Un Mundo Globalizado

El camino hacia un mundo globalizado

La globalización, denominada por Joseph Stiglitz, es, fundamentalmente, la integración más estrecha de los países y los pueblos del mundo, producida por la enorme reducción en los costes de transporte y comunicación, y el desmantelamiento de las barreras artificiales a los flujos de bienes, servicios, capitales, conocimientos y (en un menor grado) personas a través de las fronteras . Dentro de esta “ruptura de fronteras” cabe destacar la unión u homogenización de ideologías, cultura, ambiente y casi todos los aspectos de las sociedades del mundo. La globalización surge luego de la crisis económica del 29 y se vuelve un proceso mundial que toma todos los pueblos.

Dentro del proceso anterior surgen entidades para controlar los intercambios de todo tipo y para ayudar a los países menos desarrollados a encontrar un proceso “equilibrado” con las grandes potencias, estas son, dentro de muchas más, el FMI (fondo monetario internacional), el BM (banco mundial) y la OMC (organización mundial del comercio). Las anteriores organizaciones son el punto de partida de los intercambios comerciales y el surgimiento del desarrollo, las grandes potencias y la homogenización de los pueblos para llegar al anhelado sueño de la globalización: “La aldea global”. Pero algo anda mal con este proceso y el sueño de la globalización se está convirtiendo en una utopía.

El punto central de esta discusión será la economía, ya que es la base de la sociedad y el eje en que ésta se mueve. Desde la crisis del 29 la economía mundial hizo un giro imprevisible; el modo de actuar de los países más desarrollados de buscar una economía proteccionista empieza a desaparecer, y empiezan a florecer las relaciones comerciales entre estos países. Al existir tales relaciones el estado empieza a volverse tan sólo un punto de apoyo para las grandes industrias, y el “estado de bienestar” empieza a volverse un tema de discusión casi sin importancia, ya que las grandes empresas privadas toman el mando de muchos aspectos sociales. Dentro del mando de las grandes industrias está la búsqueda del fortalecimiento de la economía interna, lo cual lleva a producir más bienes y a buscar nuevos mercados fuera del país de origen; así empiezan a verse los grandes pasos de la globalización. Al nacer estos procesos surge la necesidad de crear entidades internacionales que controlen tanto la economía de los estados individuales como la economía colectiva.

Las organizaciones internacionales ya existentes (cruz roja, ONU) no eran suficientes para dejar libre la “mano invisible” y por algunos aspectos que más adelante tomaremos es que estas entidades globales empiezan a volverse fuertes.

El surgimiento del FMI, del BM y de la OMC, entre otros, son necesarios, ya que las grandes potencias querían imponer su poder económico en todo el mundo. George Ritzer muestra en su libro, The Mcdonalization of society, el fortalecimiento que tuvieron las grandes empresas como McDonald’s y las repercusiones que estas conllevaron al abrir la economía de los países. Es importante tener en cuenta que la buena gestión de esas empresas y la ayuda estatal hacían que se convirtieran en gigantes de la globalización; ahora McDonald’s o Coca-Cola son empresas globales que están prácticamente en todo el mundo y son el vivo ejemplo de la globalización. Lograron adaptarse al contexto al que llegaron y, además, crearon grandes conflictos con las empresas similares de los países a los que llegaban, ya que éstas no tenían forma de competir contra esas empresas tan fuertes .

Los países subdesarrollados no hallaban la forma de competir contra estas economías de escala y de repente sus recursos y su economía se iban al suelo; el BM y FMI estaban allí para prestar ayuda cuando estos países la necesitaran, pero ponían (y ponen) una serie de condiciones desfavorables para los países, para prestar su ayuda. Además del conflicto anterior, existía un conflicto entre estas entidades internacionales, ya que al ver el gran poder que tenían se entrometían en los procesos propios de cada una y tenían grandes confusiones sobre las necesidades que debían cubrir.

Joseph Stiglitz cita una frase que abarca esta discusión “la globalización no ha cumplido con sus promesas de beneficio económico” . La globalización tiene proyectado, desde su inicio, acabar con la pobreza y crear un equilibrio social en todo el mundo. Desde que el “estado de bienestar” dejó de ser una prioridad en la economía del mundo, luego de la recesión del 29, se ha visto un aumento en la inconformidad de todo el mundo “los alborotos y las protestas contra las política y medidas de

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