchas veces los castigos que se les aplican son irreversibles como es el caso de Damiens por haber cometido dicho parricidio.

“Damiens fue llevado y conducido en una carreta, desnudo, en camisa con un hacha de cera encendida de dos libras de peso en la mano, después, la carreta se dirigió a la plaza de Gréve, y sobre un cadalso que allí habrá sido levantado, le fueron atenaceadas las tetillas, brazos, muslos y pantorrillas, y su mano derecha, asido en ésta el cuchillo con que cometió dicho parricidio, quemada con fuego de azufre, sobre las partes atenaceadas se le vertió plomo derretido, aceite hirviendo, pez resina ardiente, cera y azufre fundidos. Fueron utilizados 6 caballos ya que 4 no bastaron para desmembrar los muslos del desdichado, le cortaron los nervios y le rompieron a hachazos las coyunturas”. (Michel Foucault pag.11)

Más tarde se crearon nuevas leyes, en que no fueran tan crueles con el sentenciado, que pagaran sus delitos sin tener que recurrir al suplicio.

Anteriormente el suplicio causaba mucho dolor y los castigos eran muy severos, con el paso del tiempo muchas naciones han ido cambiando sus castigos y han ido reformando sus códigos, para definir las penas, según el delito cometido se le sancionara de acuerdo a lo estipulado en la ley.

León faucher dicto un reglamento “para la casa de jóvenes delincuentes de parís” (Michel Foucault pag.15) en el que consistía que actividades se iban a realizar dentro de la casa para jóvenes delincuentes, en dicho reglamento se dictó que los presos debían tener clases lo cual debía durar dos horas que se iban a emplear alternativamente en la lectura, la escritura, el dibujo lineal y el cálculo.

En el reglamento se expresa que se comenzara a trabajar de seis de la mañana en invierno y a las cinco en verano, en invierno la jornada termina a las nueve en invierno y a las ocho en verano, el trabajo tiene una duración de nueve horas, se forman por talleres y marchan al trabajo. Los reos para ir a comer abandonaban su trabajo se formaban por divisiones y se lavaban las manos en los patios. Se realizaba una oración que la hace el capellán después se realiza una lectura moral y religiosa.

Estas actividades fueron creadas para que el reo mientras cumple su condena pueda reivindicarse, los talleres fueron creados para que los internos al salir puedan trabajar en lo que se especializaron en un taller dentro de la cárcel, ya que estos no pueden conseguir trabajo fácilmente, y así ellos puedan sustentarse al salir y no depender de nadie. Las pláticas religiosas que se hacen a los internos sirven en parte de gran ayuda ya que unos llegan a reivindicar su vida, pues las pláticas religiosas cambian al ser humano. La educación que se reciben dentro de la cárcel es benefactora para el reo, actualmente le permite aprender a leer y a escribir ya que muchos no saben también pueden llegar a terminar sus estudios básicos, y medio superior.

“Época de grandes escándalos para la justicia tradicional, época de los innumerables proyectos de reforma: nueva teoría de la ley y del delito, nueva justificación moral o política del derecho de castigar; abolición de las viejas, ordenanzas, atenuación de las costumbres; redacción de los códigos “modernos”: Rusia, 1769; Prusia 1780; Pensilvania y toscana, 1786; Austria, 1788; Francia, 1791, Año IV, 1808 y 1810. Por lo que le toca a la justicia penal una nueva era”. (Michel Foucault pag.15)

En esta cita se describe los países que modificaron sus códigos y su forma de castigar al delincuente, entre varias modificaciones desaparecieron los suplicios lo cual beneficio al delincuente, solo se determina la pena para aplicar la sanción a los delincuentes. Actualmente son pocos los países que utilizan la pena de muerte como China, Irán, Irak, Arabia Saudí, Estados Unidos, Yemen, Gambia, la India, Japón o Pakistán, todos estos países pertenecen a la lista donde pueden ejecutar a otro ser humano es una posibilidad legal.

Hoy en día los castigos no son tan severos como antes, existe cierta discreción en el arte de hacer sufrir, un juego de dolores más sutiles, más silenciosos, y despojados de su fasto visible.

Se tiene el hecho de que en unas cuantas décadas como fue desapareciendo el cuerpo supliciado, descuartizado, amputado, marcado simbólicamente en el rostro o en el hombro, ya sea expuesto vivo o muerto y ofrecido en espectáculo, ha desaparecido el cuerpo como blanco mayor de la represión penal.

“La desaparición de los suplicios es, pues, el espectáculo que se borra y es también el relajamiento el relajamiento de la acción sobre el cuerpo del delincuente. Sólo el látigo seguía manteniéndose en cierto número de sistemas penales (Rusia, Inglaterra, Prusia). Pero de una manera general, las prácticas punitivas se habían vuelto púdicas.

Al no tocar el cuerpo o lo menos posible y eso para herir en él algo que no es el cuerpo mismo, se puede decir que la prisión, la reclusión, los trabajos forzados, el presidio, la interdicción de residencia y la deportación, que han ocupado lugar importante en los sistemas penales modernos son realmente penas físicas.

“Mantienese, pues, un fondo supliciante en los mecanismos modernos de la justicia criminal, un fondo que no está por completo dominado, sino que se halla envuelto, cada vez más ampliamente, por una penalidad de lo no corporal” (Michel Foucault pag. 23)

En esta cita se expresa que actualmente ya no se utiliza la pena corporal, aunque considero que estar en un reclusorio es como un suplicio ya que se convive con los demás reos y a veces se suscitan enfrentamientos entre los mismos se termina cuando se cumple la condena, pienso que es un sufrimiento lento pero traumático quienes lo viven.

Castigo

“Que las penas sean moderadas y proporcionadas a los delitos, que la muerte no se pronuncie ya sino contra los culpables de asesinato, y que los suplicios que

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