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TRABAJO DE AMBIANTAL SOBRE UN AMBIENTE SANO VISUAL


Enviado por   •  3 de Agosto de 2011  •  3.543 Palabras (15 Páginas)  •  1.078 Visitas

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mantengamos un ambiente sano visual

Sentencia de Acción popular y de grupo, 25 de Enero de 2002 (caso Providencia No. 2 Derecho A Un Ambiente Sano – Contaminación Visual Y Paisajista / Publicidad Exterior Visual – Condiciones / Sustraccion De Materia – Cese De

PROVIDENCIA No. 2 DERECHO A UN AMBIENTE SANO – Contaminación visual y paisajista / PUBLICIDAD EXTERIOR VISUAL – Condiciones / SUSTRACCION DE MATERIA – Cese de la vulneración / INCENTIVO – Procedencia

EN EL CASO DE AUTOS SE PRESENTO LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS COLECTIVOS ALEGADOS POR LA ACCIONANTE, LOS CUALES FUERON CORREGIDOS POR LA ALCALDÍA DE GRANADA EN AGOSTO DE 2001, MEDIANTE LA EXPEDICIÓN DE LA RES. No. 024 QUE ORDENA EN SU PARTE RESOLUTIVA LA REMOCIÓN DE LA PUBLICIDAD EXTERIOR VISUAL MATERIA DE LA PRESENTE ACCIÓN.

TENIENDO EN CUENTA QUE LA ADMINISTRACIÓN PROCEDIÓ AL DESMONTE DE LA PUBLICIDAD EXTERIOR VISUAL, LUEGO DE INICIADA LA ACTUACIÓN DE LA ACCIONANTE, ESTA SE HACE ACREEDORA DEL INCENTIVO QUE DISPONE LA LEY 472 De 1998.

articulo reflecibo sobre la problematica :

Por favor y por el amor de Dios, dejemos de contaminar el medio ambiente que nos rodea porque se está matando a la madre naturaleza, a la humanidad, a los recursos animales y vegetales. Recapacitemos, necesitamos vivir en un ambiente sano.

Las condiciones de vida de los guatemaltecos son realmente limitadas en varios aspectos, y uno de ellos es la contaminación ambiental que a diario se vive tanto en la capital como en las cabeceras departamentales, municipales y hasta en los lugares más apartados del territorio nacional.

Sabido es por todas las personas, ya sea adulto, joven y niño que durante todos los días del año, se percibe gran contaminación visual, auditiva y olfativa. Esto se debe a la irresponsabilidad de muchos habitantes que sin importarles la salud y vida de sus semejantes, hacen destrozos hacia la madre naturaleza, el agua, los animales y sobre todo, a las personas, pues les causan enormes daños, máxime a los niños y ancianos, que constituyen, el sector más vulnerable de del país.

Toda persona, por más ignorante que sea, vale decir, con poca cultura, se da cuenta de estas atrocidades; y averiguando del porqué de la situación, nos cercioramos que se debe al afán de lucro e enriquecimiento ilícito de personas que gozan con la explotación de la naturaleza, de sus congéneres y de los indefensos recursos animales y vegetales que Dios nos ha regalado.

En realidad, se está contaminando el ambiente de mil maneras: humo o smog exagerado, producido por toda clase de vehículos, principalmente buses, camiones y automóviles, que carecen de un escape regulado para expeler el humo producido por el consumo de los combustibles que los hacen funcionar. Asimismo, por el humo producido por las grandes fábricas, e incluso, de casas y cocinas, que poseen chimeneas grandes y deterioradas, que expelen gases de manera exagerada.

De igual manera, se sigue contaminando el agua de los ríos, lagos y mares con basura y desechos tóxicos, que ponen en peligro de extinción a los animales acuáticos, inclusive, a los animales terrestres que beben agua de su manto acuífero. A pesar de tantos consejos, continúa la tala exagerada de árboles y bosques madereros y leñosos, con el fin de vender dichos productos forestales y obtener dinero, a costa de la naturaleza, y lo peor del caso, es que no se tiene la dignidad de reforestar las áreas deforestadas.

Se producen ruidos exagerados, por arriba del límite permitido por la ley, principalmente causados por las Iglesias Evangélicas que por las noches gritan, cantan, bailan y lloran como si fuese una fiesta popular, interrumpiendo el derecho privado de las personas de dormir y descansar en santa paz. De la misma manera, los pilotos automovilistas, exageran con grandes bocinazos, que de una vez asustan a las personas, sin pensar que esto puede dañar el sentido del oído de las personas.

Se bota basura por la vía pública y se carece de la sensatez de barrer y limpiar las calles para que luzcan bonitas a la luz de propios y visitantes. Todos estos desmanes y muchos más, están dañando el entorno en que vivimos y terminado las condiciones de vida que aún quedan y si agregamos la publicidad que hacen los partidos políticos, que es contaminación visual, pues dañan árboles, casa y paredes, es el acabose. Señores la opinión pública exige enérgicamente que se deje de contaminar el medio ambiente y que las autoridades tomen cartas en el asunto, sancionando a los infractores de acuerdo con las leyes ambientales vigentes y el Código Penal, para que cesen estos delitos que están terminado con el medio ambiente. Exigimos vivir en un ambiente sano para conservar la salud y la vida. Meditemos y cambiemos de actitud.

Imaginemos ahora el mismo camino, pero le agregamos inmensas estructuras de hierro con carteles publicitarios que proliferan sin límite, anunciando los más diversos productos: Ofertas de teléfonos celulares, ropa interior, seguros de vida, hamburguesas, sitios en Internet, etc.

Todo a lo largo de una avenida como una sucesión de alaridos que compiten por captar nuestra atención en un tamaño que crece hasta convertirse en grotescos paredones, en algunos casos con una supuestamente creativa tercera dimensión, y la infaltable iluminación nocturna de modo que ya resulta inevitable mirarlas a cualquier hora en que circulamos, o debemos hacerlo como hipnotizados transeúntes.

En esta hipótesis imaginativa estamos evidentemente privados del placer y la armonía de los árboles, y nos encontramos frente una pesadilla que asemeja nuestro camino a un frenético pasillo entre góndolas de supermercado.

Como complemento de las hipótesis anteriores, y al sólo efecto de ayudar a la imaginación, miremos a las cartelerías que muestren una parte muy acotada de una situación que resulta indefectiblemente repetida en casi todo el país y que no hace más que resaltar la falta de un criterio adecuado para planificar la publicidad en la vía pública, la incapacidad para comprender lo que es y las consecuencias que tiene la contaminación visual.

Una actividad que no es sino un negocio en el que se benefician muy pocos y nos perjudicamos todos, y donde resulta difícil comprender cómo ha ocurrido, cómo hemos consentido, en silencio, una invasión tan profunda, que deteriora tanto nuestra calidad de vida y que sin duda alguna le quita valor a los lugares donde se instala.

Quizás se ha minimizado a la contaminación visual frente a otros tipos de impacto, como el que sufre el aire, el agua o incluso la contaminación sonora, debido a la ausencia de un parámetro objetivo que permita medir el modo en que se afecta la calidad de vida o

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