ÉTICA PROFESIONAL Y VOCACIÓN PROFESIONAL LABORAL.

Modelo de ensayo: ETICA PROFESIONAL Y VOCACION PROFESIONAL LABORAL. María José Romero Torres. Noviembre de 2013.

Una de las dificultades de la ética laboral, es aclarar los diversos enfoques de conciencia que se presentan como útiles, pues los efectos de las decisiones laborales forman impacto humano, social o medioambiental, que diferencian garantía de calidad ética dependiendo de la interpretación del grupo laboral sobre diversos aspectos éticos y de quienes socialmente realicen lo que como código ético pueda ser objeto de confianza organizacional.

Sería prudente reconocer que la ética, en su concepto más puro, no debe ser objeto de una reglamentación. La necesidad de tener un código, nace de la aplicación de las normas generales de conducta en la práctica diaria. Puesto que todos los actos humanos son regidos por la ética, también las reglas escritas deben ser de aplicación general, con el objeto de ofrecer mayores garantías de solvencia moral y establecer normas de actuación profesional del Tecnólogo en Seguridad y Salud Laboral.

Quizá, la ética empresarial adquiere así un estilo básicamente prohibitivo con la ética racional que va más a evitar la corrupción y demás actuaciones inmorales que ser una invitación a la eficiencia y eficacia organizacionales, por eso esta teoría nos dice que ya no cabe buscar la ética en la realidad del ser humano y en aquello que contribuye a su plenitud humana, sino en lo que la razón piensa que es correcto orientada a buscar o crear principios o valores para actuar "correctamente" en el control y prevención del riesgo laboral.

En cuanto a la vocación, es un deseo entrañable hacia lo que uno quiere convertirse en un futuro, a lo que uno quiere hacer por el resto de su vida, es algo que va enlazado y determinado por nuestros conocimientos generales. En un profesional que carezca de vocación, el proceso puede ser más tardío y difícil para poder desarrollar sus conocimientos, a diferencia de un profesional que sienta una verdadera vocación laboral. En consecuencia, la vida humana tiene una dimensión ética porque la vocación profesional comienza con una decisión humana, que también es el primer acto voluntario. Dicha decisión genera una acción donde el profesional se hace causa, se identifica y se compromete. Por medio de la intención motivada inaugura un camino de acción sobre su proyecto futuro. Entonces en su decisión se enfrentan instintivamente todos los valores y por medio del consentimiento dan origen al surgimiento de algo nuevo.

Mirándolo así, en la formación profesional es esencial reconocer elementos para ejercer la ocupación de forma socialmente útil y aplicable a las relaciones con los operarios, colegas, otros profesionales y el resto de la sociedad que se dé en términos de honestidad e integridad para así difundir credibilidad y dar fe pública de todos nuestros servicios dentro del marco de la ley y la moral.

Es fácil comprender que un propio código de Ética Profesional, no sólo sirve de guía a la acción moral sino que también, mediante él, como profesionales declaramos la intención de cumplir con la sociedad patrocinadora de nuestros servicios, para servirla con lealtad, diligencia y respeto. Sin duda, al elaborar nuestro propio código, reconocemos la existencia de principios éticos aplicables al trabajo profesional para contribuir a la mejora de la salud, la prevención de la enfermedad y al buen uso de la seguridad industrial. Más aun, la actitud del ejercicio profesional deberá identificarnos con la búsqueda de eficiencia y eficacia en la práctica individual, que tiene como objetivo alcanzar el cumplimiento de las normas laborales vigentes.

Para concluir, la ética no impone sanciones legales o normativas, la ética profesional regula la actividad profesional a través de principios y reglas de cumplimiento obligatorio dentro de lo

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