ANÁLISIS Y REFLEXIÓN DEL PROCESO GRUPAL DE LA OCTAVA GENERACIÓN DE LA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN BÁSICA

ANÁLISIS Y REFLEXIÓN DEL PROCESO GRUPAL DE LA OCTAVA GENERACIÓN DE LA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN BÁSICA

1. INTRODUCCIÓN

Parece que apenas fue ayer el día en que nos vimos por primera vez en este salón precisamente, algunos ya nos conocíamos para otros todo era completamente nuevo; diversas emociones nos embargan, incertidumbre, desconcierto, entusiasmo y hasta incluso miedo, debido a las experiencias narradas por generaciones anteriores. Sin embargo, iniciamos este viaje y conformamos la octava generación de la Maestría en Educación Básica (MEB) Sede Veracruz. En el camino hemos perdido gente valiosa que merece estar aquí, pero cada una de las experiencias vividas nos han hecho crecer personalmente y profesionalmente.

Hoy después de un año siete meses de convivir y enfrentarnos a diecisiete materias, ensayos, proyectos didácticos, planes de trabajo y muchas otras cosas, que han requerido de nuestro mayor esfuerzo, días sin dormir, peleas, estrés, sacrificar nuestra familia, amigos y nuestra economía. Hemos llegado al último módulo del la Maestría, Procesos Grupales, durante el cual hemos vivido una serie de experiencias que nos han permitido crecer como grupo.

Ésta tiene como trasfondo el favorecimiento de la construcción conjunta de aprendizajes significativos abarcando la dimensión personal, interpersonal y social. Por lo que nos ofreció la oportunidad de reflexionar y reconocer la importancia de la afectividad, las relaciones interpersonales, la dinámica de grupos y la convivencia; primeramente como miembros de un grupo clase y también nuestro papel como docentes facilitares en el aula.

Delors (citado por Navarro, 2012) menciona que “la educación debe facilitar a todos, lo antes posible, el pasaporte para la vida, que le permitirá comprenderse mejor así mismo, entender a los demás y participar así en la obra colectiva y la vida en sociedad”.

Pero las relaciones humanas no son fáciles de entender, debemos prestar atención a las formas de ser y actuar tanto de los demás como las propias, ser tolerantes, abiertos y respetuosos; como docentes tenemos una gran responsabilidad pues en nuestras manos está la oportunidad de ofrecer una educación que permita a los alumnos descubrir sus capacidades pero también sus debilidades, que les haga ver que somos diversos y en cualquier momento podemos necesitar de alguien.

Como seres humanos necesitamos socializar, compartir y dialogar, no sólo para conocer otros puntos de vistas sino para contraponer nuestras ideas y obtener aprendizajes más significativos. Durante el último modulo se nos presentó la oportunidad de realizar estas actividades, permitiendo que creciéramos intelectualmente, aunque por otra parte pudimos analizar nuestra dinámica grupal, detectamos nuestras debilidades, y poniendo a la luz la falta de conocimiento sobre los demás, lo cual es un factor que denota la ausencia de un grupo colaborativo.

Las carencias detectadas nos llevaron a concluir (en los espacios de reflexión de las sesiones) que a pesar del tiempo que hemos transcurrido juntos no nos conocemos, debido a que nos encasillamos en subgrupos, esto es más cómodo ya que dentro de ellos tenemos cosas en común y es más fácil llegar a acuerdos. Al mismo tiempo nos hace reflexionar sobre nuestra falta de apertura hacia los otros, como docentes debemos ser facilitadores del trabajo cooperativo y no quienes lo dificulten.

Es así que, en el trascurso de cuatro sesiones se abordaron de forma teórica y práctica conocimientos y habilidades que como grupo nos permitieron reconocer y reflexionar sobre el conocimiento del otro, los vínculos afectivos y principalmente el trabajo cooperativo y colaborativo. Pudimos percatarnos que como grupo-clase fuimos mejorando nuestra comunicación y lazos afectivos y comenzamos a trabajar de forma cooperativa o colaborativamente, incluso como miembros de equipos que no eran afines y que nuestros lazos afectivos aun no se encuentran consolidados.

Aunado a esto, pudimos profundizar en contenidos como el bienestar social, el aprendizaje como actividad socializadora, las características de los estudiantes conforme van avanzando en su desarrollo cronológico y social, la conformación de equipos de trabajo sus tipos, lo roles que juegan sus miembros, la diferencia entre aprendizaje colaborativo y cooperativo, así como la compilación de una serie de dinámicas con diferentes propósitos.

2. CUARTA SESIÓN

La cuarta sesión significó un reto interesante ya que se realizó un taller de juegos, donde los profesores en su rol de estudiantes se dieron la oportunidad de compartir y conocer los juegos que desde los niveles educativos en los que trabajan (preescolar, primaria y secundaria) pueden aplicar para favorecer la convivencia, integración, el trabajo en equipo cooperativo y colaborativo.

