Tacos Tony

La adaptación de la gastronomía iraquí al paladar poblano dio lugar hace más de 70 años a uno de los platos más celebrados de nuestro estado: el taco árabe. La familia Galeana, pionera en la elaboración del famoso plato, sigue hoy al frente de Tacos Tony conservando la esencia tradicional del negocio y resguardando los secretos de la codiciada receta.

A pesar de Tacos Tony tiene ya presencia en cuatro estados del país, Patricia Galeana Basbush, directora general de la empresa y nieta del iniciador en Puebla del taco árabe, sigue como hizo siempre comenzando su jornada laboral a las 06:30 horas. Este amor al trabajo lo aprendió de su padre y éste a su vez de su propio progenitor.

Fue precisamente el abuelo de Patricia, Don Zayas Galeana, quien después de migrar de Irak a México e instalarse en Puebla a finales de la década de 1920, vio la posibilidad de introducir en su ciudad de adopción la carne de carnero árabe, cortada desde la superficie vertical llamada trompo o doneraki, acompañada del pan de Pita, plato típico de los países de Oriente Medio.

No fue hasta finales de los años 30 y comienzos de la década de los 40 cuando pudo materializar su idea en un pequeño local situado en las cercanías del Mercado La Victoria. Sin embargo, la innovación gastronómica no funcionó entre los poblanos. "El olor de la carne era demasiado fuerte y creían que el pan -de Pita- estaba crudo", relató Patricia a El Sol de Puebla. Las miles de recetas de salsa, verde o roja, que probaba Don Zayas tampoco fueron del agrado del paladar de sus clientes.

APRENDER DEL FRACASO INICIAL

A pesar de este fracaso, Don Zayas no se dejó amedrentar. Decidido a dejar su huella gastronómica en Puebla, cambió el pan de Pita por una tortilla de harina de trigo, y desertó la carne de carnero por otra más suave de puerco aún "grasosita" y especiada con una mezcla que hoy en día sigue siendo secreto familiar. Nació así por primera vez en Puebla, señaló orgullosa Patricia, el taco árabe convertido hoy en un "producto típico poblano". "Vienen de todas partes a pedir el taco árabe que se hace aquí", afirmó la ahora directora general de Tacos Tony.

Tal fue el éxito de la receta original que Jorge, hijo de Don Zayas, decidió aplicar todo lo aprendido y abrir 20 años después su propia taquería en la calle 3 Poniente que bautizó con el nombre de Tacos Tony, en honor a su hijo Antonio y a su mujer, gran devota de San Antonio de Padua. En el establecimiento siguió con las recetas que su padre había instaurado: la Torta Árabe -con el tradicional pan de agua-, el Taco Oriental -en tortilla de harina de maíz- y el Taco Árabe.

El éxito de Tacos Tony fue arrollador. "Empezó a vender cada día más y más hasta que era conocido en toda Puebla", señaló Patricia quien recuerda a su padre siempre trabajando entre el olor de los tacos. Pronto fue necesario mudarse al local vecino más grande en la calle 3 Poniente 149 que desde hace 25 años opera como matriz del negocio. La fama se acrecentó fuera del estado de Puebla y era frecuente los pedidos de tacos para eventos sociales o políticos. Cuando finalizaban las elecciones presidenciales, por ejemplo, periodistas de todas partes del país se reunían en el Distrito Federal a la espera de noticias sobre el nuevo presidente mientras saboreaban un taco árabe de Tacos Tony.

Cuando a principios de los 90 falleció Jorge, fueron sus hijos Patricia, Antonio y Sonia -estos dos últimos ya fallecidos- quienes se hicieron cargo del negocio. La visión empresarial de la tercera generación de taqueros hizo posible el franquiciado de la marca Tacos Tony. En la actualidad, son 16 franquicias de Tacos Tony distribuidas en Puebla, Tlaxcala, Veracruz y el Estado de México con decenas

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