Un Buen Comunicador

“El que pretende dirigirse a la humanidad, o es un tramposo o está equivocado. La pretendida comunicación se cumple o no; el autor no es responsable, ella se da o no por añadidura. El que quiera enviar un mensaje, como se ha reiterado ya tantas veces, que encargue esta tarea a una mensajería”. Siempre consideré sabias estas palabras de Juan Carlos Onetti, escritor uruguayo. Lamentablemente en la época en la cual nos encontramos los profesionales y los medios de comunicación se encargan de brindar a la sociedad exactamente lo que ellos quieren que escuchen. No se trata de continuar con la misma pequeña parte de la sociedad, que incluso ya está acostumbrada a lo que les informas. La comunicación se basa en atraer a la sociedad con cada palabra que se pronuncia, es conquistar a toda audiencia, sin importar algún estilo en particular.

Correcto está decir que “lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice, Peter Druker, autor y educador australiano. Muchas veces los profesionales de la comunicación deberían autoevaluarse pues es más la basura que se comenta en los medios de comunicación masiva que su fin primordial que es informar, educar y entretener. Los buenos comunicadores deberían ser personas capaces de mejorar el entorno propio y el ajeno para así cumplir su fin.

Todo comunicador debe ser específico, concreto y preciso para que la comunicación o la información llevada sea efectiva. Otro aspecto importantísimo que todo comunicador debe tomar en consideración es mostrar empatía, saber escuchar las emociones de las demás personas. La expresión oral es muy importante pero además contamos con la expresión facial, que siempre debe estar en armonía con la información que queremos transmitir, al igual que el color de la voz.

Es muy importante también saber escuchar y prestar atención a lo que están diciendo, y además cuando se trata de una realimentación no interrumpir a la persona que nos contesta, permitir que expresen abiertamente todo lo que quieren transmitir sin violar sus derechos.

Según Karl Theodor Jasper, un filósofo Alemán, cuando se utiliza el idioma sin verdadera importancia, pierde su finalidad como medio de comunicación y se convierte en un fin en sí mismo. Queda más que claro que los profesionales de las comunicaciones más que persuadir a un público en específico se trata de orientar y sembrar ideas a todo que lo lee, escucha o lo observa. No se trata de ser elocuentes y tener siempre un tema de qué hablar, aunque este no sea de relevancia, el fin es llevar una información correcta pues no sabes si el que te escucha tiene más conocimiento que tu. Es llevar la información correcta, y convencer al que nos sigue que es así, pues hay otros que lo repetirán, porque creas o no, los medios al igual que la publicidad se basan en persuadir a diferentes tipos de personas.

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