Ética, identidad y profesión Mis valores morales implícitos en mi vida cotidiana y su origen

Gabriela Tsuji del Río

Ética, identidad y profesión

Mis valores morales implícitos en mi vida cotidiana y su origen

Ayudar a los demás: Mis papás como doctores trabajan en un hospital público en donde la mayoría de las familias que se presentan cuentan con dificultades económicas, mis padres desde pequeña me llevaban a diferentes actividades en donde convivía con personas de bajos recursos para darme cuenta que no toda la gente es afortunada como realmente lo soy yo. Gracias a las diferentes visitas que hice desde pequeña me hice consiente de las diferentes situaciones en que la gente vive y el saber que siempre es bueno ayudar a las personas que lo necesitan.

Ser paciente: Soy la hija de en medio de tres mujeres y creo que el que mis papás se enfocaran en más de una ocasión un poco mas en alguna de mis hermanas o también al contario que mis papás se enfocaron en mas de una vez primero conmigo porque cada una teníamos diferentes necesidades en el transcurso que fuimos creciendo y estas situaciones que viví me hizo más consiente que uno como persona debe ser tolerante ante las diferentes situaciones que se vayan presentando en la vida, a esperar tu turno que porque seas el ultimo no significa que seas el menos importante y sobre todo esto me ayudo a mis relaciones con amistades o pareja.  

Ser amable con los demás: Desde que tengo memoria recuerdo que mis papás siempre trataron a las personas de igual manera sin importar el cargo o situación en la que se encontraban, gracias a eso aprendí a respetar a las personas y a tratarlas con toda la amabilidad que se pueda porque sin importar el cargo que tengan en su trabajo, la situación en la que vivan, entre otros esas personas  valen igual que yo y cualquier persona y también el tener en cuenta que una persona puede estar pasando por dificultades dentro de su vida personal y que mejor que ser amable y tal vez hasta sacarle una sonrisa.  

Ser responsable: Cuando fui creciendo siempre vi a mis padres haciéndose responsables de sus diferentes tareas que tenían tanto en su trabajo, familia o en la casa, esto me hizo darme cuenta que como hija y estudiante  yo también debo de ser responsable con las tareas que se me dejen siempre cumplir con ellas de la manera correcta y en el tiempo que debe de ser. También me hizo a ser responsable de mis actos, cada acción que haces conlleva una consecuencia a veces tanto buena o mala pero uno tiene que ser consiente de lo que hizo y sobre todo a ser capaz de responsabilizarte de las consecuencias malas que conllevaron las acciones que realizaste.

Ser honesto: Durante mi niñez se me enseño que siempre uno tiene que ser sincero y no decir mentiras a nadie, pero también es una regla moral que nadie cumple a la perfección, a veces se nos hace más fácil decir una “mentira blanca” que decir toda la explicación de la situación que se vive pero a pesar de ser algo que no se cumple a la perfección lo quise poner como una de mis reglas morales cotidianas humanizantes porque yo siempre trato de ser honesto con los demás porque soy creyente que a veces afectas más a una persona por una mentira que le dices en lugar de decir la realidad pero sobre todo aunque es algo que sigo aprendiendo es  en ser honesta conmigo misma el seguir los valores que me inculcaron y que fui aprendiendo de acuerdo a lo que fui viviendo, el ser yo misma y no aparentar algo que yo no soy para ser aceptada en algún grupo. 

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