ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Teorias Educativas


Enviado por   •  25 de Febrero de 2013  •  1.462 Palabras (6 Páginas)  •  278 Visitas

Página 1 de 6

La educación, tema fundamental, más no trivial en la era postmoderna exige una apertura en los esquemas formativos e informativos; así como en los educativos y propiamente habituales, dado el proceso global en el que se desarrolla. Estructuras habituales desde el punto, en que la educación no es sólo la instrucción académica, sino un quehacer social, además de un compromiso estatal, civil y humano.

Partiendo de la idea de una educación continua y separando las prácticas estrictamente académicas, el panorama se ofrece más amplio e interesante. Por ello, los programas educativos actuales deben referirse a la formación del individuo y la integración con su entorno. Y concebir a la educación, aludiendo a García Canclini, como un proceso multicultural, mestizo, híbrido y plural, donde quepa el sincretismo de las ideas.

concretamente, la educación en el postmodernismo, tendrá que atender a los individuos de la misma índole: postmodernos. Mismos que exigirán un espectro mucho más amplio que las generaciones anteriores. El reto aquí, es impartir educación a un ente narcisista, individualista, fragmentado, sin proyecto histórico, antinacionalista, despolitizado, consumista, seducido por la moda y diversificado en gusto; en pocas palabras; el que se conoce como el ciudadano global, concepto meramente occidentalista.

Lyotard, identifica este fenómeno como una amenaza a la disolución de valores de identidad y responsabilidad personal, por tanto, la tarea educadora representa un reto mayor.

Aún más, si se consideran las características del educando postmoderno, prescindiendo de las meramente específicas y adentrándose en los elementos más constantes.

Se tiene como resultado un individuo: multicultural, nihilista, ahistórico, individualista y lúdico. Se habla de un individuo multicultural, no estrictamente en el sentido étnico, refiriéndose propiamente al caso mexicano, pues se entiende y asume como una raza mestiza.

Aclarando también que el postmodernismo es un fenómeno occidentalista, con tendencia global, pues en una región de arraigado subdesarrollo, como la africana, no hablamos de un ente postmoderno, en todo caso, “submoderno”; rebasado por la modernidad, sin adentrarse siquiera en alguno de los procesos globales, más que los específicamente periféricos.

Estimado, de esta forma el fundamento multicultural, se aclara que esta característica del educando, se refiere, en primer caso a su origen, a la raíz mestiza y culturalmente barroca.

Cabría aclarar que en cuestiones mismas del proceso, los estudios en América, le han llamado al postmodernismo, neobarroco, como es el caso de autores como Bolívar Echeverría, y pudiera permitirse, el decir que Martín Barbero y García Canclini, lo han abordado así, como un proceso barroco, lo cual no tiene nada de contradictorio como las precisiones europeas.

Enunciado eso, y volviendo a la razón multicultural del individuo, se aclara que aparte del origen, también infieren condiciones como el entorno económico y paradigma político de la misma naturaleza.

Además de la presencia informativa de diferente índole y contenido, con la que fue bombardeado el individuo, antes de su formación estrictamente académica.

El segundo elemento importante en este individuo es el que tiene que ver con el nihilismo, con la crisis de creencias políticas y religiosas, así como las nuevas prácticas rituales y sus hibridaciones.

Este nihilismo distinto al concebido a finales del siglo XIX y principios del XX, y al desarrollado en la mitad este mismo; un proceso en una etapa paradigmáticamente propicia para alcanzar un grado semejante al “onanismo ideológico”. Desideologizado por naturaleza, el sujeto responderá, en términos de acción y “sobredeterminación”, a una postura de conveniencia mediata; es decir, podrá interesarse en el tema político y religioso, según le responda el entorno. O dirigirse a opciones alternativas de sistemas de creencias como el yoga, el budismo, la astrología, etc., asimismo tendrá la opción de combinarlas con otras posturas.

Otra característica importante, es la cuestión ahistórica, lo cual no tiene que ver con el supuesto fin del hombre o la historia, que proclamaron autores como Fukuyama, sino a la postura adoptada por el postmoderno. Pues

la historia no muere, sino que entra en otro proceso social o humano; en una de esas vértebras históricas se halla el proceso postmoderno. En el cual, el individuo desdeña su memoria cronológica, restándole importancia al proceso histórico y sobreponiendo el económico. Para el postmoderno, la economía construye la historia y no la historia a la economía; se resta importancia a las acciones sucesivas, para pasar a las determinantes. Se deja atrás a la vieja lucha dialéctica y se opta por la unívoca, negando el origen existencial de la polaridad histórica.

El otro rasgo, el individualismo, tiene que ver con la naturaleza inseparable de homo videns que tiene el individuo postmoderno, como atinadamente denominó

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.7 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com