Tema de Hacia la Senda de la Transformación

Escuela Superior de Administración Pública - Política cultural y territorio - Docente: Mauricio Téllez - Estudiante: Nicolás Casallas Bermudez

Hacia la Senda de la Transformación

El siguiente texto consistirá en un sumario de opiniones e ideas (propias) sobre algunos de los principales planteamientos de un conjunto de autores (Elinor Ostrom, David Harvey, Manuel Delgado, Arturo Escobar, Boaventura de Sousa Santos y Antonio Negri) que conforman la columna vertebral de un pensamiento alterno, crítico y constructivo frente a la realidad dominante de nuestra modernidad. Sus propuestas son complejas y difíciles de absorber, sin embargo, estas deben ser aprehendidas como conjunto y desprovistas de jerarquización alguna^[1].

Si es claro (de manera muy general) lo propuesto por cada uno de los autores, hay varios aspectos que se asoman como hilo conductor y conector entre ellos. Empero, Debo ser insistente con lo siguiente: estos aspectos no pueden ser pensados de manera individual y separada; cada uno de ellos forma parte de un conjunto teórico y práctico que deberá ser utilizado para la construcción de lo común, la ciudad, la alteridad, los movimientos, el paradigma y el resto de realidades reunidas en cada autor.  

El primer aspecto (y más claro) que toma el perfil de guía entre los autores es el concepto de lo común, pues la importancia de este concepto en lo expuesto por cada escritor es evidente. Si no lo enuncian explícitamente, lo común es utilizado como referencia para explicar gran parte del contenido de sus postulados. La relevancia de lo común es explicada a través de su trascender. Si bien no lo hacen de la misma manera, cada autor sitúa como espacio de construcción de todo lo propuesto a este concepto. Empero, éste no es entendido como un espacio estático, sino como el lugar en el cual, debido a su carácter de receptor de todas las transformaciones de la modernidad dominante, tanto las personas como el espacio mismo es transformado simultánea y continuamente.

Luego aparecen los movimientos sociales, que aunque puedan adoptar un adjetivo acompañante diferente a “social”, ya sea por el momento o por el entendimiento individual de cada autor, su carácter de movimiento siempre perdurará. Los movimientos sociales son los agentes encargados de transformar las dinámicas del capitalismo y colonialismo global hacia una realidad completamente alterna y lozana. De la mano a lo dicho en el párrafo anterior, estos encuentran su origen y desarrollo dentro de lo común; en las calles, en lo urbano, en las ciudades, en los pueblos, etc. Son las personas ubicadas en estos lugares quienes tienen el poder de cumplir con la consigna de transformación. Por eso la importancia de este último concepto.

Y finalmente, la alteridad, el cambio, la metamorfosis de la humanidad. Si hay algo sobre lo cual no haya duda ni espacio para el escepticismo en alguno de los autores es la urgencia de cambio y transformación de la realidad transmitida por ellos. Ya sea la “acción colectiva autoorganizada de Ostrom”, el “derecho a la ciudad” de Harvey, la “antropología urbana” de Delgado, la “política cultural” de Escobar, la “epistemología del sur” de Santos o los “movimientos insurreccionales” de Negri, todos y cada uno de ellos constituye un esfuerzo por cambiar las dinámicas de articulación históricamente dominantes del capitalismo global. Lo incuestionable y evidente en cada uno de los proyectos mencionados es su propósito: trazar la senda que emprenda el comienzo del camino hacia un paradigma emergente y alterno que, aun sin nombre, forma ni perfil estructurado, se asoma y nos seduce con tal ímpetu que parece imposible rechazar.  

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