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Tema II Colonialismo Y Pueblos Indigenas


Enviado por   •  23 de Octubre de 2013  •  3.654 Palabras (15 Páginas)  •  489 Visitas

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TEMA II COLONIALISMO Y PUEBLOS INDÍGENAS

1.- ¿DESCUBRIMIENTO, INVACIÔN O ENCUBRIMIENTO?

Cuando los españoles llegaron a estas tierras no descubrieron a los pueblos que habitaban éstas zonas, sino que fueron encubiertos a partir de tres preceptos. Según Bartomeu Melia "el primero de los preceptos a ser ocultado e ignorado es la cuestión del pobre referida a su cultura, hombre sin cultura. El segundo de ellos es del pagano referido a su religión, son hombres sin Dios, no adoran a nadie. Y el tercero de ellos la del bárbaro referida a su lengua. Pobres “que todo tomaban y daban; paganos que ninguna secta tenían; bárbaros que tenían que aprender hablar”. Quedó así denunciada la triple negación de América: la de su economía, la de sus religiones y la de sus lenguas y culturas.

Y es así que valiéndose de las carencias, desde lo que NO tenían estos pueblos (según la cultura europea) los españoles comienzan a escribir una historia desde su llegada. Se hace aquí presente el principio de "tabula rasa" en el cual, los pueblos indígenas eran una página en blanco que debía ser escrita por los españoles, la misión de ellos era crear y escribir una historia con caracteres cristianos para los pueblos que nada tenían.

Pero no todo salió como ellos lo esperaban debido a que los pueblos presentaron resistencias a las formas de dominación, algunos de forma violenta, otros utilizando ciertas estrategias, etc. En fin, llegado determinado momento los españoles no pudieron seguir negando que los aborígenes no tuvieran religión, cultura y lengua, se manifestaban por doquier. Entonces lo que hacen es aceptar que existe otra cultura, religión y lengua, pero que se encuentran en una posición o estadio inferior a la europea. Ya no se las niega, ni intenta sustituir sino simplemente relegarlas al puesto inferior de la vida social, cultural y política.

En esta situación vemos a dos grupos sociales humanos perfectamente diferenciados entre sí, que al entrar en contacto se descubren DOS culturas diferentes, ni mejores ni peores, diferentes, que respondieron a las exigencias del medio ambiente de manera distinta.

No es que los españoles descubrieron un lugar vacío o una "tabula rasa", en todo caso, a partir de su llegada, los hizo visibles, los dieron a conocer al resto del mundo.

Aquí se puede hablar de una incomprensión sistemática donde el descubridor encubre lo que no entiende y lo que no quiere entender. Y no olvidemos que esta incomprensión siempre estuvo mediada por el conflicto, por la imposición que derivó en masacres de pueblos nativos, en explotación de mano de obra indígena y demás atrocidades.

Un número indeterminado de indígenas, pero en cualquier caso estimado en varios millones, vivía en América en el momento en el que el primer viaje de Cristóbal Colón inició un periodo histórico de contactos a gran escala, desconocidos hasta entonces, de los habitantes del viejo mundo con América. El contacto de un puñado de potencias europeas con lo que consideraron el Nuevo Mundo llevó a la conquista y colonización del continente americano por los habitantes de las potencias coloniales, con millones de emigrantes (no siempre voluntarios) del "Viejo Mundo", mayoritariamente africanos, estableciéndose permanentemente en América.

Una de las primeras estimaciones sobre la población precolombina la hizo Fray Bartolomé de las Casas, para la isla de La Española, que tendría según el religioso de 3 a 4 millones de habitantes antes de la llegada de los hispánicos.

La llegada del europeo, aparte de las brutalidades que pudiera cometer más tarde, parece haber tenido únicamente un pequeño papel en la epopeya de un desastre de proporciones cósmicas. El número total de personas afectadas nunca podrá calcularse con fiabilidad, pero no es exagerado sugerir que, entre los pueblos indígenas del Nuevo Mundo, más de un noventa por ciento de las muertes fueron causadas por enfermedades contagiosas más que por crueldad.

