Valor Ante La Adversidad

A lo largo de nuestras vidas pasamos por momentos difíciles que nos obligan a redefinir nuestra misión en la tierra, al ver de cerca a un ser muy querido a mi abuelita Adriana, me di cuenta que es muy difícil aceptar que el cuerpo le deje de responder y obedecer, que empiece a tener constantes movimientos involuntarios, cada vez más lentos con el tiempo, volviéndose sus músculos cada vez más rígidos. Con una enfermedad neurodegenerativa, los afectados en muchos casos entran en profundas depresiones aislándose, siendo muy importante para poder combatirla el apoyo de la familia para que puedan aceptar su realidad, apostarle a la vida y luchar por no dejarse vencer.

Comprender que sin que lo necesiten sus vidas cambiaron, y enfrentándose a una enfermedad de la que no se conoces las causas de su aparición ni evolución, además que la progresión de la enfermedad varía mucho de una persona a otra y para empeorar aun se considera que no tiene cura.

El Parkinson es una enfermedad que poco a poco va invadiendo tu sistema nervioso, provocando que sea muy difícil su detección previa, por ejemplo en mi abuelita tardaron 10 años en confirmar la enfermedad, debido a que por mucho tiempo la minimizaron con problemas nerviosos o secuelas de emociones fuertes. Se puede especular mucho sobre que pudo haberle provocado esta enfermedad, pero no dejaran de ser especulaciones. De igual manera se supone los motivos por los cuales va progresando.

Sin embargo el progreso de la enfermedad varía mucho de una persona a otra, además que la forma en que lo asimilen las personas afecta mucho en su tratamiento e intento de freno al padecimiento, por ejemplo en mi abuelita por más de cinco años el Parkinson no se desarrollo y hubo momentos en los que pensamos que la enfermedad no avanzaría, todo cambio cuando un tumor que tenía en el pecho empezó a crecer y en busca de fortalecer su sistema inmunológico se le empezó a dar suplementos a media tarde y media mañana, mi abuelita se puso muy nerviosa cuando comenzó a acercarse mas y mas la fecha de su operación, se busco por varios medios el tratar de mantenerla tranquila y lo logramos. De modo que entro a la operación muy tranquila, pero el complemento de los medicamentos que le dieron por la operación provoco una reacción en su cuerpo y empezó a devolver la comida, así que el médico tuvo que suspenderle la levodopa y sus complementarios.

El Parkinson no se agravo pero ella bajo en cuestión de semanas mucho de peso, por la operación y el reposo empezó a tener menos actividad, pero al pasar los meces ella se canso de no tener muchas actividades y desesperada por retomar todo donde lo dejo comenzó el Parkinson a afectarle a la memoria y el constante nerviosismo incremento de manera progresiva el temblor de sus manos y mandíbula y ella empezó a renegar por no poder realizar de manera independiente ciertas actividades cotidianas, como comer, servirse, asearse

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