Tres Libros: Tu Futuro En Libertad, La Guia Para Padres Vol. III, Los Libros De Papa Y Mama: La Sexualidad De Nuestros Hijos.

TU FUTURO EN LIBERTAD.

Como texto editado por el Gobierno del Distrito Federal (GDF) me llama la atención el discurso manejado a manera de esa distinción de género incluyente “las y los” desde la introducción, cosa que encuentro pertinente pero repetitiva en cada párrafo.

Su principal enfoque va apegado al desarrollo integral, que en este caso es con los adolescentes, el grupo principal. Mencionan que de entrada este libro es de uso informativo, y lo creo necesario ya que el GDF a traído desde casi una década la inclusión a esas personas que han decidido mantenerse en sus preferencias y orientaciones sexuales, incluso desde una muy temprana edad; personas que son rechazadas a diario y en diferentes ámbitos.

Valores como la tolerancia, inclusión y empatía son enviados en esas líneas; necesarios para la comprensión por parte del lector, ya que no importa si son heterosexuales, pues también se me antoja decir que hasta busca la comprensión de aquellos que se les hace difícil manejar esa inclusión, ya que, como repito, no tiene una tendencia en un cierto tipo de personas. Aquellos temas manejados como de lo sentimental, los impulsos sensoriales latentes, las diferentes formas de relación de pareja que ahora se hacen manifiestas más comúnmente a diferencia de generaciones anteriores, las decisiones personales de tener una perspectiva más independiente sobre como manejar su sexualidad, etc., son parte de la realidad social que cada vez es más común y puesto que también tienen derechos el gobierno debe darles cabida en su manifestación.

Como inicio en su Decálogo, el punto número 1 resalta con las palabras acertadas donde “[…] consideramos la educación como el más importante instrumento social que construye la autonomía de las personas, su libertad y sus posibilidades para realizarse en plenitud como seres humanos.” Esas palabras las creo pertinentes como una necesidad de recordar aquella fe en las instituciones que poco a poco han perdido, que poco a poco ellas mismas han deteriorado. En siguientes puntos han hablado del Derecho que todos tenemos y ellos ensalsan para que lo hagamos válido como parte de nuestro desarrollo, pues ya de inicio ese desarrollo (integral) es el primer derecho; insinuando que nadie tiene por qué allanarlo si el Estado es quien lo defiende en este libro promoviendo inclusión, igualdad y equidad. Quiero citar también las palabras “[…] una educación que pueda intervenir en reducir las desventajas de muchos grupos sociales, las condiciones socioeconómicas o culturales desfavorables, de género, etnia, de edad, de discapacidad o de orientación sexual.” Sabemos que la educación no es la piedra angular para la solución a todo, pero mientras el gobierno la haga válida y no demuestre exclusión hacia “esos grupos” no hallará contradicción. Esto anterior por mencionar unos de los puntos que mas llamaron mi atención en su inicio.

Sin relacionarlo con esa publicación, en mi opinión, tan banal de Jordi Rosado “Qué pex con…”, puesto que surge como una pretensión de un identitario entre los jóvenes que han sido bombardeados con un una corriente de una emisora de comunicación a las masas, encuentro este libro, del que es cuestión este ensayo, bastante atrayente en cuanto a los temas de cambios corporales, actitudes en la edad y contexto y situaciones resultantes, puesto que algunas familias es difícil ese acercamiento en ambas partes: los jóvenes toman como “sermón” esos temas y los padres comúnmente sienten un rechazo y motivo de aburrimiento el que comiencen un tema así. Aquí lo manifiestan como lo que es: cambios normales e inevitables. Invitan, incluso, a qué harán los adolescentes con esas oportunidades de desarrollo, puesto que de alguna manera deben encontrar una inserción y funcionalidad social a la que deben incluirse. Acerca de lo informativo de este libro, como aportación y desempeño del papel de “padres” que ejerce el Estado, es una gran opción de decir a los jóvenes aquello que no pueden hablar con tanta facilidad con sus respectivas familias.

Dentro de las opciones que enmarcan como “Crisis”, sensibilizan sobre que no siempre es fácil mantenerse en una línea sobre la que se ha decidido, pues ya hemos oído que la suerte vence al plan, y aunque el pesimismo puede aparecer se pueden cambiar las opciones y sacar provecho de otras aptitudes y recursos a la mano, como lo son los amigos, familiares, o hallar otros ámbitos que aparecen recurrentes y poco a poco con las experiencias y resultan en nuevas opciones de desenvolverse en no una, sino varias líneas, ya que mientras funcionen y logren satisfacción en el individuo serán favorables, incluso para la sociedad. Y no nada más lo advierten, sino que lo desglosan en: lo profesional, lo afectivo, lo político, lo espiritual, lo físico, lo sexual, lo material, lo social y lo cultural-recreativo; invitando aún más a un horizonte amplio en probabilidades.