La viruela, el sarampión, la gripe, el tifus, la peste bubónica y otras enfermedades infecciosas endémicas en Europa tuvieron un papel decisivo en las conquistas europeas, al diezmar a muchos pueblos en otros continentes. Por ejemplo, una epidemia de de viruela devastó a los aztecas tras el fracaso del primer ataque español en 1520 y mató a Cuitláhuac, el emperador azteca que sucedió brevemente a Moctezuma. A lo largo de América, las enfermedades introducidas por los europeos se extendieron de tribu a tribu mucho antes de la llegada de los propios europeos, matando a un porcentaje estimado del 95% de la población nativa americana existente a la llegada de Colón.

El rol de las enfermedades no puede ser entendido sin tener en cuenta el cruel tratamiento a que se sometió a la masa de la población nativa (migración forzada, esclavitud, demandas laborales abusivas, y tributos exorbitantes) y la devastación ecológica que acompañó la colonización española.

1.2.- CONQUISTA, EXTERMINIO O GENOCIDIO

¿CONQUISTA?

La llamada conquista de América fue la exploración, invasión, ocupación y colonización de parte del continente americano por algunas potencias europeas, de las cuales las principales fueron España, Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda, a partir de la llegada de Colón a América el 12 de octubre de 1492 y que se mantuvo principalmente durante los siglos XV, XVI y XVII, aunque aún permanecen algunos enclaves coloniales en el presente.

Desde que Colón el 12 de octubre de 1492 llegó al continente americano, surgieron inmediatamente ansias de conquista para apropiarse de un territorio, que a juicio de los europeos estaba habitado por salvajes incultos, poseedores de enormes riquezas desaprovechadas. Para ello, se organizaron empresas de conquista y colonización durante los siglos XVI y XVII, por parte de España, Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda.

Para organizar una expedición de conquista se debía lograr la autorización a los reyes españoles, que constaba en un acuerdo denominado Capitulación, donde se establecían los derechos y deberes de los conquistadores con respecto a las tierras conquistadas. Se les otorgaba el título de Adelantado que les posibilitaba convertirse en gobernadores de las tierras que conquistaran, y finalmente lograr la financiación del viaje.

La leyenda rosa nos cuenta de un grupo de hombres que trajeron a las tierras americanas una religión de amor, caridad y respeto, que se impuso a los hombres de estas tierras para educarlos, ya que su religión les exigía la adoración de dioses malignos, que les obligaban a realizar sacrificios humanos. Se sostuvo que no poseían una cultura real, ya que era disvaliosa para ellos, y para los demás, y que los europeos trajeron la civilización y el progreso. Aún hoy los aborígenes americanos reclaman por los derechos que les quitaron en miras a ese objetivo.

¿EXTERMINIO?

La Conquista, es la época de guerra contra los indígenas, fundación de ciudades y primer poblamiento. Se lleva mucha parte del siglo XVI, aunque los indios lucharon y pusieron resistencia, hubo luchas incesantes que culminaron con el exterminio de muchas tribus. Los conquistadores españoles practicaron por igual la guerra de exterminio; Los españoles vinieron por las especies y cuando hallaron oro, su política fue de exterminio. No hubo una traspolación de instituciones y por ello la aplicación de los regímenes jurídicos del Reino, particularmente de sus instituciones jurídicas, respondió más a la misericordia y a la piedad que Fray Bartolomé de las Casas suplicaba a los Reyes, una política de transculturización del Reino Español a sus Colonias americanas.

¿GENOCIDIO?

