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Acoso Escolar


Enviado por   •  25 de Julio de 2012  •  4.264 Palabras (18 Páginas)  •  391 Visitas

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MARCO GENERAL

Cuando hablamos del acoso escolar nos referimos a situaciones en las que uno o más estudiantes persiguen e intimidan a otro u otra víctima a través de insultos, rumores, aislamiento social, agresiones físicas, amenazas, etc.

Y puede desarrollarse a lo largo de meses incluso años, siendo sus consecuencias ciertamente devastadoras, sobre todo para la víctima, pero también para los espectadores y para el propio agresor o agresora.

En sus orígenes, el acoso escolar ocurre cuando los niños o adolescentes son atormentados continuamente por otros con más poder, ya sea por su fortaleza física o por su nivel social.

El acoso se caracteriza también por el deseo consciente de herir, amenazar o asustar por parte de un alumno frente a otro. Todas las modalidades de acoso son actos agresivos en sentido amplio, ya físicos, verbales o psicológicos, aunque no toda agresión da lugar a acoso.

El acoso en su modalidad de agresión emocional o psicológica es aún menos visible para los profesores, pero es extremadamente doloroso. Condenar a un menor al ostracismo escolar puede ser en determinados casos más dañino incluso que las agresiones leves continuadas. El acoso en su modalidad de exclusión social puede manifestarse en forma activa (no dejar participar) en forma pasiva (ignorar), o en una combinación de ambas.

El acoso también puede practicarse individualmente o en grupo, siendo esta última modalidad la más peligrosa, pues si por una parte los acosadores tienen por lo general en estos casos un limitado sentimiento de culpa, tendiendo a diluirse o difuminarse la conciencia de responsabilidad individual en el colectivo, que se auto justifica con el subterfugio de que no se sobrepasa la mera diversión, por la otra el efecto en la víctima puede ser devastador a consecuencia del inducido sentimiento de soledad.

El problema del acoso escolar se ha caracterizado hasta hace bien poco por ser un fenómeno oculto, que pese haber estado presente desde siempre en las relaciones entre los menores en los centros educativos y fuera de los mismos, no ha generado estudios, reflexiones o reacciones ni desde el ámbito académico ni desde las instancias oficiales.

La consecución del objetivo de lograr un ambiente de paz y seguridad en los Centros educativos y en el entorno de los mismos, donde los menores puedan formarse y socializarse adecuadamente debe tornarse en meta irrenunciable, superando la resignada aceptación de la existencia de prácticas de acoso o matonismo entre nuestros menores, como algo inherente a la vida de los centros escolares e institutos.

No se puede calificar de acoso escolar situaciones en las que un alumno o alumna pelea con otro de forma amistosa o como juego. Tampoco cuando dos estudiantes a un mismo nivel discuten, tienen una disputa o pelean.

Estos son elementos presentes en el acoso escolar:

 Deseo inicial obsesivo y no inhibido de infligir daño, dirigido contra alguien indefenso.

 El deseo se materializa en una acción.

 Alguien resulta dañado. La intensidad y la gravedad del daño dependen de la vulnerabilidad de las personas.

 El maltrato se dirige contra alguien menos poderoso, bien porque existe desigualdad física o psicológica entre victimas y actores, o bien porque estos últimos actúan en grupo.

 El maltrato carece de justificación.

 Tiene lugar de modo reiterado. Esta expectativa de repetición interminable por parte de la víctima es lo que le da su naturaleza opresiva y temible.

 Se produce con placer manifiesto. El agresor disfruta con la sumisión de la persona más débil.

Se suele señalar a las víctimas como débiles, inseguras, ansiosas, cautas, sensibles, tranquilas y tímidas y con bajos niveles de autoestima.

En el ámbito familiar las victimas pasan más tiempo en casa.

Dan Olweus (1993) considera que las tendencias de excesiva protección paterna a los niños puede ser a la vez causa y efecto del acoso.

Según Olweus, las víctimas son menos fuertes físicamente, en especial los chicos, no son agresivos, ni violentos y muestran un alto nivel de ansiedad y de inseguridad.

Este autor señala ciertos signos visibles que el agresor elegiría para atacar a las víctimas y que separarían a las víctimas de otros estudiantes.

Serian rasgos como las gafas, el color de la piel o el pelo y las dificultades en el habla.

El agresor una vez elegida la victima explotaría esos rasgos.

Existen dos tipos de victimas.

 La activa o provocativa: suele exhibir sus propios rasgos característicos, combinando un modelo de ansiedad y de reacción agresiva, lo que es utilizado por el agresor para excusar su propia conducta.

 La victima pasiva: es la más común. Son sujetos inseguros, que se muestran poco y que sufren calladamente el ataque del agresor.

En general las víctimas son sujetos rechazados, difícilmente tienen un verdadero amigo en clase y les cuesta mucho trabajo hacerlos. Son niños aislados que tienen unas redes sociales de apoyo con compañeros y profesorado muy pobres.

Además, el acoso escolar se divide en:

 Acoso directo: es la forma más común en los niños, como ya se dijo, hay golpes y maltratos.

 Acoso indirecto: o agresión social, suele ser más común entre las niñas y en general a partir de la pre adolescencia. Este tipo consiste en el aislamiento social de la victima por medio de técnicas variadas como difundir rumores, rechazar el contacto social con la víctima, amenazar a otros niños que se llevan bien.

Olweus señala al agresor con temperamento agresivo e impulsivo y con deficiencias en habilidades sociales para negociar y comunicar sus deseos. Le atribuye falta de empatía hacia el sentir de la víctima y falta de sentimiento de culpabilidad.

ACOSO ACTIVO Física Directa

Golpes y heridas

Indirecta

Golpea a sustituto de la victima

Verbal Directa

Insultos

Indirecta

Murmuración

ACOSO

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