ANÁLISIS SOBRE GRAMSCI, SOBRE EL ESTADO Y EL PRÍNCIPE MODERNO

ANÁLISIS SOBRE GRAMSCI, SOBRE EL ESTADO Y EL PRÍNCIPE MODERNO

Antonio Gramsci fue un filósofo, teórico marxista, político, periodista y revolucionario italiano que se dedicó a estudiar y a realizar escritos sobre la sociedad, antropología, lingüística, política y la cultura de Italia, se destacó publicando artículos sobre la revolución rusa como: “La revolución contra el capital”, “La obra de Lenin”, “Nuestro Marx”, “Utopía”, entre muchos otros. Toda su vida estuvo ligada al movimiento social real en general y a la clase obrera en particular.

Gramsci adhiere tendencias de izquierda dentro del socialismo italiano, donde en el año 1911 pasa a formar parte integrante del Partido Socialista Italiano (PSI), allí hace su primer acercamiento al socialismo y al periodismo, a través del PSI realiza militancia cotidiana en las calles y en las puertas de las fábricas en Turín, donde se encargó de cumplir un rol importante en todo el proceso de formación y auge de los consejos obreros en las industrias de la ciudad de Turín.  

En el año 1919 Gramsci formó parte del periódico L’Ordine Nuovo (La Nueva Orden) de Torino en forma de semanario, que luego pasó a ser formalmente un periódico; a partir de 1920 se da un creciente movimiento de ocupaciones de fábricas y huelgas en Turín, y se desarrolla la “fracción comunista” dentro del PSI. Gramsci participa en los movimientos revolucionarios en Italia, donde se erige defensor de la política del frente único contra la línea opositora y es donde en 1924 es elegido diputado al Parlamento italiano. Siendo parlamentario realiza su último intento en derrotar al fascismo, a partir del caso Matteotti y la “escisión del Aventino”, se le da esa denominación a partir del conjunto de parlamentarios que se retiraron de las sesiones oficiales y formaron un parlamento paralelo en protesta por el asesinato de Matteotti, debido a esto el parlamento se debilitó y aceleró el control de la situación y la transformación del gobierno fascista en una dictadura abierta.          

Debido a la derrota del movimiento obrero frente al fascismo, el 8 de noviembre de 1926 Gramsci es arrestado por el gobierno fascista, previa anulación de su inmunidad parlamentaria, el cual fue procesado y condenado a veinte años de cárcel. Desde prisión se plantea un plan de estudios de largo alcance, donde reflexiona sobre el desarrollo político e intelectual italiano, como forma de comprender la derrota frente al fascismo y de trazar una nueva estrategia revolucionaria. Aún desde la cárcel siguió contribuyendo y dirigiendo al movimiento obrero y del comunismo en su país Italia. Estando preso en la cárcel de Turi de Bari, Gramsci se dedicó a leer las principales obras de Maquiavelo donde esta lectura le proporcionó la idea de trabajar en la obra del padre de la política moderna, ayudándolo a alcanzar la clave en aproximar la historiografía y teoría política. De igual forma realizó una relectura sobre la obra de Marx y de los marxismos, lo cual se resumió en la elaboración de una metáfora consistente para la teoría política normativa, la del “Príncipe Moderno”.

Para la elaboración del Príncipe Moderno Gramsci se identifica con Maquiavelo, en el cual ve a la política constituida como una ciencia autónoma, con principios y leyes distintos a los de la moral y la religión. Su inclinación se basa en el realismo político, pensamiento que nos conduce a buscar la consagración de una posición crítica y unitaria como voluntad colectiva y nacional, bajo principios propios de una ciencia independiente. Lo anterior, para Gramsci, constituye un motivo para consagrar al florentino como “el político verdadero”, se hace la distinción, del político que propugna en el “deber ser” abstracto e ingenuo que pretende revolucionar una sociedad con principios morales, o sea, preocuparse por el “ser” únicamente; y para Maquiavelo, es como debería actuar una fuerza que pretenda cambiar el orden social en ese momento histórico determinado, no solo a base de principios de una “realidad tentativa”, pero tampoco en base a una “realidad efectiva”, como lo indica Gramsci (1980, p.50) “esto significaría que el hombre de Estado no debe tener perspectivas que estén más allá de su propia nariz”.

Para Gramsci el príncipe moderno no es más que un partido político, el órgano central de la política moderna, no es más que el nombre que le designa al partido revolucionario, el cual quiere la formación de una voluntad colectiva nacional popular, donde el partido político debe organizarse de forma activa y actuante y ser la reforma intelectual moral, para la fundación de un nuevo Estado y que en esta lucha crea los instrumentos culturales e ideológicos que permiten difundir a la clase revolucionaria en tanto clase hegemónica con el pueblo-nación. Pero, es importante realizarnos la siguiente pregunta en esta época, ¿cuál debería ser el carácter del príncipe? la creación de un partido político que a su vez se organice para aspirar a una transformación revolucionaria, la construcción de una  hegemonía que se expresa en una reforma intelectual y moral, capaz de generar una nueva concepción del mundo, pero es imposible como indica Gramsci (1980, p.93) “cualquier formación de voluntad colectiva nacional-popular si las grandes masas de campesinos cultivadores y el mismo pueblo no irrumpen simultáneamente en la vida política”.

En relación a la voluntad esta se interpreta como la representación de la conciencia activa de la necesidad histórica, cuando habla sobre la voluntad nacional, Maquiavelo tenía una idea de democracia en donde esta voluntad es una especie de consenso de las sociedades, un consenso que luego deviene como universales y totales, se refiere a los explotados, a los oprimidos, la necesidad de que un partido debe construir consenso, construir un conjunto de políticas y tomar para la época lo más avanzado de lo que denominó ciencia política expresada en Maquiavelo para ponerla al servicio de la lucha de los explotados, este texto se basa en tomar el mito del príncipe de Maquiavelo del Condonttiero y luego lo interpreta como el partido, la voluntad colectiva agrupada en función de los intereses y una necesidad histórica, a la vez que Gramsci toma un conjunto de conceptos para interpretar la realidad, la cual califica de una sociedad moderna, la cual es parte de la lucha en la construcción del socialismo, y es posible a través de la acción de este príncipe, a la vez que es necesario hacer una reforma intelectual-moral, no puede haber tal reforma sin trastocar los elementos de la economía, elementos materiales para la lucha revolucionaria.

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