Según un informe del gobierno titulado Genocidios, en América se cometió el mayor genocidio de la historia mundial sólo en América del Norte fueron asesinados 15 millones de indígenas desde que Cristóbal Colón puso pie en este continente en 1492, y sugirió que el exterminio continúa hasta hoy. Otros 14 millones fueron masacrados en América del Sur. Aunque la cantidad de víctimas no se puede saber con certeza, sí existen pruebas irrefutables de una campaña deliberada de exterminación, despojo y aculturación de los pueblos nativos, opuestas a distintas teorías negacioncitas. Tales teorías sostienen que las enfermedades que mataron a gran parte o la mayoría de los indígenas fueron un subproducto desafortunado del ”contacto” entre culturas.

Los Pueblos Indígenas han sido víctimas por más de quinientos años de un proceso de genocidio, colonización y discriminación producto de ideologías y políticas imperiales, mismas que han violado nuestros derechos fundamentales. Cualquier diálogo entre Pueblos Indígenas, el Estado y la Sociedad, debe tomar en cuenta la naturaleza colectiva e histórica de estos derechos.

Los indígenas americanos fueron objeto de genocidio en nombre de la religión, fruto de la explotación de los indígenas para la extracción de metales preciosos:

La conquista y colonización de América fue una cruzada de evangelización, pero el principal objetivo fue la cruzada por la extracción de metales y eso derivó en la muerte de millones de habitantes, una muerte que no fue precisamente accidental, por eso fue un genocidio... Desde ningún punto de vista es salvable el genocidio indígena como ningún otro genocidio.

1.3.- ¿CIVILIZACIÓN Y BARBARIE?

Es una dicotomía presente a lo largo de la historia de una gran cantidad de naciones modernas, como una navaja que corta longitudinalmente el relato. Remite a una dualidad en general mal resuelta y deja un surco aún insalvable, marcado con sangre y fuego.

Bárbaros les decían los griegos a aquellos extranjeros cuyas lenguas no entendían (se burlaban de su dicción ininteligible: “bar, bar, bar”). Bárbaro ocupó desde entonces el lugar de “el otro”, el extraño, aquel a quien no puedo ni deseo conocer. No entiendo su comportamiento ni su forma de pensar y por ello representa un peligro para nosotros. Y nosotros venimos a ser los civilizados, a quienes asiste la razón.

Llegadas a un punto de su desarrollo, las civilizaciones necesitan extenderse, buscan territorios vecinos y expulsan a los bárbaros. Lo característico de nuestra civilización moderna es que necesita al mundo entero, sin dejar rincones disponibles para “la barbarie”. Este punto de inflexión, que Carlos Marx llamó “de acumulación originaria”, fue transpuesto por medio de una violencia monumental. La mencionada “acumulación originaria” es un dispositivo que funciona como mito del origen de la modernidad, naturalizado como algo lejano y ajeno a nuestra condición actual. Pero su realidad histórica fue en definitiva la que determinó en buena medida la situación presente de desigualdades y cristalizó esa dicotomía como esencial.

La justificación de la máxima “orden y progreso”, de origen europeo, contra el caos y el atraso representado por el indígena formó parte de la primera resolución de la dualidad en nuestras tierras. Esto incluyó la utilización de medios más bien controvertidos, sobre todo a la luz de nuestra época. Este conflicto simbólico se reactiva configurado en diversos imaginarios (por ejemplo, con el orden provisto por una dictadura, puesto en contraste con el relajamiento que permite una democracia o la irrupción de sectores plebeyos en espacios sociales que son habitualmente dominio de sectores ilustrados) y reaparece, reforzado, en tiempos de crisis. Cada imaginario parece proveer, a la vez, justificaciones simbólicas para quienes comparten el ideario del tipo de orden proporcionado por “la civilización” como para aquellos que reivindican “la barbarie” como espacio de contracultura, resistencia y protesta. Esta mutua desconfianza arrastra desde tiempos remotos la imposibilidad de síntesis de la dicotomía esencial, tal vez porque puesta en estos términos, sea insalvable.

