VALORACION VISUAL

La funcionalidad del sistema visual no viene determinada por la agudeza visual, ni por la clase de impedimento o anomalía que se padezca. La complejidad de aspectos que componen la capacidad o el funcionamiento visual de una persona no acaba con el examen objetivo externo e interno del ojo mediante la exploración cualificada, incluidos instrumental específico. El desarrollo del funcionamiento visual de la persona de baja visión, óptica y perceptivamente, sigue una secuencia similar observada en quien no tiene impedimento, los patrones surgen de forma irregular especialmente cuando el daño es grave. El modelo de valoración del funcionamiento visual trata de comprometer, desde un papel preponderante a las familias de los sujetos de baja visión y, sobre todo, a los profesionales de la educación que interactúan con ellos, colaborando en conjunto con los especialistas en baja visión.

La evaluación del funcionamiento visual en el ámbito educativo requiere la observación de las condiciones ambientales relacionadas con el equipamiento, las instalaciones, la organización escolar, y de aspectos personales relacionados con las preferencias, las competencias en tareas escolares y los comportamientos ante múltiples tareas en contextos varios, con el doble objeto de obtener información y de valorar su situación por si son susceptibles de modificación en aras de un mejor funcionamiento visual. El funcionamiento visual de una persona va a depender sustancialmente de factores de carácter psicológicos entre los que se encuentra su disposición al uso de la visión.

Valoración del funcionamiento perceptivo-visual

Es decir, el procesamiento, codificación e interpretación de mensajes por medio del sentido visual, en otras palabras, de “interpretar con un significado las sensaciones visuales que se perciben”. Esta evaluación puede efectuarse a partir de pruebas más o menos estandarizadas que se corresponden con distintos programas de desarrollo de la eficacia visual, programas de estimulación visual. Se trata de recoger información de los siguientes aspectos:

a) Percepción de color, tamaño, forma, posición y demás similitudes y diferencias.

b) Capacidad de imitar modelos bidimensionales o tridimensionales.

c) Capacidad de relacionar parte-todo.

d) Coordinación viso-motora.

e) Figura-fondo.

f) Relaciones espaciales.

g) Memoria visual.

Las pruebas que su usan con más frecuencia para evaluar el funcionamiento perceptivo visual son:

1. Escala de Eficiencia Visual, de Natalie C. Barraga.

2. Escala de Visión, de Lezine.

3. Currículo Carolina, de Johnson-Martín y otros.

4. Evaluación y Programación para el Desarrollo de la Eficiencia Visual VAP-CAP, de Blanksby.

5. El Procedimiento de Valoración Diagnóstica (PVD), de Natalie C. Barraga.

6. Teste para el Desarrollo de la Percepción Visual, Marianne Frosting.

7. Lista de Control, de Chapman y Tobin.

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