Lo anterior se halla íntimamente ligado a la Cartilla de los Derechos Sexuales que, a mencionar, explican la importancia puntualizada sobre el derecho a decidir sobre la sexualidad y corporal; el ejercer libre y en plenitud la vida sexual; el goce sin violencia de las propias decisiones; sin discriminación; servicios gratuitos de salud sexual y reproductiva. Puntos anteriores a los que este libro enfatiza e invita a vivirlos, ya que como lo dice el título: “[…] en libertad”, hacen manifiesto a los adolescentes como irrefutable su papel en la cultura y participación internacional. Esto en cuanto a su fundamento, a que si bien queremos funcionar como sociedad incluyente, los comportamientos manifiestos de las necesidades (tema también de esa Cartilla), deben ser atendidos para que el discurso sea exitoso en cuanto a la participación internacional del gobierno; lo que resulta este libro como una evidencia ante otros gobiernos federales e internacionales de que México está haciendo algo acerca de la búsqueda de la satisfacción de sus gobernados, que no ha descuidado las garantías individuales, y este escrito como complemento a ese derecho a estar informado.

Sobre esa “información” que tanto menciono en líneas anteriores, he de iniciar que en el segundo punto de la Declaración de los Derechos Sexuales y Reproductivos: “El Derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo”, hacen una gran relación en lo que resta del libro sobre los diferentes métodos anticonceptivos, prevención de ITS, prevención de embarazos no deseados (que cabe mencionar están vinculados a los dos últimos puntos de esa declaración: Derecho a la educación sexual integral y el Derecho a la atención de la salud sexual.). Si bien dice “autonomía e integridad”, es notable la información que ofrece en el capítulo 1 en el 4º punto acerca de la Violencia. Resalta cómo es un noviazgo con violencia, dónde tiene sus inicios la violencia, y sus distintos tipos. De primera vista aparecen las palabras amables “perder la cabeza”, pero en el siguiente párrafo sentencian “Las personas no nacen violentas, la cultura las hace”, como aquellas teorías que hemos oído acerca de que papás golpeadores hacen hijos golpeadores, funciona con la escuela también: amigos, profesores, primos, vecinos, etc. No por esto deberíamos aislarnos para no tener hijos así pero sí entender que lo que hacemos afecta incluso a los que viven atrás de nuestra casa, que la peor de las consecuencias es que eso se regrese a nosotros, por ejemplo, que los adolescentes presencien una situación violenta con algún ser cercano o con alguien que sólo ellos conocen podría reproducirse por otro lado hasta que de alguna manera nos afecte. Es difícil pedirle a la gente que tenga cuidado con lo que demuestra con sus actos (violentos), se sienten reprimidos o menospreciados. La violencia no es muestra de cariño, a pesar de que los juegos de manos son típicos de los varones, el mezclarlos con las mujeres acarrea problemas y no e debido porque es fácil perder el control; supongo que hagan un apartado sobre la orientación de estos tratos es remarcable.

Si bien esta es una muestra de que la educación, según el artículo 3º, sobre que debe tener fundamentos y apoyo en los resultados en la ciencia, los métodos y cuadros comparativos de los diferentes anticonceptivos es una de las partes más favorables del libro. Hablan de los más comunes hasta los de intervención quirúrgica; esa parte informativa es algo que se necesita incluso en una platica de familiares a adolescentes (lo anoto así considerando a las diferentes familias que existen hoy día). De hecho aquella Cartilla, la Declaración Ministerial y los Derechos Sexuales están fundados en el mismo enfoque científico formal que exige la ley.

Hay un apartado al final sobre actuar siempre bajo derecho: a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), los derechos reproductivos en cuanto a que uno mismo decide si quiere o no tener hijos y actuar conforme a lo que dispone el Estado Laico. Me queda claro que existen y se reconocen, y con los párrafos que anotan citando la ley en cuanto a que hay consecuencias penales por un indebido uso de ese método es una actitud responsable porque de alguna manera en el libro encontramos un sin fin de temas sobre lo que podemos hacer, y seguramente esa es la intención, pero podría tomarse con falta dde seriedad motivar a las personas decirles que actúen pero sin acusar también las consecuencias ya no de salud sino de oficio.

Donde hallo un descontento por mi parte es que la fuente de donde citan los testimonios no se anotan y no hacen mención de los lugares donde se llevaron a cabo, creo sería de gran uso saber los tipos

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