Urbanismo

Ensayo

“Estudiar urbanismo como complemento de mi formación académica para desempeñarme en el ambiente laboral con mejores herramienta, es la actual idea adquirida al casi termino de, quizá último, semestre en mi formación como ingeniero civil y universitario.”

Luego de haber leído la Carta de Atenas y asistido a la clase de “Introducción al Urbanismo”, me queda claro que la urbanización es lo que siempre imagine. Crear una ciudad funcional y correcta, que lleve un concepto de urbanismo, sustentable, verde, ecológica, vertical, saludable, etc. etc., jamás será fácil y casi imposible, en la opinión de este servidor. La formación que nos dan o proporcionan a lo largo de la carrera, a nosotros lo “inges”, no es más que la solución, resaltando y enfatizando esta última palabra, de problemas que surgen en el diario, en la vida cotidiana, en el avance de la obra, en el diseño estructural de cualquier edificación, en la Ciudad. Cabe mencionar que no con lo anterior quiero decir que somos los que resuelven todo o los únicos en el mundo que pueden hacerlo, con lo anterior me quiero referir a que depende de la formación que se le dé a la persona es para lo que está preparada ante las circunstancia que se le presenta en el camino de su vida. Al mismo tiempo, debo y quiero recalcar, que respeto y admiro el trabajo de mis colegas y compañeros de área, si ustedes los Arquitectos, ya que sin ustedes la vida será cuadrada y monótona, sin sentido y sin vida, las obras de infraestructura serian simples cajones sin vida alguna, sin espíritu. Pero creo y pienso que deben tener, debemos tener, la modestia de admitir que somos buenos compañeros laborales, dupla perfecta, que debemos trabajar en conjunto para así poder lograr grandes atributos y beneficios, personales, públicos y colectivos. Cabe mencionar que bebemos tener en consideración a las demás disciplinas, sin menospreciarlas, ya que son ellas, junto a nosotros, que habitamos este planeta y resolvemos los problemas de este último.

Retomando algunas palabras de la Arquitecta Elvira, asesora del curso, - todos los arquitectos tienen el perfil de urbanistas -, debo mencionar antes de expresar mi opinión el profundo respeto que el tengo y admiración como persona y como académica, pero considero que no todos los arquitectos tienen el perfil de urbanista, observado desde la definición del perfil de urbanista. Entiendo que los ingenieros siempre nos basamos en la optimización de los recursos porque consideramos que la materia mal utilizada no es beneficio colectivo, pero esto abre un tema de discusión acerca de que en ocasiones por más “optimización de recursos” que se desee hacer siempre terminamos realizando atrocidades de infraestructura y/o edificaciones. Con esto, a lo que deseo llegar, es que cualquier disciplina, observando desde la parte del individuo y no su formación, que entre en el perfil del urbanista puede hacer urbanismo, solo que si se sabe distribuir, diseñar, obtener el espíritu, fuerza y tema de un lugar, será siempre mucho mejor que hacerlo “cuadrado”.

Ya expresadas mis opiniones desde el punto de vista de un Ingeniero Civil podemos entrar en tema acerca de la Carta de Atenas y del curso, que en lo personal, fortaleció la perspectiva que anteriormente tenia.

Considero muy buenas y satisfactorias el conjunto de ideas y pensamiento que contiene la Carta de Atenas, dejando de lado mi perfil de ingeniero y siendo un individuomás, que pertenece y forma parte del conjunto de ciudad, considero que muchas de las situaciones planteadas en la dicha carta deben ser una regla irrompibledentro del proceso de “hacer ciudad”.Por desgracia en nuestro estado, no hablo del estado como conjunto de un país, sino del estado en el que se encuentra nuestra situación administrativa, la burocracia, es muy ineficiente e ineficaz en muchas áreas, y, ahora hablando desde el punto de vista de mi perfil de ingeniero, hay muchas cosas que debemos cambiar de fondo, con reformas que en verdad engloben los estudios necesarios y óptimos, en cantidad y calidad, para dar pie a las transformaciones de la sociedad, transformaciones que pueden y deben ser, desde infraestructurales, culturales, sociales, de costumbres y formas. La necesidad de hacer un bien común y no un bien político y privado dejaría que el progreso fuese la punta de lanza para las mejoras de la ciudadanía y de las personas, y que al desigualdad, en todo el contexto que lleva esta palabra, se minimizara hasta quedar extinta y solo como un pasaje de la historia. Pero es fácil hablar o escribir, que debemos hacer, mejor expresado, que debo hacer para cambiar el rumbo de la historia, en palabras del cantante, compositor y productor René Pérez Joglar, “si quieres un cambio camina distinto…” considero que somos nosotros, los individuos, que debemos trabajar en conjunto, dejando de lado el egoísmo, y porque no, algunas necesidades propias que afectan la vivencia del resto de las personas, como lo expreso el ex presidente Lic. Benito Juárez, “El derecho ajeno es la paz”, siempre podrás obrar con libertad, porque ese es tu derecho, pero jamás en el libertinaje.

Lo anterior, casi fuera de tema, expreso mi pensamiento acerca de que la colectividad lleva a mejorar el hábitat en que nos desarrollamos. No considero negativa la competitividad, ya que esta crea mejor y mejores servicios y productos, pero si considero que para que una sociedad reclame sus derechos, exija sus necesidades necesita trabajar en conjunto y educadamente. Definiendo este último término, quiero referirme a que debemos realizar las acciones necesarias, para la obtención de fines u objetivos, en el tiempo y la forma adecuada, sin la falta del respeto y la civilidad. Con todo esto considero que la situación en las que se encuentran tantas comunidades que se plantan en lugares, geográficamente, riesgosos, exponiendo su integridad como persona o en lugares que la dotación de servicios será una verdadera “misión imposible”, siendo que lo imposible siempre se vuelve posible con voluntad, es un verdadero reto ante la sociedad y la administración de la misma, que, coordinándose “de las manos”, pueden y deben llevara a cabo acciones que minimicen las necesidades de las personas y dejen en el paso este tipo de acciones que lo único que provocan es el rompimiento del desarrollo de “hacer ciudad”.

Luego de escribir cada una de las palabras anteriores me queda esa pregunta, ¿Qué es hacer ciudad realmente?, porque lo que se ve actualmente es la reparación de la ciudad misma, intentando llevarla

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