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Trabajo de Antropología Política 1 sobre Bricherismo


Enviado por   •  25 de Octubre de 2016  •  Ensayos  •  576 Palabras (3 Páginas)  •  110 Visitas

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Trabajo de Antropología Política 1 sobre Bricherismo

Alumno: Daniel Villafuerte Uscamaita      Cód.:113793

Los bricheros y las bricheras son actores nativos del comercio sexual. La estrategia del brichero no es la de mendigar, los pagos deben ser hechos por quienes solicitan los servicios. Las bricheras por lo general trabajan en bares y discotecas alrededor de la plaza de Armas de la ciudad y no muestran interés por cambiar su apariencia física y arreglo personal.

No pasa lo mismo con los bricheros que ostentan una conducta verdaderamente “profesional”. Se dejan el pelo negro largo que se asocia a su piel oscura, rasgos indígenas, uso de ponchos y cintas alrededor de la cabeza. A lo que se le suma hablar quechua, tocar algún instrumento indígena y declararse descendientes directos de los Incas. Sus actividades no están reducidas a la heterosexualidad sino que hay oportunidad de relación con parejas del mismo sexo, encuentros breves pero también más duraderos cuando el turista renta un alojamiento y se queda más tiempo en la ciudad. Los varones son menores de 30 años y las mujeres en los 20 años.

El porqué de las relaciones sexuales entre los bricheros y bricheras y los turistas es entre muchas razones la existencia de una mutua atracción y el fenómeno de la autoestima, a quienes corresponde la iniciativa y los motivos del turista. Los posibles vínculos emocionales entre nativo y extranjero, etc. La atracción parece fundarse entre las diferencias físicas de los protagonistas. El lugareño varón o mujer aprecia mucho a la persona rubia, de ojos azules y de talla alta, pero también estos parecen ser más amables, atentos y menos controladores que los peruanos al momento de una relación sexual. La relación turista- ciudadano es entendida corrientemente como un mero encuentro sexual, ya que los locales solo buscan dinero, comida, alcohol, drogas y cosas por el estilo, también una visa y un pasaje para viajar, que piensan que obtendrán si logran enamorar a un turista.

Las bricheras ofrecen sexo para comer, encontrar donde dormir, vestirse y consumir drogas. Las relaciones sexuales se dan en el cuarto del turista o en una habitación pagada por este. Aunque también los lugareños llevan a los extranjeros a sus propias casas. El uso del condón es bajo o nulo, esto trae como consecuencia el daño a la salud pública principalmente en lo que atañe a las enfermedades de transmisión sexual.

El turismo sexual es una atracción para personas de diferentes estatus, distinta condición, con diversos gustos y apetencias, que van desde pasar un rato en compañía como la que se le priva en su ciudad original, sin ningún tipo de maldad, y podríamos decir que hasta con cierta inocencia, hasta gente que es capaz de acometer las más inexplicables atrocidades. A las ciudades donde se practica, le supone una fuente de ingreso relativamente importante, y desgraciadamente cada vez más prolífera, aunque también ensucia y distorsiona la imagen de ese país, impidiendo así el movimiento o coordinación de la ciudad hacia otros negocios favorables a un desarrollo más legal y sano. El gobierno es consciente de ello, y sus actuaciones van desde aprobar leyes para erradicarlo, hasta la corrupción política y policial que ayuda a su expansión y práctica, pasando también por ocultarlo a la esfera pública, no promocionarlo aunque seguir practicándolo en la clandestinidad. Este negocio en su vasta mayoría de casos es el núcleo de una red mucho mayor de tráfico de armas, drogas, delitos, etc.

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