The Human Resourses Manager

La presima parte de que tanto debe de conocer un Director de Recursos Humanos de su personal y sobre todo que tan sensible o humano se debe de, mostrar ante los problemas de estos.

El director en cuestión se ve involucrado en una serie de acontecimientos inesperados que escapan de sus funciones laborales.

Tras la desafortunada muerte de una exempleada en un ataque terrorista, una empresa panadera muy importante en Jerusalén se ve involucrada en un posible escándalo periodístico, pues un periodista de nota roja los acusa de insensibles a la muerte de la exempleada pues lleva varios días en la morgue y nadie reclama su cuerpo; debido a esta situación, el director de recursos humanos se ve en la necesidad de ubicar y entregar el cuerpo a los deudos para evitar un escándalo mayor.

El director tiene problema personales, pero en la trama es lo que menos importa; lidiar con un trabajo que no es mucho de su agrado, solo para tratar de arreglar un muy posible divorcio, así como subsanar la ausencia de su parte para con su hija.

El director se tiene que trasladar a Israel, lugar de origen de la exempleada pero debido a diferentes trámites burocráticos no puede entregar el cuerpo al exmarido, ni mucho menos al hijo pues es menor de edad, por lo que tiene que emprender un nuevo viaje para localizar a la madre de la difunta.

Cabe mencionar que durante el viaje es acompañado por el periodista que público la nota de su falta de humanidad. Así mismo hace una promesa a su hija de regresar en menos de tres días para acompañarla a un viaje.

En el nuevo trayecto para encontrarse con la madre de la difunta, nuevamente se enfrentan a trámites burocráticos por cumplir, y cuando está a punto de librarse de entregar personalmente el cuerpo, decide continuar con el viaje para hacer lo que considera correcto, pues el hijo está destrozado ya que su madre no será enterrada en su pueblo natal.

El clima no ayuda mucho a facilitar el traslado por lo que el director enferma, al despertar se da cuenta que ha dormido por dos días, el compromiso con la hija no podrá cumplirlo y el traslado del cuerpo se dificulta al descomponerse la camioneta en que es trasladada, con la ayuda de unos militares consigue una tanqueta y concluye el viaje.

Al llegar al pueblo se enfrenta con una muy cordial bienvenida y al ser cuestionado por la madre de la exempleada, de que si ella era feliz en Jerusalén el director cae en la cuenta que no sabía nada de la exempleada.

La madre le dice que su viaje ha sido en vano, pues si su hija vivía en Jerusalén y ahí murió, lo mejor sería que allá fuera enterada. Por ello emprende su viaje de regreso a Jerusalén con el cuerpo.

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