Virtudes Cardinales
lily9342Ensayo15 de Enero de 2013
631 Palabras (3 Páginas)612 Visitas
VIRTUDES CARDINALES
Se llaman cardinales porque son gozo sobre el cual gira toda la vida moral del hombre; es decir, sostienen la vida moral del hombre. No se trata de habilidades o buenas costumbres en un determinado aspecto, sino que requieren de muchas otras virtudes humanas. Estas virtudes hacen al hombre cabal. Y sobre estas virtudes Dios hará el santo, es decir, infundirá sus virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo.
Mientras en las virtudes teologales Dios ponía todo su poder sin nuestra colaboración, aquí en las virtudes morales Dios las infundió el día del bautismo como una semilla, pero dejó al hombre el trabajo de desarrollarlas a base de hábitos y voluntad, siempre, lógicamente, movido por la gracia de Dios.
Estas cuatro virtudes son como remedio a las cuatro heridas producidas en la naturaleza humana por el pecado original: contra la ignorancia del entendimiento sale al paso la prudencia; contra la malicia de la voluntad, la justicia; contra la debilidad del apetito irascible, la fortaleza; contra el desorden de la concupiscencia, la templanza.
I. LA PRUDENCIA
1. Virtud infundida por Dios en el entendimiento para que sepamos escoger los medios más pertinentes y necesarios, aquí y ahora, en orden al fin último de nuestra vida, que es Dios. Virtud que juzga lo que en cada caso particular conviene hacer de cara a nuestro último fin. La prudencia se guía por la razón iluminada por la fe.
2. Abarca tres elementos: pensar con madurez, decidir con sabiduría y ejecutar bien.
3. Los medios que tenemos para perfeccionar esta virtud son: preguntarnos siempre si lo que vamos a hacer y escoger nos lleva al fin último; purificar nuestras intenciones más íntimas para no confundir prudencia con dolo, fraude, engaño; hábito de reflexión continua; docilidad al Espíritu Santo; consultar a un buen director espiritual.
4. El don de consejo perfecciona la virtud de la prudencia
II. LA JUSTICIA
1. Virtud infundida por Dios en la voluntad para que demos a los demás lo que les pertenece y les es debido.
2. Abarca mis relaciones con Dios, con el prójimo y con la sociedad.
3. La justicia es necesaria para poner orden, paz, bienestar, veracidad en todo.
4. Los medios para perfeccionar la justicia son: respetar el derecho de propiedad en lo que concierne a los bienes temporales y respetar la fama y la honra del prójimo.
III. LA FORTALEZA
1. Es la virtud que da fuerza al alma para correr tras el bien difícil, sin detenerse por miedo, ni siquiera por el temor de la muerte. También modera la audacia para que no desemboque en temeridad.
2. Tiene dos elementos: atacar y resistir. Atacar para conquistar metas altas en la vida, venciendo los obstáculos. Resistir el desaliento, la desesperanza y los halagos del enemigo, soportando la muerte y el martirio, si fuera necesario, antes que abandonar el bien.
3. El secreto de nuestra fortaleza se halla en la desconfianza de nosotros mismos y en la confianza absoluta en Dios.
4. Virtudes compañeras de la fortaleza: magnanimidad (emprender cosas grandes en la virtud),magnificencia (emprender cosas grandes en obras materiales), paciencia (soportar dificultades y enfermedades), longanimidad (ánimo para tender al bien distante), perseverancia (persistir en el ejercicio del bien) y constancia (igual que la perseverancia, de la que se distingue por el grado de dificultad).
IV. LA TEMPLANZA
1. Virtud que modera la inclinación a los placeres sensibles de la comida, bebida, tacto, conteniéndola dentro de los límites de la razón iluminada por la fe.
2.
...