TANTA MARAVILLA QUE ME LLENA EL ALMA

A DIOS…..TANTA MARAVILLA QUE ME LLENA EL ALMA……

Difícil tarea la que en este momento me inclino a emprender, escribir un ensayo de cinco páginas sobre biodiversidad.

No porque sea una labor extremadamente difícil si me alejo desde el punto científico de lo que ella incluye, porque en ese campo apenas doy mis primeros pasos partiendo del curso en el que estoy matriculada en la universidad.

Me refiero a lo complejo en el sentido en que pueda hablar de lo que veo todos los días mientras camino

Como no va a ser difícil concretar cuan diverso puede llegar a ser el mejor país del mundo, Colombia.

Si como expresa la palabra biodiversidad, son todas las manifestaciones diversas de la vida, y en Colombia sí que tenemos vida. Una muestra de ello es la cantidad de aves que habitan en nuestros bosques y en nuestras selvas, aves llenas de colores y cantos que pueden inspirar y enamorar a cualquier compositor o pintor del mundo, o que decir de la cantidad de flores de brillantes colores y formas que atraen con sus aromas, a las que se le hace feria cada año para mostrar al mundo cuanto color hay en las montañas de nuestro país y el azul profundo de nuestros mares que alimentan y bañan nuestro pedacito de Edén, con embajadores de gran tamaño que año tras año cruzan el pacifico para dar a luz nuevas crías que serán nuestra representación en aguas extranjeras.

Quisiera dejar el corazón a un lado y sencillamente cumplir con un ensayo de tipo académico, reseñar la información que encuentro en el texto guía del curso, pero entre más leo, más me concientizo de cuantas bendiciones nos llegan del cielo en cada uno de los paisajes que recorro por las rutas de mi país.

Transitar las carreteras y pasar de un frio, nublado y bello paramo como el que tiene mi departamento, el parque Natural Nacional de Puracé, donde el majestuoso volcán nos observa en el recorrido del viaje, donde un ave bella y majestuosa como nuestro Cóndor de los Andes nos hace sentir de enormes alas y donde un Oso de Anteojos nos enternece y nos hace ver la importancia de salvar su casa, que nos es más que una donde también está ubicada la nuestra , o donde un viejo pero resistente frailejón nos enseña que en las condiciones más extremas se puede ser fuerte y crecer, nos hace sentir un compromiso absoluto para perpetuar las existencia de estas maravillosas especies y junto a ellas aquellas que nos son tan perceptibles a nuestros ojos, pero que están allí en ese regalo de la naturaleza.

Así luego podemos pasar de un frio intenso a un calor abrazador donde el olor de la caña nos trae a la memoria una de las obras literarias más bellas del país, donde el romance nació al amparo de los ingenios, o pasar al aroma que nos hace orgullosos de ser Colombianos, ese en el que

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