Es por ello que fue un jueves para no olvidar cargado de humor, emociones y sentimientos, en el cual logramos convivir como un gran grupo clase, con un ambiente armónico, empático y amistoso, que sirvió para subsanar conflictos que se han venido acarreando con el paso de la convivencia, ya que llegó un momento en el que todos estábamos preocupados y ocupados por garantizar nuestra permanencia en la maestría; dejamos de lado las relaciones interpersonales grupales y sólo nos preocupamos por las relaciones que enfatizamos en el subgrupo donde nos sentíamos cómodos.

La selección de lecturas que el módulo nos brindó, representó una posibilidad para analizar y reflexionar sobre cómo ha evolucionado el proceso de nuestro grupo en la MEB, ubicando niveles y conductas a través de materiales bibliográficos oportunos y pertinentes; que han posibilitado por medio de la catarsis que cada miembro del grupo ha realizado de forma individual la movilización de fibras emocionales y sentimentales que han favorecido la cohesión grupal. Pero conozcamos lo que ocurrió durante esta sesión.

En la primera parte de la mañana de trabajo iniciamos con el pase de lista, el día de hoy hubo algunos retardos, consideramos que debido a la constante carga de trabajo que se ha venido presentando la mayoría de los compañeros llegaron retrasados. La asesora dio la instrucción de dar inicio a la lectura del tercer ensayo, a pesar de ser muy largo, el equipo encargado propuso dar respuesta a ciertos cuestionamientos, planteados que abarcaron un tiempo prolongado pero que su planteamiento fue determinante para el análisis crítico-reflexivo; nos parece pertinente comentarlas ya que generaron varias intervenciones de nuestros compañeros donde se mostraban concientizados por el desenvolvimiento que hemos tenido como grupo.

Los cuestionamientos fueron los siguientes: ¿Realmente reflexionamos sobre los procesos grupales demostrados? ¿La estrategia para analizar el texto de Marina y Bernabeu fue el mejor recurso para agotar las ideas principales de los autores? Para un alumno de Maestría, ¿Porque le resulta tan difícil que el decidir y el hacer sean congruentes? ¿Por qué aman las paradojas? ¿Tenemos una convivencia sana y democrática? ¿La importancia de los factores en el proceso de la dinámica de grupo? ¿Cómo trabajamos las dinámicas grupales? ¿Tomamos a juego el trabajo en equipo?

Estos cuestionamientos permitieron una interacción como miembros de un grupo, además de reacciones observadas al interior de los equipos de trabajo; así como errores que el mismo asesor que al calor de la práctica cometió y que obstaculizaron que la atención se centrará en otros aspectos, visualizamos que como docentes frente a grupo no estamos extensos a realizar una omisión pero que la reflexión de la práctica nos permite modificar; el asesor dio una verdadera cátedra al aceptar estos errores y compartir con nosotros los motivos que la orillaron a tomar tales decisiones; así como los sentimientos que identificó al darse cuenta que había cometido un error.

El tercer equipo concluyó que el crecimiento que se vio en el grupo en cuanto a colaboración y cooperación ha sido sobresaliente aunque los problemas para atender indicaciones y saber escuchar a los demás no han mejorado, el trabajo y esfuerzo en grupo se incrementó, hecho que se demostró al momento de acordar las estrategias que seguiría cada uno para cumplir el objetivo de las dinámicas. Al término de ello el asesor índico el tiempo para la aplicación de las dinámicas grupales, comenzando por el nivel de secundaria debido a que el día anterior no aplicó su dinámica por falta de tiempo.

Durante las instrucciones todo el grupo se integró de forma rápida se formaron cuatro equipos a través de un juego para poder aplicar la dinámica de las botellas, al finalizar todos los equipos se proclamaron ganadores aunque no era cierto. Los jueces dictaminaron el equipo ganador: sin embargo el equipo de junto terminó al mismo tiempo lo cual generó conflicto incluso desánimo al analizar que su esfuerzo no se vio reconocido. Desde nuestro punto de vista esa dinámica grupal más allá de favorecer la integración y la cohesión social provocó competencia entre los equipos sobre todo porque enfatizó más en los ganadores y perdedores que en la reflexión sobre la importancia del trabajo cooperativo.

Otro aspecto que no quedó muy claro fue el uso de las botellas de dos litros y medio y tres litros ya que al finalizar la competencia los equipos con las botellas de mayor capacidad exigían el título de ganadores absolutos del juego. El equipo de secundaria trató de explicar el por qué de su decisión y los equipos parecieron aceptar sus argumentos. Este tipo de situaciones son muy comunes en el aula con los niños, a veces ellos se enojan por detalles como éste,

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