TRATAMIENTO DE L AINFORMACION

Tratamiento de la información

“Buscando mi origen”

Son las 5:45 de la mañana, suena el despertador con la radio a todo volumen, el locutor da los buenos días y dice como se encuentra el tiempo y pone una cumbia para levantar el de buen humor, LIZBETH abre los ojos y escucha un momento la canción, se sienta al costado izquierdo de la cama y da un gran bostezo alzando las los brazos. Durante el baño a LIZBETH le gusta cantar e imitar al locutor, la Mamá le habla para que baje a desayunar, en la concina se escucha la misma estación. La apresura porque se hace tarde, LIZBETH de suéter rojo y falda azul toma su mochila del sillón y sale apresurada de la casa. Toman el autobús que pasa por la escuela y que llega hasta el trabajo de la Mamá. Con un beso despide a su Mamá y se va hacia la parte de atrás para bajarse en la próxima parada que es frente a su escuela.

LIZBETH se sienta frente al pizarrón porque es donde pone más atención, escucha a su maestra con atención y siempre cumple con sus tareas. Suena el timbre de la escuela LIZBETH guarda sus cosas sin prisa como lo hacen sus compañeros, es la última en salir y con un hasta mañana se despide, espera paciente el autobús en el mismo sentido que llegó, sube al autobús y busca lugar siempre del mismo lado derecho, del lado de la ventana, ya que le gusta ver las instalaciones de la estación que escucha tanto.

Llega al edificio donde trabaja su Mamá, una torre inmensa que no tiene fin para una niña que mide un metro con cuarenta centímetros, saluda a todos en la oficina en particular al guardia, se queda un momento con él para escuchar la radio, cantar e imitar al locutor, cuando se tarda LIZBETH en subir la Mamá baja por ella, para que coma y haga la tarea. Lizbeth hace la tarea escuchando la radio y siempre la misma estación. Son las siete, hora de salida. Suben al camión y suena la estación, LIZBETH siempre se ha preguntado ¿Por qué cada vez que pasamos por las instalaciones de la radio, su mamá da un largo y profundo suspiro, jamás le he preguntado. Las dos llegan agotadas a la casa, LIZBETH se sirve cereal y la mamá un té, las dos se despiden y se van a dormir.

A LIZBETH le toca cantar una canción para el día del padre, ese día ella estaba muy nerviosa no por el público sino por la canción, con las manos sudando agarra el micrófono y empieza a cantar, cada vez que avanza la melodía sus ojos se ponen más y más cristalinos, una lágrima baja por sus mejillas y antes de caer, LIZBETH suelta el llanto, tirando el micrófono LIZBETH sale del escenario, todo el público en silencio total mirándose unos con otros desconcertados, LIZBETH en un impulso corre al baño a desahogar su mar de lágrimas.

Lizbeth mientras canta se da cuenta que ella no tiene a un papá a quien cantarle. La MAESTRA impactada por la escena va en busca de ella, entra al baño e inclinada en el lavamanos la encuentra, la abraza provocando que el llanto de LIZBETH se intensifique, LIZBETH se calma y la MAESTRA le pregunta que le pasó, le dice que se ha dado cuenta que ella no tiene papá como sus compañeras, y que le gustaría saber quién es y poderlo conocer. La MAESTRA se conmueve de las palabras de la niña y le dice, yo te ayudaré a encontrarlo.

Al día siguiente manda llamar a la Mamá de LIZBETH y le cuentan lo sucedido, la MAESTRA le pregunta sobre el padre de la niña, le contesta de una forma algo sutil de ¡no sé!. Desde entonces Lizbeth se la pasa pensando en ¿cómo es su papá?, ¿qué hace?, ¿qué le gusta?, ¿a qué se dedica? entre otras cosas, cuando se las cuestiona a su Mamá le responde un silencio que mata de momento la ilusión de LIZBETH.

LIZBETH en la escuela es la primera en llegar y con mirada pensativa ve el pizarrón, la MAESTRA apresurada por llegar azota la puerta haciendo que LIZBETH regrese en sí, tengo información de tu papá ya

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