1.4.- PROCESO DE EVANGELIZACIÓN O PROCESO DE TRANSCULTURIZACIÓN

La dominación española se realizó a partir de la idea de que había que uniformar cultural y lingüísticamente a los habitantes originarios de la América, así tenemos que la unidad religiosa, basada en el catolicismo y la adhesión lingüística al idioma español fueron aspectos fundamentales en el proceso de conquista. A partir de este momento, los indígenas han sido víctimas de racismo, discriminación, desprecio a sus creencias, desarraigo, marginación política y expulsión de sus territorios ancestrales.

En el feroz proceso de conquista, ocurre una evidente dominación, donde lo occidental se impone ante las culturas indígenas, produciéndose lo que se conoce como la transculturización. Sin embargo, los indígenas supieron elaborar estrategias destinadas a permitirles reproducir su identidad y su cultura.

Si bien la transculturación es, en buena parte, resultado natural de la evangelización de las culturas indígenas, es necesario advertir que, en el caso americano, este cambio cultural se debió también a una acción consciente y buscada de los mismos misioneros y del Estado sobre las culturas indígenas, y no sólo a su cambio de religión.

2.- VIOLACIÓN O DESCONOCIMIENTO DE ESTOS PUEBLOS

Desde el inicio de la masacre que supuso la llegada de la corona española a nuestra América, se dio una serie de anomalías que fueron bien vistas tanto por la iglesia como por la misma corona española y es que no fue sino hasta varios años después que se dijo que los aborígenes de nuestra América tenían alma por lo consiguiente eran considerados seres humanos. Curioso esto pues solo basta imaginar cómo fue entonces este proceso de “colonización” fue más bien la imposición a sangre y fuego de un modelo (el español) de cultura, de vida, de costumbres, que era claramente incompatible con nuestra manera de ver la vida.

Inclusive Cuando llegaron los colonizadores, la actual Venezuela estaba ocupada por numerosas etnias indígenas, quienes hablaban lenguas pertenecientes a las familias Caribe, arawaco, chibcha y tupí guaraní, más algunas aisladas cuyo origen no está claramente dilucidado de hecho eran varios millones de pobladores. Y cuando “termino” la colonización eran poco más de un par de millones esto nos da una idea de lo salvaje que fue esta guerra y lo valientes que fueron nuestros pueblos por resistirse a esta imposición.

3.- LEYES A FAVOR DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS DESDE UNA VISION EUROCENTRISTA PARA SOMETERLOS” PACIFICAMENTE”

Los pueblos originarios no contaron con el reconocimiento de ningún derecho hasta que se promulgo la ley de indias. Muchos años después de iniciada la masacre.

Con la entrada en vigencia de las leyes de indias a pesar de ser largamente discutidas y difícilmente obedecidas por los españoles, se intenta iniciar una especie de “legalización” de los pueblos originarios aunque esta no es más que una cruel treta realizada por la corona española y la iglesia católica con el fin de intentar que los pueblos originarios mermaran su resistencia y se subyugaran ante los invasores españoles.

Las Leyes Nuevas (originalmente Leyes y ordenanzas nuevamente hechas por su Majestad para la gobernación de las Indias y buen tratamiento y conservación de los Indios) son un conjunto legislativo promulgado el 20 de noviembre de 1542, que pretende mejorar las condiciones de los indígenas de la América española, fundamentalmente a través de la revisión del sistema de la encomienda y brindando una serie de derechos a los indígenas para que vivan en una condición mejor.

Fueron promulgadas mediante real cédula el 18 de mayo de 1680, y su texto resume los principios políticos, que ocupara gran parte de Latinoamérica y Europa.

Ley 1: Refiere a los asuntos religiosos, tales como el regio patronato, la organización de la Iglesia, la cultura y la enseñanza.

Ley 2: Trata la estructura del gobierno indiano con especial referencia a las funciones y competencia del Consejo de Indias y las audiencias.

Ley 3: Resume los deberes, competencia, atribuciones y funciones de virreyes, gobernadores y militares.

