ASEGURAR LA SALUD DEL CONSUMIDOR ES ASEGURAR LA INOCUIDAD DEL PRODUCTO

ASEGURAR LA SALUD DEL CONSUMIDOR ES ASEGURAR LA INOCUIDAD DEL PRODUCTO

Como productores, siempre nos preocupamos por la calidad de nuestros productos. Siempre estamos al control de todas las operaciones para la satisfacción de los clientes. Pero, cómo es que ponemos en ejecución el plan para evitar microorganismos que pueden ser dañinos para la salud del que llegara a ingerir el alimento. Qué cuidados tenemos para evitar la contaminación que se pueda producir. Sabemos que tenemos que tener sumo cuidado con la manipulación de los alimentos a tratar si queremos brindarle seguridad a la salud del consumidor, tenemos que tener conciencia de la inocuidad en cada parte de la cadena del procesamiento de alimentos.

Desde la antigua Grecia, con la diosa de la curación, la limpieza y la sanidad (Higía) ha venido evolucionando la forma de buscar la inocuidad de los productos de manera que se busque la limpieza y desinfección parcial de las superficies, materiales, alimentos, y todo lo que se ponga en contacto con lo últimamente mencionado; de manera que prevengamos la adición de microrganismos que causen enfermedades en el consumidor.  

El mayor contaminante de productos es el manipulador de los alimentos el cual tiene contacto directo con los alimentos, es por eso que el aseo de este es muy importante. Por eso que; si vamos a realizar cualquier operación que entre en contacto con el producto, lo primordial es el correcto lavado de manos (ya que las manos son lo primero que entra en contacto con los alimentos) y la limpieza de las uñas (es recomendable tenerlas bien cortadas para evitar que la suciedad se aloje en ellas). El manipulador de alimentos también tiene que tener en cuenta la indumentaria que debe utilizar de acuerdo a la operación de producción correspondiente; como por ejemplo lo principal es utilizar la toca (evitar la caída del cabello), el mandil (evitar que se ensucie la ropa que tiene debajo, para ser limpiado rápidamente en un tiempo requerido para evitar que las manos entre en contacto con la parte sucia y hagamos una contaminación cruzada) y el cubre bocas (evitando que las partículas de saliva caigan sobre el alimento), y asimismo evitar accesorios como: aretes, relojes, anillos o pulseras, para evitar el desplego de estos y caigan entrando en contacto con el alimento y produzca una contaminación al producto. Es recomendable hacer una evaluación previa de la persona que va a entrar en contacto con la materia; y como personas manipuladoras del alimento es recomendable que si tenemos enfermedades no vayamos a trabajar, porque podemos ser fuente contaminante para el alimento.

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Asimismo tener en cuenta la herramienta para identificar peligros y establecer sistemas de control enfocados en la prevención, en vez de concentrarnos en el análisis del producto final (HACCP). Ya que si tenemos una buena gestión del procesamiento de alimentos desde que ingresa, el producto final en el plato del consumidor no tendrá ningún problema de contaminación. Los siete principios de HACCP, nos ayudan a reconocer el producto a fabricar, a evaluar los peligros en que se encuentra en su procesamiento, a determinar un PCC (Punto Crítico de Control), entre otras finalidades. Estas ayudando al antes, durante y después del procesamiento del alimento, para tener la inocuidad del producto.

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