Teoría Educativa De Parsons

Al igual que Durkheim, Parsons consideraba a la educación como un proceso de sociabilización de las personas que les permitía desarrollar habilidades, capacidades físicas e intelectuales, técnicas de estudio y formas de comportamiento con un determinado fin social. Este proceso se lleva adelante merced a una influencia de personas ya formadas y que establecen un principio de autoridad sobre las personas a las cuales van a formar. Dentro del proceso educativo se produce otro proceso que es el de la evaluación que procura determinar la pertinencia, eficacia e impacto de las actividades formativas en relación con los objetivos específicos.

Esta formación continua y específica es un medio para adquirir y transmitir cultura, que contribuye al desarrollo del individuo y que permite ofertar nuevas competencias profesionales.

La educación debe, por lo tanto, satisfacer el torrente de mandatos sociales que le impone la comunidad al individuo, acercándolo al mundo del trabajo y prepararlo para los cambios, fomentando la adaptabilidad, dentro de un marco de igualdad de posibilidades, lo cual no significa igualdad de logros alcanzados.

Para Parsons, las habilidades, las orientaciones familiares y las motivaciones personales de un estudiante, van a determinar las diferencias en los logros alcanzados, por ende, el empleo que se quiere obtener.

En el aula- según Parsons- todos tienen el mismo punto de partida, pero algunos alumnos tienen un mayor grado de independencia que otros, refiriéndose al grado de auto-suficiencia del alumno respecto del profesor, su capacidad de asumir responsabilidades difiere sustancialmente de otros estudiantes.

El autor considera que se deben evaluar, el aprendizaje puramente cognitivo de información y destrezas, por un lado, y el aprendizaje moral, ejercicio de la ciudadanía responsable en la comunidad escolar, por otro.

En su artículo El aula como sistema social, Parsons estudia al sistema educativo en su doble función: a) como órgano de socialización y b) órgano de distribución de los recursos humanos o mano de obra. A través de estos órganos es que se logra legitimar las desigualdades en el logro obtenido.

El criterio que utiliza la escuela para realizar esta doble función es totalmente diferente al que utiliza el otro órgano socializador como lo es la familia, específicamente en lo que a rendimimiento se refiere, puesto que la familia es incondicional con sus miembros y opta por funcionar sobre la base de elementos biológicos como por ejemplo: sexo, edad, rango de nacimiento, etc. Lo que Parsons trata de manifestar es una anticipación de cómo ese estudiante será tratado por la sociedad en un futuro, pues las consecuencias de los resultados académicos, a partir de las calificaciones, determinaran la asignación de status en la sociedad.

La identificación con el profesor también es determinante pues quienes lo consiguen tienen mayores posibilidades de que esa identificación les permita llegar a la universidad y al graduarse conseguir mejores puestos de trabajo y mejores posiciones sociales debido a la relación entre el nivel cultural de una persona y su status laboral.

Tanto en el sistema educativo

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