Ley 4: Concierne al descubrimiento y la conquista territorial. Fija las normas de población, reparto de tierras, obras públicas y minería.

Ley 5: Legisla sobre diversos aspectos del derecho público, jurisdicción, funciones, competencia y atribuciones de los alcaldes, corregidores y demás funcionarios menores.

Ley 6: Trata la situación de los indígenas, su condición social, el régimen de encomiendas, tributos, etc.

Ley 7: Resume los aspectos vinculados con la acción policial y de la moralidad pública

Ley 8: Legisla sobre la organización rentística y financiera.

Ley 9: Refiere a la organización comercial indiana y a los medios de regularla, con especial referencia a la Casa de Contratación.

La llegada de los españoles a América, creo una situación nueva para el mundo europeo, y entre otras cosas, el desarrollo de un Derecho Internacional, toda vez que los “conquistadores” estaban frente a gente desconocida para los europeos de la época. La Corona de España debió elaborar la jurisprudencia internacional que permitiera legalizar sus conquistas frente a otras potencias europeas que estaban en el mismo negocio. Por otro lado, debió establecer las normas jurídicas con la iglesia y el Vaticano como órganos de poder y sancionador de la legalidad de la época. El derecho internacional del siglo XV determino el carácter de las tierras del nuevo continente, las posesiones de los pueblos indígenas en América y la legalidad de la colonización europea en tierras del nuevo continente.

Las normas euro-centristas del siglo XV, conocidas como la Doctrina del Descubrimiento, negaba absolutamente a los indígenas su calidad de personas, de sujetos, e incluso de seres humanos. Por lo tanto no eran sujetos de derecho, de contrataciones, de actos jurídicos, y toda la gama del derecho que tenían los europeos de la época. Esta situación de los pueblos indígenas de América se prolongo durante todo el siglo XV al XIX incluso parte del siglo XX.

El movimiento indígena internacional ha venido luchando durante los últimos 100 años por cambiar el sistema del derecho internacional de los pueblos indígenas. El objetivo central de la lucha ha sido provocar la aceptación de que los indígenas son seres humanos, personas o sujetos del derecho tanto nacional como internacional. Muchos Estados nacionales han reconocido este principio, sin embargo se niegan a implementar los derechos indígenas, como es el caso de los Estados Africanos, asiáticos y el chileno.

Desde la llegada de Colon a las tierras de América en 1492 hasta 400 años más tarde 1892, el mundo fue dominado por una visión euro céntrico del Derecho Internacional. La formulación del sistema legal europeo fue la base de todo el Derecho Internacional, negándoles a los pueblos indígenas de América toda posibilidad de derechos tanto individuales como colectivos. Aun hoy día después de transitar durante más de 100 años de duras luchas, se mantiene con otros nombres la misma doctrina del descubrimiento europeo.

4.- ESTADOS NACIONALES Y DEMARCACIÓN TERRITORIAL EXCLUYENDO Y NEGANDO LA EXISTENCIA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS COMO ENTIDADES INDIVIDUALES Y COLECTIVAS.

La Seguridad Territorial para los Pueblos Indígenas, tanto en América Latina como en Venezuela, significa la garantía estatal de su permanencia pacífica y auto-desarrollo, en el espacio histórica y culturalmente identificado como propio. Se expresa a través del reconocimiento estatal de la Territorialidad (o propiedad territorial de carácter histórico) de los Pueblos Indígenas.

