Africa Guerra Sucia

Teoría clásica de las Relaciones Internacionales

Profesora: Venegas Velázquez Roció

Alumna: Quintero Marcelo Ana Lilia

Grupo: 2603

ÁFRICA ¿GUERRAS SUCIAS?

A lo largo de la historia, en el lenguaje político y mediático contemporáneo ha acuñado el término de “guerras sucias” para referirse a aquellas en las que no hay ejércitos nacionales, en las que los fines de los contendientes y los frentes de batalla no son claramente identificables, en las que no se hace el menor esfuerzo por distinguir entre combatientes y civiles, en las que, por el contrario, los civiles se convierten en blanco preferente y son tratados con sádica crueldad. En los últimos lustros, África se ha convertido en el escenario por excelencia de estas guerras sucias.

Tras la II Guerra Mundial, los africanos se alzaron contra el colonialismo y el apartheid y pagaron un elevado precio de dolor y sangre para conseguir la independencia de sus países. Los nuevos Estados decidieron mantener las fronteras establecidas por las potencias coloniales. Aunque eran arbitrarias, y con frecuencia disparatada geográfica, étnica y culturalmente, la Organización para la Unidad Africana (OUA) las declaró sagradas.

Así se sentaron las bases para que las guerras entre Estados fueran escasas y, en cambio, abundaran las civiles.

Amparados por sus protectores en Washington o Moscú en aquellos tiempos de guerra fría, la mayoría de los líderes africanos no promovieron Estados mínimamente solventes y democráticos, y optaron por tiranías sectarias y corruptas. Es lo que ocurrió en Sierra Leona, en África Occidental, un país rico en diamantes y escenario de una de las guerras sucias más conocidas internacionalmente, la desencadenada en los años 1990 por el Frente Revolucionario Unido (RUF en sus siglas en inglés) de Foday Sankoh. El RUF se haría célebre por la práctica sistemática de la amputación de piernas y brazos para espantar a sus rivales.

Las condiciones de atraso social y económico que imperaban en la zona en esos momentos, las injusticias que día a día tenían que soportar los pobladores y el estado de cacicazgo a que estuvo sometido el estado entero, fueron las principales condiciones que antecedieron a la revuelta.

Los acontecimientos ya expuestos, pueden ser fundamentados y comprendidos de una manera más profunda si logramos interpretarlos desde la perspectiva de una Filosofo historiados, tal es el caso que nos describe Chanakia (aprox. 350 – 283 a. C.), también llamado Kautilya

Él nos menciona que los reinos poderosos tenían el deber de extender su control sobre los reinos más débiles, define la expansión

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