Trazabilidad en sector alimentario

Según la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, la trazabilidad en los alimentos es obligatoria en las etapas de producción, transformación y distribución de alimentos, piensos, animales destinados a la producción de alimentos y de cualquier sustancia o productos que se incorpore o que pueda incorporarse a los alimentos y piensos. ¿Crees que esta obligación debería ser extensible al resto de productos que se comercializan en el mercado? Razona la respuesta.

Mi opinión es que sí. El resultado y la finalidad de la trazabilidad, es indispensable cuando el producto no estaba en las condiciones habituales o se ha producido un incidente. Gracias a la trazabilidad encontraríamos respuestas a las preguntas tales como: ¿Por qué contenía objeto extraño? ¿Por qué no tenía las características habituales? ¿Por qué fallo? ¿Por qué no llego en las condiciones idóneas? ¿Cuáles fueron los materiales? ¿Quiénes fueron los proveedores? ¿Quién lo fabrico? ¿Cuándo se fabricó? ¿De dónde vino? ¿Ha donde ha ido? ¿Quién lo llevo?.

Gracias a la resolución de estas preguntas, podremos saber el porqué, y poder solucionar el problema, y poder tratar y tomar medidas para que no vuelva a ocurrir.

Gracias a la trazabilidad, y el rastreo del lote de cada producto, una vez que haya habido una grave incidencia y se recurra a la retirada del producto, podremos retirar el lote del producto en cuestión, en vez de todos los productos.

Un ejemplo claro es un caso de la marca Toyota, donde este año anuncio lo siguiente:

“Toyota revisará 4,29 millones de coches por fallos en un filtro de emisiones y en los airbags laterales.

Toyota Motor ha llamado a revisión a 4,29 millones de coches en todo el mundo por diferentes fallos en sus automóviles. En concreto, unos 2,86 millones de vehículos presentan un problema en un filtro de emisiones de gases y otros 1,43 millones tienen un fallo en los airbags.

La avería afecta a modelos como el Prius, el Prius Alpha (Prius C fuera de Japón), el Prius PHV, el Auris, el Corolla, el Zellas o los Lexus HS250h y CT200h fabricados entre abril de 2006 y agosto de 2015.

Aunque la mayor parte de las unidades afectadas se cuentan en Japón (1,55 millones), Europa tiene unos 713.000 coches afectados.”

¿Por qué Toyota sabe tanta información sobre el problema? ¿Por qué sabe la cantidad exacta de coches afectados en las diferentes zonas? ¿Por qué sabe a qué modelos de coches ha sido afectado? Todo esto no sería posible, si no fuera por la trazabilidad.

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