En tal sentido, la Territorialidad indígena posee elementos objetivos y subjetivos. Entre los elementos objetivos, se encuentran la ocupación, el uso y la valoración de un espacio como propio del Pueblo Indígena. La ocupación se refiere a la ubicación física de las comunidades (o Asentamientos), que no sólo responde a razones prácticas (construcción de viviendas, etc.), sino también a explicaciones de naturaleza sociocultural (presencia de espíritus favorables, etc.). El uso se refiere a la relación con los elementos naturales que puede ser económica (caza, pesca, recolección, siembra), estética (goce contemplativo o uso recreacional), ética (comunicación, reverencia y respeto con los elementos). La valoración se refiere a la identificación de espacios no ocupados y no usados, pero vinculados estrechamente a la cultura ancestral (por ejemplo, lugares sagrados, con prohibición cultural de ser visitados, pero que son señalados por los indígenas como parte de su territorio). Entre los elementos subjetivos, se encuentra el sentido de pertenencia a dos espacios geográficos específicos, a saber: a)el Territorio indígena, perteneciente al Pueblo Indígena respectivo; y b) la Tierra Indígena, propio de una o más Comunidades Indígenas. Otro elemento subjetivo, es el control indígena sobre los espacios señalados.

En las Tierras Indígenas, las Comunidades desarrollan su vida cotidiana, sus actividades económicas (productivas o de subsistencia) y socioculturales (socialización, educación, religiosidad, reproducción cultural), sus relaciones políticas (comunicación e intercambio entre comunidades), etc. Las comunidades indígenas pueden ser sedentarias o itinerantes (según se desplacen o no cada cierto tiempo dentro de un ámbito espacial mayor), y los espacios comunes entre comunidades, sumados a los lugares de importancia natural y cultural para comunidades de una misma cultura, constituyen el Territorio indígena que las agrupa.

La Seguridad Territorial indígena sobre sus Tierras y Territorios, depende de varias condiciones acumulativas:

1. Reconocimiento estatal de derechos sobre espacios determinados de la geografía nacional;

2. Delimitación espacial de Pueblos y/o Comunidades indígenas;

3. Demarcación posterior del espacio delimitado;

4. Titulación del Territorio y/o Tierra demarcado;

5. Garantía estatal de protección y respeto de los derechos de autonomía en los espacios titulados.

El Reconocimiento estatal supone la admisión de la existencia de Pueblos o Comunidades indígenas dentro de su territorio nacional, poseedoras de tierras ocupadas ancestralmente. Los Estados Latinoamericanos han ido progresivamente reconociendo ésta realidad, a través de reformas constitucionales o mediante la suscripción del Convenio Nº 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas.

Una vez reconocida legal o constitucionalmente la realidad territorial indígena, el Estado asume la obligación legal de la Delimitación de los espacios ocupados por los Pueblos y Comunidades Indígenas. La experiencia latinoamericana señala que los propios Pueblos y Comunidades indígenas delimitan su espacio a través de los denominados “Mapas Mentales” (bosquejos ideográficos del espacio reivindicado), que servirán de base para la elaboración posterior de mapas cartográficos.

La Demarcación sería la determinación en el terreno, de la ocupación histórica del mismo, de los sujetos involucrados (y de sus derechos respectivos), y de los posibles conflictos territoriales con sus respectivas soluciones. Implica la verificación estatal del espacio que histórica y culturalmente los Pueblos y Comunidades indígenas identifican como propio. En muchos países, éstos últimos impulsan procesos de Auto demarcación, exigiendo al Estado su validación posterior.

La Titulación sería la expedición de un documento o certificación de carácter legal por el Gobierno o por el Estado, que reconoce o transfiere derechos territoriales a Pueblos o Comunidades indígenas en un espacio previamente demarcado, y que se puede hacer valer ante al mismo Gobierno (o Estado) o frente terceros.

Por último, los derechos territoriales indígenas son considerados legalmente en Venezuela como derechos originarios. En la noción de “Derecho originario” existe quien es propietario original de un derecho, y otro simplemente lo reconoce mediante un acto jurídico. De esta forma, el Estado simplemente devuelve mediante un acto jurídico (en este caso, un Titulo) el espacio territorial reconocido constitucionalmente como propio de los Pueblos Indígenas, independientemente de su superficie. Este territorio es propiedad colectiva indígena, y por su condición de espacio para la conservación cultural y ambiental indígena y preservación de sus propias instituciones sociopolíticas.

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