TALLER DE ETICA

VALORES

• Autodominio: el autodominio es la capacidad de control o dominio de uno mismo, es muy eficiente para cualquier trabajo o examen que realices ya que con este valor podrás esconder o mostrar tus emociones en el momento adecuado, a nivel personal el dominio de este valor, por ejemplo, si llegas a estar en un lugar con una gran tención o un lugar donde las decisiones que tomes podrán determinar algo importante, si tu llegas a tener un autodominio podrás determinar las mejores decisiones.
• Esfuerzo: actitud de una persona que se esfuerza física o moralmente por algo, Una persona esforzada está llena de energía y usa su fuerza con propósitos creativos que van más allá de lo que todos hacen. Lleva a cabo su misión de una manera natural y espontánea, sin necesidad de que alguien la presione y sin esperar algún tipo de reconocimiento. El valor del esfuerzo está ligado a la esperanza y a la confianza, pues quien lo vive está convencido de que logrará alcanzar su objetivo. Lo hallamos en las grandes historias de victorias deportivas y conquistas científicas, pero también en las pequeñas historias de quienes desean dar pasos adelante y alcanzar nuevas metas.

VALORES

• Disciplina: Exige un orden y unos lineamientos para poder lograr más rápidamente los objetivos deseados, soportando las molestias que esto ocasiona.

El que se sabe exigir a si mismo se hace comprensivo con los demás y aprende a trabajar y a darle sentido a lo que hace. La disciplina es indispensable para que optemos con persistencia por el mejor de los caminos; es decir, por el que nos va dictando una conciencia bien formada que sabe reconocer los deberes propios y se pone en marcha para actuar.

• Voluntad: la voluntad es la capacidad de los seres humanos que nos mueve a hacer cosas de manera intencionada por encima de las dificultades, los contratiempos y el estado de ánimo. Es una fuerza que hay que hacerla crecer, alimentarla, para que sea ella el motor de nuestros actos, desde los más pequeños y cotidianos como pueden ser el levantarse cada día, hasta los más grandes como el de lograr aquello que nos estabilicen en la sociedad de la que somos parte, como el conseguir un puesto de trabajo.

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