Abuso Infantil

El número frío es 5,157 casos probados de maltrato en el 2013. Pero detrás del número lo que se refleja es el deterioro de la capacidad de los puertorriqueños de proteger a su población más joven y el aumento en los estresores sociales asociados al maltrato.

Se trata de un problema que se estima ha ido creciendo. Entre el 2012 y el 2013, el alza específico fue de 501 casos de maltrato confirmados o fundamentados por la Administración de Familias y Niños (Adfan). Esto es un alza de un 10.8%.

Lo peor es que gran parte de ese aumento se debe a un alza de 375 casos en la incidencia de maltrato físico. Es decir, niños golpeados, castigados físicamente, mutilados o cualquiera de las otras modalidades que integra esta clasificación de maltrato.

El fenómeno del alza se da en momentos en que la población puertorriqueña continúa en decenso y, por consiguiente, cada vez son menos los infantes en Puerto Rico.

“El problema es que esos niños maltratados son los que maltratan en el futuro y sigue una cadena que se perpetúa si no se rompe”, expresó la demógrafa Judith Rodríguez.

Cuando se analiza la incidencia de maltrato infantil con la población puertorriqueña los datos que surgen son impresionantes. Por ejemplo, en el 2013, uno de cada 24 niños mostró síntomas que llevaron a sospechar que era víctima de maltrato; uno de cada 160 niños ha sido víctima confirmada de abuso, y si se toma en cuenta que por cada caso que se reporta hay otros dos que no son denunciados a las autoridades, se podría argumentar que el año pasado alrededor de 15,500 niños fueron maltratados en Puerto Rico.

Según Larry Emil Alicea, presidente del Colegio de Trabajadores Sociales de Puerto Rico, los factores de riesgo usualmente presentes en los casos de maltrato infantil se han intensificado en los últimos años, en parte, debido a la depresión económica que se vive desde el 2006.

“Especialmente hay muchos estresores económicos. Las políticas fiscales han empobrecido a la población. El desempleo está a niveles altos, la dependencia económica aumenta y tenemos que recordar que vivimos en una sociedad que promueve como valor el consumo”, explicó el también director del Programa de Apoyo a Víctimas de Abuso Sexual de la universidad Carlos Albizu.

De acuerdo con el presidente de los trabajadores sociales, un estudio realizado en el 2008 por esta universidad demostró que la gran mayoría de los padres maltratantes no tenían problemas psicológicos que explicaran su conducta. Sin embargo, se encontró que los padres maltratantes enfrentaban múltiples estresores que disminuían la capacidad protectora que tenían como padres.

Otras modalidades

Además del maltrato físico, las otras dos modalidades de maltrato que aumentaron fueron la negligencia y el abuso sexual.

De acuerdo con la demógrafa, la negligencia, que tuvo un aumento de 375 casos, es la categoría

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